Análisis de Cat Girl Without Salad: Amuse-Bounche
Cat Girl Without Salad: Amuse-Bouche, que nació inicialmente como una broma en el April Fool’s Day de 2013, llega ahora a Nintendo Switch tras su paso por PC.


Cat Girl Without Salad: Amuse Bouche es un shoot’em up bidimensional de desplazamiento lateral en el que tenemos que acabar con los enemigos utilizando armas de todo tipo de géneros de videojuegos, lo que hace que siempre estemos probando sus posibilidades. Desarrollado por WayForward, este extraño pero original título nos propone superar tres niveles, cada uno con su propio jefe a derrotar.
Su historia nos pone en el papel de la cazarrecompensas con orejas de gato Kebako que, junto a su ayudante Squiddie, tienen que viajar por la galaxia en busca de tres peligrosos criminales espaciales. Lo que no espera es que estos criminales fueran conocidos suyos, aunque ella no los recuerda. Es una trama muy sencilla y absurda, con unos diálogos muy divertidos pero a veces sin sentido alguno, donde nuestra protagonista no deja de soltar referencias al mundo de los videojuegos y la cultura japonesa, llegando a veces incluso a molestar. Eso sí, todos los textos se encuentran en castellano, aunque cuesta leerlos en medio de la acción.
Sus mecánicas son muy sencillas, manejando al personaje libremente por la pantalla, ya sea con el stick analógico izquierdo o con el pad direccional, y disparando con cualquiera de los otros botones. También contamos con vitalidad dividida en corazones que perdemos cada vez que un proyectil o enemigo impacta con nosotros, recuperando esta energía al conseguir comida. Pero cuidado, ya que las ensaladas pueden dañar a nuestro personaje, así que lo mejor es esquivarlas.
Lo mejor es que de vez en cuando encontraréis unos cartuchos que, si los recogéis, os darán acceso a nuevas armas que ofrecen una forma diferente de acabar con los enemigos y que tendréis que probar a fondo para poder sacarles provecho, siendo además las más poderosas. Cada una de ellas está basada en otros géneros de videojuegos, tales como plataformas, rpgs, juegos musicales o de puzles, entre otros. Hay una especie de Megaman que acaba con los enemigos saltando sobre ellos, un Pacman que manejamos para comerse a los rivales, otro que permite golpear bolas como si de un juego de golf se tratara, uno similar al Puzzle Bobble en el que juntar burbujas del mismo color, el que utiliza combates al más puro estilo de los RPGs o el musical, que se asemeja a lo visto en los juegos de Dance Dance Revolution.
Algunas son bastante complicadas de utilizar, ya que tendréis que estar pendientes de los enemigos, sus proyectiles, nuestro personaje y de lo que hacen nuestros disparos. Esto hace que, por ejemplo, pulsar los cursores al ritmo de la pistola musical sea muy complicado si prestamos atención al resto de problemas, haciendo que no sea tan satisfactorio como nos gustaría.
En cuanto a niveles, tenemos tres a superar. Aquí encontraréis todo tipo de enemigos, estando algunos mejor diseñados que otros, y tras acabar con varias oleadas de los mismos os enfrentaréis a un jefe final con su propia vitalidad y varias fases de combate. Al haber tres niveles, encontraréis a tres jefes: Gunnar Crossbones, quien fue pareja de la protagonista, Chefinoff, su profesor de cocina, y Uramiko AKA Cat Girl, que da nombre al juego y es la mayor rival de Kebako, así como la causante de todos sus problemas.
La duración del juego es realmente corta, con sólo tres niveles a superar que no cuentan con demasiados elementos que lo hagan rejugable. Al menos, eso sí, tiene un pecio que no está nada mal, pudiendo encontrarlo en la eShop de Nintendo Switch por 7,99€.
Su apartado gráfico es muy simple, con personajes y escenarios bidimensionales con diseños simpáticos pero que no destacan demasiado. Lo mismo ocurre con los enemigos, donde hay algunos que simplemente son dibujos estáticos. Lo que más nos ha gustado es lo expresiva que resulta la protagonista y los jefes, siempre acompañados con elementos coloridos que lo hacen bastante vistoso. Generalmente funciona con fluidez, aunque es cierto que en alguna ocasión, especialmente cuando hay muchos elementos en pantalla, hemos sufrido ralentizaciones.
En el sonoro encontraréis melodías sencillas que acompañan bien la acción, efectos que no están nada mal y voces en inglés para todos los diálogos del juego, siendo éste uno de los mejores apartados. Acompañándolas, como hemos comentado, tenemos los textos en castellano.
Cat Girl Without Salad: Amuse-Bouche es, en definitiva, un juego sencillo que nació de una broma en un April’s Fool Day y, aunque cuenta con elementos interesantes, tales como las armas de diferentes géneros y jefes muy divertidos de combatir, al final resulta demasiado corto. Se controla muy bien y es original en algunos sentidos, pero le pasa factura el manejo de las armas especiales, teniendo que prestar atención a demasiados elementos a la vez en pantalla.
Aún así no le podemos pedir mucho más por su precio reducido, pero creemos que con más variedad de enemigos, jefes, niveles y ciertos ajustes podría haber ganado mucho, especialmente sabiendo el gran potencial que hay en WayForward.