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Análisis de God Eater 3

Lucha por la supervivencia de la humanidad en God Eater 3, donde tendréis que enfrentaros a multitud de aragamis en batallas frenéticas.

Cartel God Eater 3
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God Eater 3 es un juego de acción con elementos de RPG en el que nos toca crear a un personaje y elegir su equipamiento con el fin de prepararnos para las batallas que nos esperan, yasea en solitario o en compañía. En esta ocasión ha sido creado directamente para PlayStation 4 y PC, por lo que veréis un pequeño salto de calidad audiovisual, notándose especialmente en lo jugable al ser las batallas más frenéticas.

Su historia es muy similar a lo visto en el resto de la saga, donde formas de vida desconocidas conocidas como células de oráculo empezaron a consumir descontroladamente toda la vida que poblaba la Tierra. Su gran apetito y su extraordinaria capacidad de adaptación hicieron que se ganaran respeto, para pasar después al miedo y finalmente recibir el nombre de aragami. Estas criaturas eran inmunes a las armas convencionales, por lo que la sociedad se vino abajo y la humanidad cada día se acercaba más a la extinción.

Para combatirlos nacieron unas armas celestiales que incorporan células de oráculo, siendo llamados los que las empuñan God Eaters. No todos los humanos aguantaban el proceso para convertirse en portadores de estas armas, por lo que había cierta admiración y miedo hacia ellos. En un mundo arrasado por furiosos dioses, estos God Eaters luchan en una guerra desesperada. Ahora ha nacido una nueva especie aún más poderosa, los Adaptive God Eaters, quienes al principio son tratados como esclavos pero pronto se ganarán un hueco respetado en la sociedad, siendo ellos la última esperanza de la humanidad.

Este argumento sigue los hechos acaecidos en anteriores títulos de la franquicia y, aunque no es necesario haberlos jugado para comprenderlo, si que es recomendable hacerlo para no saltarnos algunos detalles. Hay momentos que nos han gustado bastante a pesar de ser predecibles, pero creemos que os entretendrán lo suficiente como para no querer dejarlo. Además sus textos nos llegan en completo castellano.

Nada más comenzar, tras alguna cinemática, nos toca crear a nuestro protagonista eligiendo entre varios parámetros: nombre, nombre en clave, sexo, peinado, cara, ojos, pelo, sus colores, accesorios y voz, con muchos elementos que hacen que podáis crear un personaje a vuestro gusto. Poco después nos toca acceder al terminal, lugar en el que debemos seleccionar nuestro arsenal, objetos para la misión y los miembros que formarán parte de nuestro equipo, pudiendo incluso recurrir al modo multijugador cooperativo.

Aquí encontraréis uno de los elementos más importantes de todo el juego, las armas celestiales. Las hay de ocho tipos: cuchillos, espadas, espadones, mazos, lanzas, guadañas, gemelos y anillos. Estas se diferencian en su poder de ataque, pero especialmente en los apartados tajar, aplastar y perforar, los cuales tendrán una mayor o menor efectividad dependiendo del aragami al que nos enfrentemos. Por supuesto, también hay armas con diferentes efectos elementales u otras características específicas, lo que consigue que la experiencia sea muy personalizada.

Otro detalle es que dichas armas se pueden transformar en otras durante la batalla para atacar a distancia (donde encontraréis carabinas, tiradores, escopetas y láseres con diferentes tipos de munición) y para protegernos (como broqueles, escudos y torres), adaptándonos así a lo que ocurra durante la partida. Eso sí, comentar que las balas se gastan y sólo podrán recuperarse tras atacar a los rivales con el arma cuerpo a cuerpo.

Las mecánicas no han cambiado demasiado, con la posibilidad de utilizar un ataque normal, otro fuerte, correr, saltar, esquivar, defendernos, cambiar la forma del arma o usar objetos. También contamos con algunas acciones especiales como transformar un arma de corto alcance en otra o devorar a los enemigos para aumentar el medidor de ira y conseguir objetos. Hay que tener en cuenta que ciertos movimientos gastan energía, pero se recupera tras andar o descansar un poco. Todas estas acciones son explicadas en misiones que sirven como tutorial al comienzo de la aventura, así que no tendréis problemas para haceros a los controles.

