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Análisis de Cat Quest II

Vive nuevas felinaventuras con Cat Quest II, donde dos rivales tienen que dejar a un lado sus diferencias para traer la paz al mundo.

Cat Quest II
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Cat Quest II es un juego de rol y acción con peleas en tiempo real que se desarrolla desde una perspectiva aérea y nos traslada de nuevo hasta Felingar, solo que ahora el mapamundi es mucho más amplio e iremos más allá de sus fronteras para luchar contra todo tipo de enemigos, explorar mazmorras, resolver acertijos y realizar misiones.

Continuación del título desarrollado por The Gentlebros, esta entrega incorpora muchas novedades, siendo la más grande el tener ahora dos personajes jugables, un perro y un gato. Podemos jugar tanto en solitario, donde uno de los dos protagonistas es controlado por la IA y existe la posibilidad de cambiar entre personajes siempre que queramos, o en cooperativo, que hace que la experiencia sea mucho más divertida. Por otro lado, también encontraréis nuevos elementos de equipamiento que ofrecen nuevas formas de afrontar los combates, más hechizos y habilidades pasivas que aumentan aún más sus posibilidades jugables.

Su historia se centra en la Espada Real, un poderoso arma por el que el reino de los gatos y el de los perros lucharon durante años. Pero de repente la espada se hizo añicos, haciendo que el mundo nunca volviera a ser el mismo. Ahora, los líderes de ambos reinos unen sus fuerzas con el fin de recuperar la Espada Real y devolver la paz.

La trama en sí no es nada del otro mundo, pero está bien llevada y conoceremos a personajes entrañables, algunos ya conocidos de la anterior entrega y otros completamente nuevos. Lo mejor de todo es que incluye montones de guiños al mundo de los videojuegos o el cine entre otros, con diálogos que incorporan referencias perrunas o felinas que los vuelven muy divertidos. Además sus textos nos llegan en castellano y se han interpretado perfectamente cada una de sus frases.

Aquellos que jugaran a la primera entrega se adaptarán perfectamente a sus mecánicas, donde volvemos a encontrar la posibilidad de atacar, rodar y de utilizar diferentes hechizos que asignamos a determinados botones, aunque estas magias gastan un medidor que tenemos que recargar golpeando a los enemigos. Pero tranquilos, también hay bastantes novedades. En primer lugar, ahora contamos con un compañero perruno al que también podemos manejar, alternando entre los personajes siempre que lo creamos necesario. Éste actúa por su cuenta cuando no lo manejamos y puede ser controlado por un segundo jugador si se desea. Si uno de los dos cae, podemos acercarnos a él para intentar resucitarlo recargando su vitalidad, llegando la muerte definitiva al morir los dos para empezar desde el último punto de guardado.

Otra de las mejoras que encontraréis en esta segunda entrega está en las armas. Las hay de muchos tipos, tales como dagas, espadas, espadas a dos manos, hachas y varitas que varían la forma de enfrentarnos a los rivales y abren nuevas oportunidades estratégicas. Al igual que pasaba en el anterior juego, podemos equipar trajes o armaduras para los protagonistas y sombreros o cascos entre otros, contando ahora como novedad con habilidades pasivas la mar de útiles. Además, en lugar de repetirse los objetos obtenidos de los cofres, si cogemos dos iguales el nivel del primero va subiendo para que mejore y no los tengamos repetidos.

Los enemigos son variados, teniendo cada uno un patrón diferente de ataque que nos toca aprender para derrotarlos y siendo visibles en todo momento, pero escasean las novedades. Cada vez que van a atacarnos aparece un círculo bajo ellos que nos indica cuando realizarán su próximo movimiento y nos facilita la esquiva, aunque ya os avisamos que cuando vienen en grandes grupos y tenemos trampas alrededor son más complicados de derrotar. Lo que más nos ha gustado son los jefes, bastante más desafiantes y con un mayor número de ataques diferentes.

Al explorar los escenarios o al derrotar a rivales, encontraréis dinero y esferas de experiencia, las cuales ayudan a subir de nivel, recargan el medidor de vitalidad y magia al completo, y aumentan las estadísticas generales. Cumplir misiones hace que además ganemos más experiencia, así que recomendamos hacer tantas como sea posible. A lo largo del juego también podréis aprender muchos hechizos (algunos de ellos completamente nuevos) visitando monolitos, mejorarlos a cambio de dinero y hacer que nuestros héroes realicen nuevas acciones útiles para el combate.

Por otro lado, el mapamundi es muy amplio y hay multitud de secretos a descubrir, tareas principales y muchas secundarias, mazmorras llenas de trampas y desafios, personajes con los que conversar y poderosos enemigos a derrotar. Nos ha gustado mucho recorrer cada uno de sus rincones, especialmente para entrar en las mazmorras, encontrar todos sus secretos y conseguir jugosas recompensas, indicándose al entrar el nivel recomendado para realizarlas y señalándonos cuando hemos hecho todo para que no perdamos más el tiempo dentro. Un detalle interesante es que ahora no podemos coger directamente los cofres, sino que se desbloquean tras cumplir una serie de objetivos, que normalmente están relacionados con acabar con todos los enemigos. Los cofres dorados ofrecen las mejores recompensas, aunque antes tendréis que localizar las llaves que permiten abrirlos.

Como es lógico, algunas zonas no se pueden explorar al comienzo de la aventura, pero tranquilos, según avancéis en la historia podréis hacerlo al desbloquearse más rutas y conseguir nuevas habilidades para los protagonistas.

A lo largo del mapeado encontraréis puntos de descanso y guardado que, además de permitirnos recuperar vitalidad y magia para los dos personajes, guarda la partida automáticamente en un proceso bastante ágil para no romper el ritmo de la aventura. Sirven como punto de control, así que interactuar con ellos siempre que veáis alguno.

La duración del juego, como ya pasaba con el original, no es demasiado extensa, pero lo compensa con un montón de secretos a descubrir que le añaden algo de rejugabilidad. Es un título que se disfruta más en compañía al controlar cada uno a un personaje y formar estrategias para derrotar a los rivales más poderosos.

En el apartado gráfico no encontramos grandes cambios, con un mundo y personajes coloridos que desprenden mucha simpatía y son bidimensionales, pero contando con una perspectiva aérea que le da algo más de profundidad. Se han añadido algunos escenarios nuevos que le aportan más variedad al juego, algo que es de agradecer. Por otra parte, los efectos están trabajados y lo vuelven más espectacular.

El sonoro cuenta con melodías pegadizas pero con poca variedad, si bien es algo  a lo que os acostumbraréis a las pocas horas de juego. Los efectos resultan llamativos, sobre todo porque se emplean sonidos de gatos y perros que nos hacen introducirnos en su mundo, mientras que los personajes no cuentan con voces más allá de pequeños ruidos. Los textos, como ya hemos comentado, nos llegan en completo castellano.

Cat Quest II es, en definitiva, un título muy fiel a sus raíces pero que incorpora las suficientes novedades como para sentirse fresco. Los cambios introducidos son sutiles y tardaréis un rato en daros cuenta de ellos, pero una vez los encontréis descubriréis que le aportan más agilidad al desarrollo de la aventura. Quizás la novedad más grande sea la introducción del cooperativo local y la variedad de armas, que nos permiten atacar a distancia o cuerpo a cuerpo, lo que le sienta muy bien al abanico de opciones para afrontar la aventura.

Si os gustó el juego original, disfrutaréis mucho con esta nueva entrega, ya que nos ofrece una aventura similar pero con una nueva historia, la introducción de los perros y algunos cambios que lo vuelven algo más interesante.