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Análisis de CrossCode

Una cautivadora historia de ciencia ficción os espera en CrossCode, que llega cargado de aventuras con un toque nostálgico, pero adaptadas a nuestro tiempo.

Cartel CrossCode
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Creado por Radical Fish Games nos llega, sin hacer mucho ruido, una estupenda aventura de ciencia ficción que cautivará tanto a los actuales jugadores como a los amantes de lo retro, CrossCode. Se trata de un RPG de acción con batallas que se desarrollan en tiempo real y que, tras su paso por PC, llega a consolas para ofrecernos un producto muy completo que combina gráficos de 16 bits al estilo de SNES con físicas suaves, un frenético sistema de combate y atractivos puzles, todo aderezado con una apasionante historia. Deck13 es la que se encarga de su distribución digital, mientras que Strictly Limited Games e Inin Games son los que lanzarán las versiones físicas para PlayStation 4 y Nintendo Switch, las cuales se pueden reservar en crosscode.inin.games.

Su historia nos pone en el papel de Lea, una jugadora que inicia sesión en un MMO ficticio de un futuro lejano, CrossWorlds. Sin embargo, Lea no es una jugadora normal, ya que ha perdido la memoria y está literalmente muda. Ahora, no le queda más remedio que jugar a CrossWorlds para intentar recuperar su memoria, descubriendo todos los lugares que el juego nos ofrece y conociendo a otros jugadores en el recorrido, todo con la esperanza de que no descubran su secreto. A medida que Lea recupere su memoria, desvelará el profundo misterio que rodea a CrossWorld, y es posible que lleguéis a entender por qué un jugador mudo está atrapado en este juego e intenta escapar de él.

Dicho argumento nos ha gustado mucho, estando muy bien narrado y encontrando carismáticos personajes a lo largo de su mundo, lo que incluye a otros jugadores e incluso a los desarrolladores del MMO. Hay muchas sorpresas, giros interesantes y un buen motivo para seguir avanzando, así que en general nunca se nos ha hecho pesado. Es una pena que un juego de esta calidad nos llegue integramente en inglés, con conversaciones coloquiales que a veces os costará interpretar y evitando así que llegue a un público más amplio. Eso sí, no es necesario dominar el idioma para avanzar.

Nada más empezar nos hablan sobre la dificultad del juego, que está pensada para ofrecer un desafío a la altura tanto en los combates como en los puzles, recomendando utilizar la predeterminada. Para aquellos que tengan problemas siempre pueden acceder al modo Asistencia en el menú de opciones, donde podrán modificar el daño recibido en combate, la frecuencia de ataque enemiga o la velocidad de los puzles, un añadido que siempre es de agradecer para que sea más acceesible.

Sus mecánicas son muy parecidas a lo visto en los RPGs de acción clásicos, con la posibilidad de manejar a nuestro personaje libremente desde una perspectiva aérea, esquivar, defendernos o atacar cuerpo a cuerpo y a distancia apuntando con el stick analógico derecho, saltando automáticamente ciertos obstáculos, pero cuidado, ya que podemos caer en ciertos lugares y perder vitalidad. Como es lógico, hay otros movimientos avanzados, como ataques cargados, especiales que hacen uso de puntos SP o la posibilidad de acceder a un menú rápido con el que consultar el mapa, observar, usar objetos o darles órdenes a otros personajes. Además, hay que tener en cuenta el tipo arma que llevamos equipada, ya que cada una tiene una serie de características que las hace únicas.

En esta aventura no estamos solos, sino que podemos llevar compañeros a la batalla y establecer comandos de actuación para ellos, decidiendo el objetivo al que queremos que ataquen, su comportamiento (ofensivo, defensivo  o dejarlos sin hacer nada) y la cantidad de hechizos que queremos que usen, consumiendo estos puntos SP.

Todo es explicado al principio de la aventura con un tutorial muy claro y conciso, con montones de detalles y ejemplos prácticos que ayudan a dominar los controles. Eso sí, preparaos para un tramo inicial un tanto pesado, ya sea por las constantes conversaciones o explicaciones que a veces nos han resultado innecesarias. Por suerte, siempre que algo no os interese, podéis saltarlo.

