Análisis de Hardcore Mecha
Mechas y mucha acción os esperan en Hardcore Mecha, el exitoso juego de RocketPunch Games que, tras su paso por PC, debuta ahora en PlayStation 4.


Hardcore Mecha es un juego de acción y plataformas bidimensional en el que, manejando a un mecha que podréis adaptar a vuestro estilo de juego, viviréis una emocionante aventura llena de disparos, vuelos y un estilo gráfico muy particular que lo hace muy llamativo. Además cuenta con un buen argumento y ciertos toques de RPG, tales como la subida de nivel o montones de elementos a desbloquear para personalizar a vuestro mecha.
Su historia nos lleva hasta el año 2221, donde la Neo U.N. fundó varias colonias permanentes en Marte con la ayuda del agujero de gusano natural WM-01. Los productos y recursos industriales producidos por estas colonias han asegurado la prosperidad de la humanidad después de la guerra civil. Aquí nos ponemos en la piel de Tarethur O’Connell, un piloto de élite de la Hardcore Defense Corp, compañía que ha asumido la misión junto a la U.N.F. de buscar al oficial de inteligencia “A” desaparecido en Marte. Durante dicha misión, Tarethur y sus compañeros descubren que, una misión que aparentemente es simple, alberga una crisis aún mayor. Las continuas batallas y enemigos con diferentes objetivos se están agrupando en el lugar. En estos abrumadores conflictos y guerras, Tarethur comienza a preguntarse por qué está luchando.
Esta trama nos ha resultado bastante interesante, con personajes carismáticos, giros inesperados, muchas conspiraciones y algunas escenas que hacen que todo sea más vistoso. En general es entretenida y no abusa demasiado de los diálogos, con una buena narrativa que siempre sabe como mantener nuestra atención. Quizás el mayor problema es que todos los textos se encuentran en inglés, aunque saber el idioma no es demasiado necesario para poder avanzar.
Sus mecánicas nos son explicadas mediante un completo tutorial nada más comenzar. Aquí podemos desplazarnos lateralmente, interactuar con determinados objetos, saltar, utilizar un impulso que gasta un medidor y se recarga en poco tiempo para volar o movernos con rapidez, la posibilidad de fijar a nuestro mecha para apuntar en diferentes direcciones, defendernos o atacar utilizando una de las armas asignadas a cada uno de los cuatro botones. Las que son cuerpo a cuerpo se recargan tras un breve periodo de espera al utilizarlas, mientras que las de fuego cuentan con munición que, al agotarla, sólo tenemos que esperar a que se recargue, siendo las balas ilimitadas. Eso sí, hay algunas que encontraréis repartidas por los escenarios que al agotar su munición son desechadas, así como objetos que podemos usar en cualquier momento.
Lo que más nos ha gustado es que al enfrentarnos a los enemigos más poderosos contamos con un indicador que poco a poco se va rellenando y que, al completarse, nos permite utilizar un poderoso ataque definitivo capaz de acabar con ellos de un solo golpe, activándose entonces una secuencia muy similar a la que podemos ver en los animes de este tipo, con el cuerpo del rival dividiéndose y estando seguido de una gran explosión.
También hay que tener en cuenta que hay diferentes tipos de mechas, algunos de tipo pesado cuya defensa y potencia son mayores a cambio de una menor movilidad u otros más ágiles que hacen menos daño pero que pueden transformarse para volar, entre otras opciones. De vez en cuando también podréis bajaros de los mechas para entrar por lugares imposibles para ellos, controlando aquí a Tarethur para resolver algunos puzles mientras nos enfrentamos a otros personajes. No es tan entretenido como las partes de los mechas, pero le aporta algo de variedad al desarrollo.
Al derrotar a rivales vamos obteniendo experiencia con la que subir de nivel y así poder desarrollar nueva tecnología, aunque para ello debemos invertir los créditos que conseguimos de las diferentes misiones en un completo árbol de desarrollo que se divide en tres partes: protección, brazos y armas adicionales. Después podréis equiparlas desde el menú Personalizar visitando el hangár entre misiones, pudiendo así crear el que más se adapte a vuestro estilo de juego seleccionando las armas de fuego, partes para los ataques cuerpo a cuerpo, una habilidad definitiva, los objetos que llevamos encima y los módulos auxiliares.
Por otra parte, los escenarios se dividen por zonas con pequeñas cargas entre ellas. Están bastante bien estudiados, encontrando a veces rutas alternativas y otros secretos a descubrir. Pero cuidado, también están llenos de trampas y montones de enemigos. Por suerte encontraréis muchos objetos a utilizar a vuestro favor y unos puestos donde podemos reparar los daños de los mechas y recuperar la vitalidad.
La duración del juego no está nada mal, dividiéndose la campaña en 8 capítulos donde a su vez encontraréis 18 niveles a superar. Además hay algunas tareas secundarias a superar y rankings que le añaden algo de rejugabilidad. Como curiosidad, el juego cuenta con el modo multijugador Batalla Online donde podréis luchar contra otros jugadores con el fin de ir subiendo de nivel para desbloquear nuevos extras y ganar partidas para así ir ascendiendo en las tablas de clasificación. Junto a él está el modo Batalla Local, para competir contra otros tres amigos de manera local a pantalla dividida seleccionando un mecha, y el modo Entrenamiento, donde podréis practicar el manejo de los diferentes mechas.
El apartado gráfico nos ha gustado bastante, con un estilo super deformed para los personajes que le sienta realmente bien y que a su vez están genialmente animados en 2D, todo ello acompañado de escenarios variados y efectos de gran calidad. Además funciona con mucha fluidez en todo momento. Las conversaciones se desarrollan como si de una novela visual se tratara, aunque de vez en cuando encontraréis algunas escenas muy vistosas.
En el sonoro tenemos melodías de buena calidad que nos meten de lleno en la epicidad de los combates entre mechas y le aportan mucho frenetismo a las partidas, destacando sobre todo el tema principal creado por Hironobu Kageyama. Los efectos están muy cuidados para ambientar a la perfección su mundo, mientras que las voces nos llegan en japonés y chino de una calidad notable. Los textos, como ya hemos comentado, están en inglés y otros idiomas entre los que no se encuentra el castellano.
Como conclusión, Hardcore Mecha nos ha parecido un título muy divertido que nos hace sentir la emoción de luchar con un mecha, con muchas dosis de acción y plataformeo, una historia bien llevada, muchos elementos de personalización y un desarrollo que nunca se nos ha hecho aburrido. Además es bastante rejugable por los niveles de dificultad, los rankings, sus secretos y tener un modo multijugador que alarga bastante su vida útil. Hay pequeños detalles mejorables, pero en general nos ha gustado.
Si os atraen los juegos de acción y plataformeo 2D o bien la temática de los mechas, estáis ante un título muy recomendable, especialmente si os gustan ambas cosas y no tenéis ningún problema con el idioma.