Análisis de Ghostbusters The Video Game Remastered
Equípate con tu mochila de protones y prepárate para la aventura en Ghostbusters: The Video Game Remastered, donde os uniréis al equipo original para intentar salvar la ciudad de Nueva York.


Ghostbusters: The Video Game Remastered es un juego de acción en tercera persona y, a su vez, remasterización del título lanzado hace diez años en la pasada generación para ofrecer gráficos en alta resolución. Aquí visitamos lugares de Nueva York en busca de fantasmas,demonios y otras criaturas paranormales, teniendo que escanear y analizar objetivos para después pasar a cazar, luchar y atrapar a una gran variedad de los mismos, ya sean nuevos u otros familiares.
Su historia, que es completamente original, nos lleva hasta un museo, donde un vigilante es testigo de un suceso paranormal tras perseguir a una chica que se había colado por la noche. Éste está relacionado con Gozer, una exposición que ha sido donada por un tipo que se dedica al ocultismo, Shandor. Ahora nos ponemos en el papel de un nuevo personaje que empieza su carrera profesional en los Cazafantasmas, ayudando al grupo a resolver este misterio y rescatar a la ciudad de la invasión de peligrosos fantasmas.
El argumento es muy similar al de las películas al estar escrito por los guionistas originales, Dan Aykroyd y Harold Ramis, donde prima el humor y algunos momentos absurdos para hacer que sea más llevadera. No esperéis nada demasiado profundo, pero en general es entretenida y nunca se nos ha hecho pesada. Además están los personajes principales de las películas, Peter Venkman (Bill Murray), Ray Stantz (Dan Aykroyd) y Egon Spengler (Harold Ramis), prestando los actores sus voces para este videojuego. Eso sí, las cinemáticas no han sido tan cuidadas como el resto del juego, desentonando un poco al pasar de un lugar a otro. Comentar también que todos los textos del juego nos llegan en completo castellano.
Nada más comenzar contamos con tres niveles de dificultad entre los que elegir: novato, experimentado y profesional. Están bastante bien ajustados, permitiendo a los jugadores elegir uno que se adapte a su nivel de destreza.
Sus mecánicas son accesibles y cualquiera que haya visto las películas se hará rápidamente a ellas. Podemos desplazarnos libremente en cualquier dirección y correr para después apuntar y disparar con el equipo de protones e intentar debilitar a los fantasmas, siempre ventilando para que no se caliente demasiado la mochila protónica y así evitar que se cortocircuite y reinicie. Como curiosidad, nuestra vitalidad aparece marcada con colores en la mochila del equipo y nos indica la cantidad de daño que podemos soportar sin llegar a ser noqueado. Si alguno de los miembros de nuestro equipo cae, siempre podemos ir a ayudarlos para que se recuperen.
Lo primero que tenemos que utilizar es el escáner psicoquinético para rastrear a los fantasmas, tomando una muestra de los restos que han dejado que nos sirva de referencia. Posteriormente nos toca seguirle la pista, aumentando la señal a medida que apuntamos con el escáner en la dirección correcta. Además podemos registrar ciertos elementos para consultarlos después desde el menú, algo muy útil para obtener datos de los fantasmas más complicados de capturar.
Para poder capturar a los fantasmas hay tres pasos importantes a seguir: debilitarlos rompiendo su revestimiento al alcanzarlos con el rayo de protones, capturarlos con el rayo captor o el lazo (que se selecciona automáticamente cuando el enemigo se ha debilitado) para ir recargando el medidor de golpes a base de lanzarlo de una lado a otro y, una vez llenado lo suficiente, atraparlos lanzando una trampa y evitando que escapen mientras un rayo los atrae a su interior. Después sólo nos queda recoger la trampa con el fantasma capturado.
Al principio puede parecer algo engorroso, pero en realidad es un sistema bastante sencillo y que funciona bien. El mayor problema viene dado por un sistema de apuntado que no está muy pulido y que nuestro personaje no es demasiado ágil a la hora de esquivar, recibiendo muchas veces impactos de los fantasmas sin que podamos hacer nada para reaccionar. Nuestros compañeros tampoco son muy hábiles, con una inteligencia artificial que deja mucho que desear, así que nos toca estar reviviéndolos continuamente.
Pero tranquilos, algunos de estos aspectos mejoran a medida que capturamos fantasmas, obtenemos dinero y lo invertimos en actualizar nuestro equipo y mejorar las habilidades de nuestro protagonista. Son ayudas numerosas y que se notan, especialmente al avanzar en el juego, haciendo que cada vez seamos más efectivos a la hora de captuar fantasmas.
Los escenarios, por otra parte, son un tanto lineales, pero cuentan con una serie de coleccionables que nos invitan a registrarlos a fondo. Cuentan con muchos elementos interactivos y, de vez en cuando, pequeños puzles sencillos de resolver que se basan en desplazar objetos de un lado a otro.
La duración del juego no es muy extensa, pero conseguir todas las mejoras, registrar objetos, fantasmas, y hacernos con los coleccionables le añade algo de rejugabilidad. A todo ello hay que sumarle los tres niveles de dificultad, que amplían el desafío poco a poco. Además siempre es un placer ver las referencias a las películas, tales como personajes, el Ecto-I, alguna que otra localización y a sus icónicos fantasmas, que además cuentan con descripciones bastante interesantes de leer.
El cambio más notable lo encontramos en el apartado gráfico, donde el aumento de resolución le ha sentado realmente bien. Los personajes cuentan con un modelado y animaciones decentes, mientras que los escenarios, a pesar de contar con texturas planas y ser demasiado lineales, cumplen al tener montones de elementos interactivos y que podemos destrozar. Los efectos, por otra parte, están muy conseguidos, siendo muy similares a lo visto en las películas. Además funciona en todo momento con mucha fluidez para que la jugabilidad no se resienta.
En el sonoro tenemos, además de la memorable melodía original, canciones que cumplen bien con su cometido, efectos sacados directamente de las películas y voces, en inglés, de los actores originales. En esta ocasión se ha prescindido del doblaje en castellano, aunque personalmente preferimos el inglés, mientras que los textos sí nos han llegado en español para que haya problemas a la hora de seguir la trama o comprender sus mecánicas.
Como conclusión, Ghostbusters The Video Game Remastered llega sin novedades destacables más allá del aumento de resolución. Sigue siendo un juego entretenido donde lo que más se disfruta son las referencias a las películas y la caza de fantasmas, conservando los fallos del juego original, como un sistema de apuntado mejorable que en ocasiones lo vuelve todo bastante caótico, una IA aliada muy simple o esquivas poco ágiles, haciendo que a veces llegue a ser un tanto frustrante en las dificultades más altas.
Aún así, si sois aficionados de la franquicia y tenéis ganas de poneros en la piel de un auténtico Cazafantasmas, estáis ante una buena opción que asegura muchas horas de juego. Especialmente recomendado para aquellos que no jugaron al original.