Quizás lo más destacado es el modo de ira, al cual accedemos al devorar enemigos y nos permite aumentar las habilidades básicas de un arma y utilizar acciones de ira, que resultan muy útiles y poderosas para acabar con los rivales. Estas acciones se aprenden al utilizar otras, encontrando ranuras en las armas que nos permitirán equipar una para tierra, otra en salto y una última al realizar fintas. Pero cuidado, en este juego los aragami también pueden entrar en este modo y complicarnos mucho la supervivencia.

Según avancéis en el juego y al completar misiones obtendéis dinero y puntos de habilidad con los que el protagonista y sus aliados pueden aprender habilidades personales, pudiendo equipar hasta un total de cuatro por cada uno de ellos. Además encontraréis o podréis acceder a nuevas piezas de equipamiento y mejorar las existentes para aumentar el poder ofensivo y defensivo, así como otros elementos para simplemente cambiar el aspecto del personaje.

Las misiones se aceptan desde un monitor y se dividen en tipos y rangos. Algunas os servirán para avanzar en la historia y otras simplemente para conseguir nuevos útiles o ganar experiencia para los desafíos que nos esperan. Todas tienen un límite de tiempo para ser realizadas, lo que hace que no os entretengáis buscando objetos por cada rincón de los escenarios aunque, si lo gestionáis bien, puede dar  para todo.

El mayor problema es que la mayoría de las misiones se centran en acabar con todos los enemigos de una zona o bien localizar determinados objetos, haciendo que a la larga se vuelvan repetitivas. A esto tampoco ayudan los escenarios (que no son demasiado amplios a pesar de contar con varias alturas) y la duración de dichas misiones, las cuales rondan los diez minutos, algo más pensado para las consolas portátiles a pesar de no contar con una versión para las mismas.

En total puden participar hasta tres personajes junto a nosotros, ya sean controlados por la inteligencia artificial o cooperando con otros jugadores online. Si optamos por las misiones de asalto pueden jugar hasta ocho jugadores, siendo igual de entretenidas que el resto pero no teniendo un gran peso en la trama principal.

La duración del juego es muy extensa, especialmente si queremos cumplir todas las misiones opcionales y obtener el mayor rango posible. No hay demasiados secretos, pero aún así ofrece mucha rejugabilidad y diversión por intentar tener un equipo poderoso capaz de enfrentarse a cualquier aragami.

El apartado gráfico del juego sigue con la estética anime utilizada en el resto de la franquicia, utilizando la técnica del cell shading para que todo resulte de ese estilo. Los personajes y enemigos están perfectamente modelados y animados, con escenarios que, si bien no están nada mal, esperábamos más de ellos. Los efectos, por su parte, cumplen sobradamente, especialmente en cuanto a iluminación se refiere. Hay algunos problemas con la cámara, pero nada grave. Además funciona con mucha fluidez para que la jugabilidad no se resienta.

En el sonoro tenemos melodías orquestales bastante buenas que, junto a unos buenos efectos, nos ayudan a meternos de lleno en su mundo. El juego cuenta también con algunas voces en inglés o japonés, siendo mejores estas últimas. Lo que más nos ha gustado es que los textos del juego nos llegan en completo castellano, haciendo que sea accesible a un número más amplio de jugadores.

God Eater 3 es, en definitiva, un título largo y entretenido que destaca por el frenetismo de las batallas y los elementos de personalización. Hemos echado en falta unas misiones más variadas y una mayor conexión con el mundo del juego para que reflejara mejor su historia, ya que al final se limita a tareas cortas más propias de las consolas portátiles. Eso sí, el poder jugar todas las misiones en solitario o en compañía mediante el multijugador online es un punto muy a su favor.

Aquellos que hayan disfrutado de la saga encontrarán en God Eater 3 un juego muy similar pero mejorando pequeños aspectos, aunque en general esperábamos un salto mayor al cambiar a plataformas mucho más potentes.