Análisis de Granblue Fantasy: Versus

El exitoso JRPG de Cygames llega en forma de un nuevo juego de lucha desarrollado por Arc System Works, con el que quieren dar a conocer la saga en occidente.

Cartel Granblue Fantasy Versus
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Granblue Fantasy Versus es un juego de lucha de desplazamiento lateral pero con elementos tridimensionales que hacen uso del cell shading para asemejarse al estilo anime de la saga. Con personajes sacados directamente de la Granblue Fantasy (franquicia que se estrenó en 2014 para smartphones en oriente y que tiene como proyecto Granblue Fantasy Re:Link para un futuro) y estando desarrollado por Arc System Works junto con Cygames, estamos ante un juego frenético, con controles simplificados pero con un estilo de combate peculiar que, dentro de su sencillez, esconde un lado táctico bastante interesante.

Su sistema de combate es muy accesible, donde nos desplazamos lateralmente, saltamos, nos agachamos, realizamos agarres, nos cubrimos y contamos con tres ataques de diferente intensidad que combinados dan lugar a multitud de movimientos, así como otro botón para realizar la acción única del personaje que llevamos. Después podemos potenciar nuestros ataques o utilizar las habilidades del luchador en cuestión, siendo ésta una de las partes más interesantes del juego. Aquí contamos con cuatro diferentes por personaje, apareciendo bajo la barra de vitalidad cada una de ellas y pudiendo activarlas en cualquier momento apretando un botón junto a las diferentes direcciones, aunque para volver a usarlas tenemos que esperar a que se recarguen un mayor o menor tiempo dependiendo de su intensidad. Junto a ellas hay una barra de Arcano con la que, al rellenarse, podemos ejecutar el movimiento arcano de los luchadores o, si su vitalidad es menor al 30%, el Arcano Celestial.

Después tenemos los movimientos evasivos, los cuales son muy útiles para lanzar contraataques si llevamos un buen timing. Es cierto que requieren de mucha precisión y si fallamos pueden dejarnos vendidos, pero cuando se realizan bien son muy útiles. Un movimiento muy similar es el cruce, con el que atravesamos al rival para intentar sorprenderlo por la espalda.

El elenco de luchadores está muy bien diferenciado y hay un equilibrio bastante ajustado entre todos ellos. El lado negativo se lo lleva la escasa cantidad de personajes disponibles, un total de doce en el juego base: Charlotta, Ferry, Gran, Katalina, Ladiva, Lancelot, Lowain, Metera, Percival, Vaseraga, Zeta y Beelzebub, el cual se desbloquea tras completar el modo RPG o comprándolo como DLC. Después, mediante el Character Pass de pago, tendremos acceso a Belial, Djeeta, Narmaya, Soriz y Zooey, que le añadirán más de variedad.

Algo similar nos ocurre con los escenarios que, a pesar de ser preciosos y variados entre sí, se nos antojan muy escasos, encontrando sólo ocho de ellos. También hemos echado en falta algo de interactividad con los mismos, limitándose sólo a ser fondos muy bien animados y vistosos.

En cuanto a modos de juego, el más distintivo es el Modo rol, que viene a ser el lugar donde nos cuentan la historia del juego. Ésta tiene lugar durante los sucesos de Granblue Fantasy, donde conoceréis a los principales protagonistas, las ambiciones de cada uno y las diferencias que existen entre ellos, con saltos temporales que pueden resultar confusos para los que no hayan jugado al título de móviles. Por suerte tenemos una biblioteca en la que consultar algunos de estos datos y orientarnos un poco mejor.

La modalidad en sí es bastante sencilla, desarrollándose como si de un beat’em up se tratara a través de misiones. Aquí tenemos que acabar con las hordas enemigas de una pantalla para ir avanzando por las misiones hasta tener un enfrentamiento normal contra uno de los personajes destacados, algunos incluso con reglas específicas. Comentar que este modo puede jugarse en cooperativo, lo que hace que sea algo más entretenido.

