Análisis de Car Mechanic Simulator en su salto a Xbox One y PS4
Conviértete en todo un mecánico de coches con Car Mechanic Simulator, la conocida saga de PlayWay que ahora aterriza en consolas de la mano de Koch Media.


Car Mechanic Simulator es un simulador en el que tendréis vuestro propio taller mecánico, desafiándonos a encontrar, reparar, pintar, afinar, vender e incluso probar vehículos. El objetivo no es otro que renovar vehículos para poco a poco ir construyendo y expandiendo nuestro local, encontrando misiones de todo tipo, con diferentes dificultades y limitaciones de tiempo que pondrán a prueba toda vuestrra destreza.
Nada más comenzar tendréis que elegir el primer coche con el que os gustaría practicar, encontrando un total de 48 vehículos a nuestra disposición. Es un juego con muchas herramientas a manejar, así que recomendamos empezar por el tutorial para comprender los conceptos básicos. En general está bastante bien y nos ayuda a familiarizarnos con la interfaz, si bien echamos de menos algo más de claridad en ciertos aspectos para los que no hayan probado la saga con anterioridad.
Las mecánicas se han adaptado bastante bien, desarrollándose todo desde una perspectiva en primera persona y pudiendo desplazarnos libremente por el taller para examinar los vehículos, subirlos al elevador para cambiarle algunas piezas de la parte inferior o visitar la mesa de trabajo para reparar piezas entre muchas otras tareas. Existe incluso la posibilidad de abandonar el taller para ir en busca de nuevos vehículos y piezas en subastas o desguaces, acudir a salones de automóviles para exponer vehículos o incluso visitar diferentes pistas para probar nuestras creaciones. Nos ha sorprendido muy gratamente lo bien que se han adaptado los controles e interfaz a los mandos de las consolas, donde no hemos echado de menos el teclado y ratón a pesar de funcionar mejor.
Es un juego en el que el dinero es muy importante, algo que queda patente desde los primeros compases, así que el desguace cobra una gran importancia a la hora de encontrar piezas baratas que podamos reparar para ahorrar. Visitar chatarrerías, graneros o desguaces entre otros nos ha encantado, ya que tenemos que explorar hasta dar con piezas o coches oxidados que, con un poco de cuidado, podemos recuperar para crear auténticas joyas. Es mucho más barato que comprar algo nuevo, pero hay que tener en cuenta si merece la pena al tener que arreglarlo.
Una curiosidad, y que es de agradecer, es que las piezas que podemos desmontar aparecen con una silueta verde, mientras que la amarilla nos señala que antes debemos quitar otras partes y la roja que son de difícil acceso. Lo mismo ocurre a la hora de montar, apareciendo la silueta de los objetos que podemos poner en el lugar correspondiente.
Desde el menú podemos ver los encargos pendientes, notas sobre las piezas y acceder a nuestro inventario para buscar y vender piezas que no creamos necesarias para el proyecto, con una interfaz muy clara que hace que todo resulte muy ágil. Llegado el momento también tenemos acceso a una tableta que nos ahorrará algún que otro viaje hasta el ordenador del taller, lugar que visitaréis muy a menudo para comprar nuevos componentes. Si además nos acercamos al vehículo se activan otras opciones como montar piezas
Como es lógico, los encargos vienen a ser las misiones del juego. Los hay de todo tipo, desde algunos sencillos en los que se nos dice cual es el problema del vehículo y si le podemos añadir cosas básicas, hasta otros en los que nos tenemos que guiar por nuestra intuición para dar con el problema. Es muy completo en este sentido e incluso aprenderéis pequeños detalles que os servirán en la vida real. Además se generan aleatoriamente, así que el juego será tan largo como os atraiga su propuesta.
Al cumplir con estas tareas poco a poco generamos dinero con el que podemos ampliar nuestro taller y crear aparcamientos de varios niveles para los coches, así como puntos de experiencia que podemos gastar en un árbol de mejoras. Puede parecer algo simple a primera vista, pero nos da una sensación de progreso que resulta muy satisfactoria.
Hay cuatro modos de juego: Modo Normal que viene a ser la campaña donde encontraréis encargos para poco a poco ir creciendo y practicaréis con el tutorial; Modo de juego normal sin tutorial; Modo sandbox, donde se nos da total libertad creativa con dinero ilimitado y todas las opciones y habilidades desbloqueadas; y Modo experto, que quita muchas ayudas para aquellos que ya estén familiarizados con su funcionamiento.
Como hemos comentado, la duración es tan larga como queráis, con misiones que se generan aleatoriamente que aseguran muchas horas de diversión junto con los diferentes modos de juego. Eso sí, sólo para aquellos a los que os atraiga su temática.
El apartado gráfico es algo irregular. Mientras que el taller está cargado de detalles que nos permiten interactuar con las diferentes partes del coche de forma bastante realista, los exteriores donde probar los vehículos o explorar nos han parecido muy cutres, siendo en este sentido muy mejorable. La cámara a veces también nos ha dado algún que otro problema cuando intentamos mirar pequeñas piezas del coche, pero no es nada demasiado preocupante. Lo que más nos ha gustado es su interfaz, por la que es muy sencillo navegar y siempre ofrece detalles muy claros.
En el sonoro tenemos buenos efectos de sonido tanto para los motores de los vehículos como para las herramientas que utilizamos, contando siempre con la opción de activar la radio si nos gusta trabajar con música, aunque la banda sonora deja que desear. No hay voces en ningún momento y los textos del juego, al menos, nos llegan en castellano.
Como conclusión, Car Mechanic Simulator nos ha sorprendido muy gratamente, siendo un simulador excelente que os ayudará a comprender el funcionamiento de cada pieza, su colocación y algunas de las tareas a realizar para poder arreglar sus componentes. Además siempre nos deja con una sensación de progreso muy satisfactoria que engancha, encontrando multitud de tareas que se generan aleatoriamente para asegurar muchas horas de juego. La peor parte se la lleva el apartado técnico que, si bien cumple mientras estamos en el taller, al salir del mismo deja mucho que desear.
Si siempre habéis querido aprender más sobre mecánica, esta es vuestra oportunidad, estando ante un simulador tan completo como divertido.