Análisis de DAKAR 18
Vive una de las experiencias de conducción más duras y emocionantes con Dakar 18, el nuevo juego de Bigmoon Entertainment en el que os tocará viajar montones de kilómetros a través del desierto.


Dakar 18 es un juego de carreras en el que tendréis que pilotar a través de peligrosos terrenos llenos de obstáculos siguiendo las indicaciones del copiloto y la libreta de apuntes para intentar pasar a través de todos los puntos de control y así evitar penalizaciones. Contamos con cincodisciplinas oficiales: coches, motos, camiones, quads y SXS; cada una con un sistema de conducción y exigencias que la diferencian del resto, junto con marcas reales y sus respectivos equipos entre los que elegir. En total encontraréis 14 etapas a disputar en las que saber guiarse puede suponer la diferencia entra la victoria o la derrota.
Los controles son bastante sencillos, limitándonos a acelerar, frenar, movernos a los lados y, si lo creemos necesario, encender las luces o los limpiaparabrisas para poder ver en situaciones adversas. También podemos cambiar la vista, pudiendo jugar tanto en primera persona como en tercera desde varias perspectivas, encontrando incluso una de estilo cinemático que os permitirá contemplar los paisajes y vehículos en todo su esplendor. Dependiendo de la situación, podréis bajaros del vehículo y manejar al personaje.
Lo que más cuenta en este juego es ir con precaución, siguiendo todas las indicaciones del copiloto para evitar las penalizaciones (por saltarnos algún punto de control o ir con más velocidad de la debida en ciertos tramos entre otros) y evitando los obstáculos que podamos encontrar en nuestro camino para no sufrir accidentes. Hay algunos muy bien escondidos, por lo que la paciencia es una buena virtud para conseguir la victoria en este juego.
Como factores importantes tenemos el terreno, la climatología y los ciclos de día y noche, ya que afectan directamente a la conducción y al estado del vehículo. La lluvia puede hacer que nuestras ruedas se deslicen o que nos quedemos atascados en el barro, mientras que la noche disminuirá la visión, haciendo que tengamos que encender las luces para intentar guiarnos y así esquivar piedras o saltos bruscos. Como curiosidad, podemos ayudar a otros pilotos en dificultades o bajarnos para enganchar nuestro vehículo e intentar sacarlo del barro entre otras opciones, haciendo que sea más parecido a la competición real.
A lo largo de los trayectos es inevitable que nuestro vehículo sufra daños, así que nos toca ir reparándolo. Este trabajo nos costará algo de tiempo y Puntos Dakar (DP) en medio de las carreras, pero es totalmente necesario hacerlo si no queremos quedarnos tirados en plena etapa. El radiador, los frenos, los neumáticos o la caja de cambios son sólo algunos de los elementos de los que tendréis que estar pendientes en todo momento.
Por desgracia, estas mecánicas no están muy trabajadas y conducir es poco realista, algo a lo que tampoco ayudan unas físicas mejorables y la poca distinción entre vehículos. Si a todo ello le sumamos daños un tanto aleatorios, bugs que pueden acabar con una carrera que lleva bastante completar y la falta de un desafío más notable, a la larga puede hacerse repetitivo y aburrido.
La interfaz, por otra parte, no está nada mal. En la parte inferior podemos ver la velocidad y los cambios de marcha, a la izquierda tenemos una línea que nos indica los puntos de control y la distancia que falta hasta la meta, a la derecha pequeños apuntes sobre la ruta que debemos llevar y en la parte superior los kilómetros recorridos y nuestra posición. Es bastante clara y funciona bien, pero es verdad que al estar los comentarios del copiloto en inglés, si no tenéis un buen conocimiento del idioma tendréis que leer los subtítulos en castellano que aparecen en pantalla, algo que molesta mientras conducimos.
Como es lógico, hay diferentes dificultades que os ofrecen más o menos ayudas, en especial en cuanto a sistema de navegación se refieren. Existe un tutorial que nos explica todo detalladamente, aunque ya os avisamos que en las dificultades más altas cuesta mucho guiarse.
Entre los modos de juego que podréis encontrar tenemos la Aventura, que viene a ser la competición del Dakar al completo con sus 14 etapas; el Multijugador, donde disputar partidas con un amigo a pantalla partida de manera local o participando hasta 8 en el online; y Explorar, que se divide a su vez en un Tutorial para comprender los conceptos básicos del juego, Entrenamiento, para practicar todo lo aprendido, y Caza de Tesoros, donde exploramos los mapeados en busca de unos tesoros ocultos.
En el apartado gráfico tenemos entornos que, sin ser exactamente como los reales, ofrecen una experiencia muy similar, con una superficie realmente extensa a recorrer, si bien no están demasiado detallados. Los vehículos están bien modelados y animados, contando con las licencias oficiales de la competición para hacer que resulte más realista. El problema es que tenemos unas físicas poco trabajadas, un popping pronunciado o bugs que pueden arruinar la experiencia. Al menos los efectos climatológicos y el ciclo día/noche hacen que queden un poco más disimulados.
El sonoro, por su parte, cuenta con melodías simples, buenos efectos (entre los que destacan los sonidos reales de cada vehículo) y, como hemos comentado, voces en inglés, un factor muy importante a la hora de seguir las indicaciones del copiloto. Se agradece, eso sí, que todos los textos del juego nos lleguen en castellano.
Como conclusión, Dakar 18 ha sabido transmitir con precisión la sensación de soledad y de peligro de esta competición, con entornos enormes bastante bien recreados y llenos de obstáculos donde saber orientarnos con las indicaciones del copiloto y el mapa es esencial para conseguir la victoria. Además cuenta con las licencias de la competición (del año pasado, eso sí) y cinco disciplinas diferentes en las que competir. Por desgracia todo se ve lastrado por un sistema de conducción un tanto deficiente que hace que a la larga se vuelva simple y repetitivo.
Un título pensado para los aficionados a la competición, que, a pesar de no cumplir con nuestras espectativas, agradecemos por el riesgo que ha tomado la compañía al intentar recrear el Dakar, algo que nadie había hecho antes.