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Análisis de Curious Expedition

Embárcate en un viaje hacia un mundo desconocido en busca de la gloria con Curious Expedition, el nuevo juego de Maschinen-Mensch distribuido por Thunderful Publishing.

Cartel Curious Expedition
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Curious Expedition es un simulador de expediciones y exploración con una estética pixelada que se ambienta a finales del siglo XIX. A lo largo de esta aventura, los jugadores conocerán a personalidades famosas y realizan expediciones sin precedentes a regiones nunca antes exploradas con el fin de ganar fama, mejorar la ciencia y obtener tesoros en un mundo generado proceduralmente que se divide en casillas hexagonales, lleno de maravillas y misterios.

Su historia nos pone en el papel de uno de los famosos exploradores, tales como Charles Darwin, Madame Curie o Nikola Tesla, entre muchos otros, cada uno con una serie de objetivos a completar. Todo lo que ocurre en la misma será cosa de los jugadores, ya que se escribe con las acciones de cada uno en localizaciones generadas proceduralmente, lo que hace que no haya dos partidas iguales. Además, todos los textos se encuentran en castellano para que no tengáis problemas a la hora de seguirla.

Nada más comenzar nos toca elegir a nuestro explorador, encontrando 20 personalidades que se van desbloqueando a medida que avanzamos en el juego. Todas tienen una serie de características únicas que las hace diferentes, aunque si lo preferís se pueden seleccionar aleatoriamente. Después encontraréis tres niveles de dificultad: Viaje turístico, que se centra sobre todo en la historia, Expedición, el equivalente a la normal, y Muerte Segura, donde se requieren grandes dosis de estrategia.

Aquí el objetivo principal es convertirse en el explorador más famoso del mundo, para lo que tenemos que conseguir fama a través de seis expediciones en diversos lugares del globo. Al principio de cada una nos toca elegir un nuevo destino entre los que se nos ofrecen, realizando los preparativos necesarios antes de embarcarnos a la aventura en los niveles generados aleatoriamente.

Las mecánicas son un tanto extrañas al comienzo de la aventura, donde nos desplazamos por un mundo dividido en casillas hexagonales, aunque funciona de forma similar a un juego de rol de mesa. La cámara se maneja con el stick analógico derecho en el caso de la versión de consolas, mientras que el puntero se mueve con el izquierdo, el cual también permite cambiar el zoom. Al desplazar el puntero sobre las casillas aparece una previsualización del trayecto que hará el personaje, viajando hasta la posición marcada si así lo indicamos. En la parte superior de la pantalla hay una barra de cordura y, cada vez que nos movemos, perdemos parte de la misma además aumentar los días en la expedición, así que toca pensar con detenimiento cada uno de nuestros pasos.

De vez en cuando aparecen signos de interrogación que indican los lugares que podemos visitar y, para saber que son, debemos estar como mínimo a dos casillas de distancia. Después, nosotros decidimos si entrar o no. Estos lugares funcionan de forma parecida a una aventura gráfica en la que podemos descansar para recuperar cordura, conversar con otros personajes con el fin de obtener ayudas o incluso comerciar, entre muchas otras opciones. Hay todo tipo de zonas a visitar, tales como santuarios cargados de tesoros que, si nos hacemos con ellos, pueden hacernos perder reputación frente a ciertas tribus e incluso desatar maldiciones, campamentos en los que descansar, comerciantes, manantiales...

Todos los objetos se guardan en el inventario y pueden ser utilizados para recuperar parte de la cordura, explorar ciertos lugares con mayor rapidez, donde también influye la clase de la unidad, o como moneda de cambio, entre otros, aunque para ello hay que ofrecer un trato justo. Es más, si somos generosos, siempre podemos ganarnos la confianza de los habitantes del lugar para mejorar la reputación, tener acceso a las aldeas y reclutar indígenas para nuestro grupo. El inventario es limitado y, si lo sobrecargamos, el nivel de cordura tiene un coste más alto cuando nos desplazamos.

Al viajar por el mundo, de vez en cuando tienen lugar combates como si de un juego de rol de mesa se tratara, donde tenemos que lanzar dados y combinarlos para efectuar ataques. Aquí lanzamos tantas veces como nos permiten los dados de nuestro grupo, quedándonos con las que mejor nos vengan para lanzar de nuevo e intentar conseguir un buen combo. La aleatoriedad de los mismos y la repetición de la tarea hacen que resulten un tanto aburridos, así que intentamos evitarlos siempre que podemos. Un detalle importante es que cada personaje tiene un nivel, ciertas habilidades y desventajas, una resistencia, determinada capacidad para llevar cosas y un nivel de lealtad. Todo esto determina su eficacia frente a diversas situaciones y pueden dar lugar a momentos realmente inesperados.

Al localizar todos los lugares importantes del mapa obtenemos puntos que podemos invertir para ascender unidades y así volverlas más efectivas y aumentar su lealtad hacia nosotros. Es muy importante, especialmente cuando avanzamos bastante en la aventura. Eso sí, tened en cuenta que hay muerte permanente para los personajes, así que elegid sabiamente. Todos estos detalles están explicados en un completo tutorial que encontraréis en el menú y, una vez completado, comprenderéis un poco mejor su funcionamiento.

Una vez registrado lo máximo en el menor tiempo posible y tras encontrar una pirámide dorada escondida por el mapa, podemos acabar la expedición y que se valore nuestro resultado, lo cual a su vez nos aporta más fama dependiendo de los descubrimientos realizados y otros factores, tales como la velocidad en hacerlo. Esto nos invita a estar jugando nuevos mapas continuamente.

La duración del juego es tan extensa como os atraiga su propuesta ya que, al generarse los niveles de forma procedural, hace que cada partida sea distinta. Eso sí, llevado un tiempo veréis que hay algunos elementos que se repiten de una a otra.

El apartado gráfico es muy simplista, ofreciendonos un mapeado visto desde una perspectiva aérea que no está demasiado detallado. Lo mejor es que, al adentrarnos en ciertas zonas, veréis algunos diseños pixelados que no están nada mal, aunque a la larga tienden a repetirse. La interfaz cumple sobradamente, si bien pensamos que podría estar algo mejor. Como no podría ser menos, funciona con mucha fluidez en todo momento.

En el sonoro tenemos melodías sencillas que acompañan bien los menús y nuestros viajes, aunque pecan de ser un tanto repetitivas. Los efectos no están nada mal, mientras que los textos nos llegan en completo castellano.

Como conclusión, Curious Expedition cuenta con una propuesta interesante y muy original que nos lleva a competir con otras personalidades para intentar ser el más famoso. Aunque hay ideas bien ejecutadas, como el toque estratégico que ofrece el medidor de cordura, los días que tardamos en explorar o sus diversas situaciones, a la larga se vuelve un tanto repetitivo por tener que estar haciendo siempre lo mismo. Además, no ayuda el hecho de tener algún que otro bug, pero son pequeños fallos que esperamos que se corrijan en futuras actualizaciones.

Curious Expedition ofrece mucha exploración y estrategia, por lo que, si os gusta el género, deberíais darle una oportunidad, siempre y cuando su estilo artístico no sea un problema para vosotros.