Cada vez que ganamos obtenemos experiencia con la que subir de nivel a los personajes y mejorar habilidades, diferentes boletos a canjear por armas con afinidades elementales que se pueden mejorar (aunque no tienen un impacto visual) u objetos, así como el acceso a un bazar donde comprar más útiles. Son las espectaculares escenas, los combates uno contra uno y los elementos de RPG las partes más interesantes, si bien la interfaz hace que sea algo engorroso. Al menos completarlo tiene como recompensa a un poderoso personaje y los desafíos de Bab-il.

Por otro lado tenemos el combate local, que es el típico modo versus en el que enfrentarnos a un amigo o a la IA seleccionando los personajes, sus colores y armas, el handicap para hacer peleas igualadas entre jugadores, el escenario y la música que queremos escuchar. Poco más hay que comentar al no ofrecer más opciones para personalizar dichos combates.

Después hay una especie de modo arcade conocido como En solitario, lugar en el que elegimos a un personaje y a un oponente, así como la dificultad que queremos afrontar: Principiante, Normal, Difícil, Arduo, Extremo e Infernal. A medida que ganamos nos dan a elegir entre tres nuevos oponentes de diferente dificultad.

Para finalizar está el Entrenamiento, con el practicar libremente con el personaje que queramos, y el Entrenamiento táctico, más pensado para intentar dominar el sistema y las tácticas de cada uno de los luchadores. No queremos olvidar el modo En línea, donde hay un combate de tutoial para acostumbrarnos al sistema de juego y que nos proporcionen un rango, las clásicas tablas de clasificación mundiales o la posibilidad de ver repeticiones guardadas. La verdad es que funciona bastante bien, siendo donde pasamos la mayoría del tiempo tras completar la historia.

Como extras tenemos la ya clásica Galería en la que visualizar las ilustraciones, ver partes de la historia a través de vídeos o escuchar los sonidos que hayamos desbloqueado, teniendo para ello que completar una serie de requisitos o, en otros casos, comprarlos con el dinero del juego. También hay, tal y como os comentamos anteriormente, una amplia Biblioteca en la que conocer a los personajes, un glosario para profundizar más en su universo, ver las armas, su sistema de combate, consultar las habilidades y arcanos o la terminología de los juegos de lucha.

En el apartado técnico Arc System Works vuelve a demostrar que se le da genial recrear personajes y escenarios al estilo de dibujos animados, con luchadores perfectamente modelados y animados, escenarios tremendamente detallados y muy vistosos, y efectos que os dejarán boquiabiertos en más de una ocasión, especialmente con los Arcanos Celestiales. Además funciona en todo momento con mucha fluidez para que la jugabilidad no se resienta.

El sonoro también está a un alto nivel, con melodías muy buenas tanto cañeras para los combates como más relajadas para los menús, algunas inclusos con voces que le aportan más epicidad. El doblaje nos llega tanto en inglés como en japonés, con una gran interpretación por parte de los actores, y efectos trabajados. Los textos, por otra parte, llegan en varios idiomas, entre los que se encuentra el castellano. Como pega diremos que a veces cuesta leerlos en ciertas escenas.

Como conclusión, Granblue Fantasy Versus es un gran juego de lucha, con un sistema de combate tan accesible como profundo que promete batallas muy interesantes en el online, un elenco de luchadores bien diferenciado y equilibrado, una historia entretenida y un apartado audiovisual espectacular. En lo negativo nos encontramos con la escasez de contenidos, donde los personajes, escenarios y modalidades se nos antojan insuficientes, aunque parte de estos problemas se irán solucionando con el lanzamiento de DLCs de pago.

No estamos ante un título tan profundo como otros juegos de lucha de la compañía, pero ser tan sencillo en sus mecánicas puede atraer a un nuevo público hasta el género, dando a conocer la saga Granblue Fantasy por primera vez en occidente y ofreciendo a su vez combates reñidos y muy vistosos.