Análisis de Full Metal Furies
Cellar Door Games, creadores de Rogue Legacy, nos traen Full Metal Furies, un RPG de acción que, si bien puede jugarse en solitario, se centra en la cooperación entre jugadores. Descúbre esta nueva aventura en nuestro análisis.


Su historia nos lleva hasta un mundo al borde de la extinción por una guerra de sucesión prolongada entre los Titanes. Tras un breve respiro, aparecen otros Titanes en el horizonte, así que es el deber de nuestras protagonistas, las Furias, detenerlo a toda costa antes de que comience una nueva guerra y descubrir el misterio sobre la desaparición del creador del Hombe. Un argumento que, si bien no es el más original, resulta entretenido por estar cargado de diálogos cuidados, estar narrado a un buen ritmo y tener a unos personajes carismáticos.
A pesar de lo que pueda parecer en un principio, Full Metal Furies no es beat’em up al uso, sino que estamos ante un RPG de acción para hasta cuatro jugadores que toma elementos de los clásicos de recreativas para llevarlos hasta un nuevo nivel. Una fórmula conocida pero que funciona realmente bien al incorporar ciertas mecánicas modernas. Además es compatible con Cross Play y forma parte del catálogo de Xbox Play Anywhere, por lo que los jugadores tanto de consola como los de PC se pueden unir con las Furias para derrotar a los Titanes y adquiriendo cualquiera de las dos versiones obtendréis la otra.
Sus controles son simples pero efectivos, contando con un botón de ataque, un arma secundaria y un ataque especial que se recupera tras un periodo de espera, variando todos estos según el personaje seleccionado. También podemos desatar el poder de las Furias temporalmente para potenciar sus características generales. Al morir un compañero siempre podemos intentar resucitarlo acercándonos a él para curarlo o bien esperar un tiempo a que se recupere. Si además jugamos en solitario, existe la posibilidad de cambiar entre dos de los personajes seleccionados para aprovechar sus habilidades y encadenar combos. Os avisamos de que es un título pensado para cooperar, por lo que se disfruta más en compañía.
En total tenemos a cuatro protagonistas: Triss, de tipo tanque, Erin la ingeniera, Alex la luchadora y Meg la tiradora. Dependiendo del personaje elegido la dificultad será mayor o menor, pero ya os avisamos de que se trata de un título que no resulta nada sencillo. Hay un sistema de barrera especial con el que sólo podemos eliminar las protecciones de los enemigos utilizando al personaje de su respectivo color, por lo que si el personaje de ese color cae en combate nos toca resucitarlo. No os preocupéis si no lleváis uno de los colores en vuestro grupo, ya que los rivales que aparecerán serán nada más que de los que tengáis.
Los escenarios están genialmente diseñados y ocultan multitud de secretos, estando estos casi siempre custodiados por peligrosas criaturas y trampas, aunque la recompensa merece la pena. Podéis encontrar cajas con dinero, salud, artefactos e incluso tesoros que proporcionan bonificaciones al grupo de Furias. Algunos de los tesoros están muy ocultos, por lo que tendréis que seguir las pistas que os señalen ciertos objetos, resolver puzles o explorar a fondo cada rincón de los mismos.
Lo que más nos ha gustado es la sensación de progresión que deja, ya que si no somos capaces de superar una fase al menos conseguimos dinero que nos permite mejorar a las protagonistas para que todo resulte un poco más sencillo. Esto hace que con paciencia y dedicación al final podamos seguir avanzando en la avenutra, subiendo los personajes de nivel y mejorando sus estadísticas cuanto más las usamos.
Otro de los aspectos que nos ha encantando es la multitud de situaciones diferentes que viviréis a lo largo de la aventura. Nunca da la sensación de estar repitiendo un nivel, ya que, aunque casi siempre se centra en deshacernos de todos los rivales, en ocasiones nos toca limitarnos a esquivar proyectiles, conversar o cumplir con los objetivos que nos marquen. Gracias a ello se evita la monotonía y nos invita a seguir jugando.
La variedad de enemigos es bastante alta y todos ellos tienen patrones de ataque diferentes que deberéis aprender para evitar la muerte. Además al llegar en grandes grupos son bastante complicados de esquivar, sobre todo si no hacéis uso de un mando. Las mejores batallas, como es lógico, son contra los grandes jefes del juego, los Titanes, que resultan mucho más desafiantes que el resto.
Tenemos una base donde podemos consultar los tesoros conseguidos, mejorar a nuestros personajes o cambiar su equipamiento. Para mejorar las características generales de las protagonistas tenemos un completo árbol en el que comprarlas con el dinero conseguido, desbloqueándose otras nuevas al cumplir los requisitos marcados. Las armas y habilidades, por otra parte, se consiguen al obtener sus respectivos planos a lo largo de la aventura y comprarlos, por lo que tendréis que explorar a fondo los escenarios y, en ocasiones, superar ciertos rompecabezas. Desde aquí también viajamos a los diferentes niveles del juego a través de un mapa.
Tal y como hemos comentado, el juego puede ser disfrutado tanto en solitario como en compañía, pudiendo participar hasta cuatro jugadores simultáneos de manera cooperativa, ya sea de manera local u online.
Su duración tampoco está nada mal, rondando las 15 horas si nos centramos en la campaña principal, aunque se alarga bastante más si queremos descubrir todos sus secretos. Además es un juego que se disfruta con cada partida y la experiencia varía según los personajes seleccionados, lo que hace que sea muy rejugable.
El apartado gráfico también nos ha gustado mucho, con un estilo pixelado moderno que le sienta realmente bien. Los personajes y criaturas están genialmente diseñados y animados, a lo que hay que sumarle unos escenarios muy cuidados y efectos conseguidos. Además hay pequeños detalles que le sientan realmente bien a su jugabilidad, como que los enemigos no desaparezcan por los bordes de la pantalla para que podamos seguir golpeándolos, una cámara dinámica que cambia su posición según la situación o una profundidad muy lograda que permite saber en todo momento el posicionamiento de los rivales.
En el sonoro tenemos unas geniales y variadas melodías que se adaptan a la perfección a todas las situaciones que vivimos en el juego, unos efectos de sonido que nos meten de lleno en la aventura y, para no perdernos ningún detalle de su trama, sus textos están en completo castellano, con un gran trabajo de localización.
Como conclusión, Full Metal Furies nos ha encantado, ofreciendo mucha diversión, un reto a la altura, multitud de situaciones distintas y una duración que asegura montones de horas de juego. La historia se hace muy llevadera a pesar de su simpleza por su constante humor y sus carismáticos personajes. Además se puede disfrutar tanto en solitario como en compañía, ya sea de manera local u online, con unas mecánicas que funcionan perfectamente.
Un juego muy completo que nadie debería perderse, conservando lo mejor de los beat’em up pero mejorándolo con elementos de RPG que le sientan realmente bien.