Análisis de Final Fantasy X/X-2 HD Remaster para Xbox One y Nintendo Switch
Vive la historia de Tidus, Yuna y sus compañeros con Final Fantasy X/X-2 HD Remaster, que llega ahora a Nintendo Switch y Xbox One.


Final Fantasy X/X-2 HD Remaster es una recopilación que incluye Final Fantasy X y su continuación, Final Fantasy X-2, completamente remasterizados en alta definición para la ocasión e incluyendo algunos cambios y extras. En esta ocasión, tras su paso por plataformas PlayStationy PC, podréis disfrutar del juego en Xbox One, siendo muy similar a las anteriores versiones remasterizadas, o en Switch, plataforrma que os permitirá vivir sus aventuras desde cualquier parte.
El argumento de Final Fantasy X nos traslada hasta Spira, un mundo que experimentó una edad de oro gracias a una civilización avanzada que utilizaba una increíble maquinaria conocida como Machina. Desde hace mil años hasta la actualidad, una amenaza colosal conocida como “Sinh” apareció destruyendo todo a su paso. Aunque un linaje de invocadores ha conseguido acabar con Sinh varias veces, vuelve inevitablemente en un ciclo sin fin de destrucción. Frente a esta amenaza cada vez más generalizada, la gente de Spira acude en masa a las enseñanzas de Yevon, la cual promueve que el uso excesivo de las Machinas son un pecado que provoca el castigo. Ahora acompañamos a Tidus, una estrella del Blitzbol, y a Yuna, una joven valiente experta en el arte místico de invocar eones, en un épico peregrinaje para acabar con el terrible Sinh, la pesadilla de Spira.
La historia de Final Fantasy X-2 continúa los hechos acaecidos en el anterior juego, donde los vientos de cambio barren Spira y acechan nuevos peligros. Asumiendo el rol de Yuna y sus dos compañeras, viajamos por el mundo en busca de un antiguo amigo. No os contaremos más detalles del mismo al ser muy sencillo caer en algún spoiler involuntario sobre la pasada entrega.
Como véis, en general la trama es muy interesante, especialmente en la primera entrega, sabiendo mantenernos enganchados de principio a fin gracias en parte a un elenco de personajes muy carismáticos y que esconden pequeñas historias únicas. Todo está perfectamente narrado mediante conversaciones y cinemáticas muy vistosas que, aún a día de hoy, funcionan muy bien y cuentan con textos en perfecto castellano.
Las mecánicas jugables son muy accesibles y no tardaréis demasiado en comprender su funcionamiento. En Final Fantasy X recorreréis un mundo más o menos líneal hasta la parte final de la aventura, donde podréis revisitar algunas zonas para realizar tareas secundarias o descubrir secretos, desde una perspectiva en tercera persona y sin la posibilidad de manejar la cámara libremente. Mientras viajáis por ciertos lugares, tendrán lugar combates aleatorios que se desarrollan por turnos, donde manejamos a tres personajes que podemos sustituir en cualquier momento por cualquiera de los suplentes. Cada uno tiene una serie de características únicas que debéis aprender para salir victoriosos y ganarán experiencia muy útil con la que ganar puntos de habilidad para mejorarlos y así enfrentarse a los jefes más poderosos.
Uno de los aspectos más destacados del juego es la tabla de desarrollo, donde invertimos puntos de habilidad para desplazarnos por él y esferas de diferentes tipos para mejorar sus estadísticas generales o aprender nuevas habilidades entre otros. A ello hay que sumarle el Blitzbol, un deporte o minijuego muy estratégico al que le echaréis muchas horas formando vuestro equipo ideal y obteniendo habilidades para conseguir victorias. No queremos olvidarnos de los múltiples secretos y extras que incluye para aportarle mucha rejugabilidad, así como la novedad de tener ciertas opciones táctiles en Switch, tales como curar al grupo al instante.
Final Fantasy X-2, por otra parte, cambia varios elementos de los combates y la exploración, utiliizando una estética de estilo pop que fue muy criticada en su momento. Aunque recicla muchas de las localizaciones de la primera entrega, la libertad para explorarlas es mayor, ofreciendo más verticalidad, algunas zonas nuevas y la posibilidad de volver a las mismas siempre que queramos gracias a nuestra nave. Las batallas son más ágiles y siempre llevamos a las tres protagonistas (Yuna, Rikku y Pain), que utilizan diferentes vestisferas, unos trajes que cambian sus roles y habilidades en cualquier momento.
No queremos olvidar que ambos juegos cuentan con su versión internacional. Final Fantasy X incluye una cinemática muy interesante llamada Eternal Calm que sirve de nexo de unión entre el primer y el segundo juego. Final Fantasy X-2 tiene bastante más añadidos, como nuevas vestisferas, diálogos, mejoras gráficas o el creador de criaturas entre muchas otras. Pero la mejor es Last Mission, una misión que se desbloqueaba tras completar la aventura principal y que se basa en una torre de 80 pisos en las que nos enfrentamos a multitud de enemigos y jefes, aunque ahora, en la versión remasterizada, es accesible desde el menú principal.
En cuanto a duración, cada juego es bastante largo y tendréis para más de cien horas, sobretodo si tenéis en cuenta la gran rejugabilidad que ofrecen, ya que sin una guía es sencillo pasar algunos secretos por alto en un primer momento. Recordad que en Final Fantasy X tendréis que empezar desde cero cada vez que completéis el juego, mientras que en Final Fantasy X-2 contaréis con una partida+ que os permitirá comenzarla pero con todos los objetos que hayáis obtenido a lo largo de la aventura.
El apartado gráfico ha sido remasterizado, estando los personajes y escenarios más detallados, con una mejor definición y en formato panorámico. Puede que algunas animaciones o texturas, entre otros, no estén a la altura en la actualidad, pero lo compensa con una estupenda dirección artísitca y aun a día de hoy es perfectamente disfrutable. Además funciona con mucha fluidez sin importar la plataforma en la que lo juguéis. En cuanto a las diferencias entre versiones, al ser un juego remasterizado no encontraréis demasiadas, con un poco más de definición en Xbox One y la posibilidad de jugarlo en cualquier parte en Switch sacrificando un poco, aunque no esperéis nada notable.
En el sonoro tenemos la opción de jugar con la banda sonora original o la reorquestada, lo que os permitirá elegir la que mejor se adapte a vuestros gustos, con más de 60 temas muy buenos que harán las delicias de los jugadores. Contamos con voces en inglés de gran calidad, así como textos en castellano para que no os perdáis ningún detalle.
En definitiva, Final Fantasy X/X-2 HD Remaster es una recopilación tan buena como lo fue en su momento, con dos juegos muy divertidos y que os darán para multitud de horas de juego, un apartado gráfico que cumple y una banda sonora excelente. Es cierto que algunos aspectos, como la cámara y otros pequeños detalles, no han envejecido igual de bien, pero son perfectamente disfrutables, especialmente al llegar a nuevas plataformas donde, quizás, los jugadores no conocieran estas entregas. Eso sí, comentar que en nuestra región la versión de Switch trae Final Fantasy X-2 HD Remaster mediante código, así que necesitaréis espacio en una tarjeta de memoria para jugarlo.
Final Fantasy X/X-2 HD Remaster nos parece un imprescindible para aquellos que no conozcan estas entregas, especalmente en Switch por la portabilidad, si bien no encontraréis grandes cambios respecto a otras versiones de la recopilación.