Al derrotar enemigos vamos ganando experiencia con la que subir de nivel y mejorar nuestras estadísticas generales, además de conseguir CPs que podemos invertir en circuitos para aprender nuevas habilidades activas, pasivas o mejorar otras características. Hay un sistema que nos ha encantado al permitir encadenar varias batallas para ir subiendo de ranking mientras dure la cadena, obteniendo cuando se acaba el tiempo toda experiencia conseguida, siendo mayor cuanto mejor sea el rango.

A lo largo de la aventura también conseguimos equipamiento para la cabeza, los brazos, el torso o las piernas, ya sea para mejorar las estadísticas generales o añadir modificadores que proporcionan ciertas ventajas. En general, todo el sistema de personalización y mejoras del personaje nos ha gustado mucho, pudiendo desarrollarlo de la forma que prefiera cada jugador.

Los escenarios, por otra parte, son muy variados y ofrecen mucha libertad para desplazarnos por ellos, encontrando montones de enemigos, secretos, tesoros y personajes a descubrir, con zonas de plataformeo y mucha verticalidad que siempre invita a la exploración. Viajaréis por lugares futuristas, barcos, bosques, montañas e incluso mazmorras, entre otros, con grandes dosis de acción y muchos puzles sencillos a resolver, esperándonos al final de cada zona un poderoso jefe final. Llegado el momento incluso podréis realizar viajes rápidos con el mapa.

Y hablando de enemigos, estos son tremendamente variados y cuentan con características únicas que debemos estudiar para poder derrotarlos. Mención especial merecen los jefes, que cuentan con una mayor vitalidad, patrones de movimientos más complejos y varios cambios a lo largo de las peleas contra ellos, teniendo incluso que observar los escenarios para intentar sacar provecho de ellos.

Sin embargo, los puzles son algo más sencillos, basándose siempre en acabar con un determinado número de enemigos o activar interruptores, pero utilizando métodos que hacen que en general nunca se nos hagan aburridos. Además, a lo largo del juego recibimos actualizaciones con herramientas que le aportan algo más de diversidad y complejidad. Esto no quiere decir que sean fáciles, ya que algunos de ellos harán que paséis un buen rato intentando dar con la solución.

La duración de la aventura supera fácilmente las 20 horas, ofreciendo además mucha rejugabilidad por la gran cantidad de secretos a descubrir y las tareas secundarias que nos ofrecen los NPCs. Muchas de ellas nos hacen ser un simple recadero, pero siempre merece la pena completarlas por conseguir las recompensas.

Su apartado gráfico utiliza un estilo pixel art muy llamativo, no sólo por el colorido del que hace gala, sino por la gran cantidad de detalles que encontraréis tanto en los personajes, que cuentan con buenas animaciones y son muy expresivos, como en los escenarios y su ambientación. Todo ello siempre acompañado de geniales efectos que le aportan un toque más actual y escenas creadas con el mismo estilo. Hemos encontrado alguna que otra ralentización puntual, algo que, sin afectar demasiado a su jugabilidad, puede llegar a ser molesto, especialmente en un título que técnicamente no debería exigir demasiado.

En el sonoro tenemos buenas y variadas melodías que ambientan bien su mundo y las diferentes situaciones que vivimos en él, si bien nos ha faltado alguna que destaque. Los efectos no están nada mal, mientras que los textos, como hemos comentado, nos llegan únicamente en inglés. Otro pequeño detalle que no nos ha acabado de convencer es que los personajes conversan durante las batallas con cuadros de texto, haciendo que nos sea imposible ver lo que dicen si nos centramos en la batalla.

Como conclusión, CrossCode ha sido una grata sorpresa para nosotros, ofreciendo todo lo bueno que tenían los RPGs de acción de antaño, con un sistema de control que funciona muy bien, unos combates sencillos pero con muchas posibilidades, montones de enemigos y jefes, un apartado gráfico pixel art vistoso, una historia y personajes trabajados, mucha exploración y un sistema de progresión bastante interesante. No está exento de detalles mejorables, como la fluidez en las partidas, la falta de traducción o conversaciones que no podemos leer durante las batallas, pero en general nos ha parecido muy bueno.

Si disfrutabáis con los RPGs de acción de la era de SNES, no debéis perderos esta estupenda aventura de estilo retro, con una desarrollo muy variado y montones de horas de juego a un precio muy apetitoso.