Análisis de Miitopia

Su historia nos traslada hasta el reino de Miitopia, en el que todo el mundo vivía en paz y armonía, hasta que un aciago día apareció un malvado Archimago y sembró el terror por todo el reino. Éste roba las caras de sus ciudadanos para usarlas en el ejército que estaba creando, con el fin deusarlo para sus malvados planes. Y aquí es donde entra nuestro héroe, que se interpondrá en su camino, junto a otros valientes guerreros, para salvar y devolver a la normalidad a Miitopia y sus ciudadanos. Para ello tenemos que recorrer desde frondosos bosques hasta desiertos resecos, con un viaje lleno de peligros.

El argumento, como podéis ver, no es nada especial, pero no se hace aburrido gracias al humor que desprenden sus personajes. Lo mejor de todo es que a los protagonistas de esta aventura los creamos nosotros, haciendo que se sienta más personal y que de lugar a situaciones muy divertidas. Echamos en falta, eso sí, algo más de variedad en las conversaciones cuando caminan, haciéndose a la larga algo repetitivas.

Miitopia es un RPG con combates que se desarrollan por turnos, aunque se centra especialmente en las relaciones que se forman entre los personajes. Nada más comenzar nos toca elegir al héroe/heroína de la aventura, ya sea creándolo desde cero o seleccionando a uno de los que tengamos disponibles en la memoria de la consola. Los habitantes de Miitopia son los Miis que encontraréis en vuestra 3DS, al igual que los enemigos con sus caras, siendo muy original en este sentido.

Al avanzar un poco os tocará elegir uno de los seis oficios disponibles: Guerrero, un espadachín que destaca tanto en ataque como en defensa; Hechicero, cuyas magias causan un gran daño a los enemigos; Clérigo, que ayuda al grupo con sus técnicas curativas; Ladrón, una clase muy ágil con técnicas para sorprender al rival; Cantante, que anima al equipo y hace que permanezca unido; y el Chef, que prepara platos revitalizantes y posee ataques fuertes. Hay más que se desbloquean al seguir con la aventura: el Gato es muy ágil y realiza grandes daños con sus zarpas; Diablillo, al que le gusta sembrar el caos y hacer travesuras; Científico, que ayuda en combate utilizando el poder de la ciencia y la tecnología; el Tanque es una máquina de guerra andante con un poderoso cañón  y un robusto blindaje; Princesa, que con su porte y gracia hace que tanto amigos y enemigos caigan rendidos;  y por último Flor, que controla la fuerza de la naturaleza.

Algo a tener muy en cuenta es que después de seleccionar un oficio tendréis que asignarle una personalidad, determinando ésta cómo actuará en combate o al relacionarse con el resto de personajes.

Los combates, que comienzan repentinamente mientras paseamos por ciertas zonas, son muy similares a lo que se puede encontrar en otros juegos del género, aunque bastante más simplificados. Tenemos un Ataque, la posibilidad de ejecutar una Técnica/Magia y objetos a utilizar, conociéndose en este juego como Aperitivos. Si en algún momento queremos subir de nivel sin molestarnos demasiado en estas peleas, podemos activar el combate automático o bien acelerar el proceso, algo que también puede hacerse en las largas caminatas. En total podemos llevar hasta a cuatro personajes en nuestro grupo, aunque sólo podremos darle órdenes a nuestro personaje principal, actuando el resto de manera automática pero de manera inteligente. Esto hace que las batallas estén muy simplificadas y que no supongan ningún reto para los veteranos en el género, estando más pensado para todo tipo de públicos.

El nivel de amistad que hay entre los personajes es muy importante en estas batallas, ya que hacen que se apoyen unos a otros de diferentes maneras que facilitan el acabar con los enemigos. En determinadas ocasiones hay discusiones entre nuestros personajes, haciendo que se entrometan en las acciones de sus compañeros e incluso puedan llegar a las manos. Comentar también que los enemigos pueden causarnos estados alterados que nos obligarán a mandarlos al santuario (una especie de segunda línea de combate) para que se recuperen, a no ser que tengamos una habilidad especial que nos ayude a curarlos.

Al ganar batallas obtenemos experiencia con la que poco a poco subimos de nivel, mejoran las estadísticas generales de nuestros personajes y aprenden nuevas técnicas o magias, así como la posibilidad de conseguir algún que otro objeto útil para la aventura y gracmas, el dinero del juego. Según el número de caras que rescatemos, además, aprenderán Poderes Divinos muy útiles para los combates, como salseros para recuperar PV y PM entre otros.

Como hemos comentado no es un juego complicado, al contrario, está pensado para todo tipo de públicos. No hay que temer caer en algún combate. Si sucede, seréis enviados de vuelta a la última posada y podréis repetir el proceso, aunque antes siempre es aconsejable mejorar vuestro equipamiento o subir de nivel en zonas ya visitadas para que no vuelva a suceder.

Los enemigos, por su parte, son bastante variados y cambian por zonas, aunque los que mejor diseñados están, sin duda alguna, son los jefes, que cuentan con los rostros de personajes conocidos del reino de Miitopia. La mayoría son sencillos de derrotar y no tardaréis en aprender sus movimientos, pero de vez en cuando aparecen algunos especiales con suculentos premios.

La exploración es uno de los elementos que más nos a decepcionado del juego, ya que nos limitamos a elegir una localización en el mapa y los personajes caminarán automáticamente en línea recta hasta que tenga lugar algún evento, ya sea una pelea o conversación entre otros. Se agradece, eso sí, la gran cantidad de lugares a visitar, teniendo algunos de éstos varias bifurcaciones que nos obligan a repetir esa zona si queremos descubrir todos los secretos. Una vez descubierto todo aparecerá una bandera para que no tengamos que repetirla.

De vez en cuando encontraremos posadas en las que descansar para reponer fuerzas, Gastar gracmas en equipamiento que los personajes quieran, Papear los alimentos que hayamos recogido a lo largo de la aventura para mejorar ciertas estadisticas hasta llenar el estómago u Ocuparse de la pandilla con el fin de mejorar sus relaciones juntándolos en las mismas habitaciones. También hay unos Recreativos en los que podemos jugar utilizando boletos, ya sea en la Rueda o jugando a Piedra, papel, tijera para ganar premios interesantes.

Es curioso ver cómo funcionan estas posadas, ya que no podemos comprar los objetos que nosotros elijamos, sino el que los personajes deseen en ese momento, con la posibilidad de que además les demos el dinero y se gasten parte del mismo en algún aperitivo. Con los alimentos pasa igual, nos toca ir probando para saber los gustos de cada uno y, dependiendo de si les atrae su sabor o no, las estadísticas a mejorar suben más o menos. Los recreativos, por su parte, son muy útiles para conseguir dinero y ciertos objetos para la aventura, aunque el azar hace que no siempre salga como queramos.

Como hemos comentado, uno de los aspectos más importantes de esta aventura son las relaciones que se forman entre personajes. Ésta mejora según lo que se ayuden durante los combates o al compartir objetos que encuentran en su viaje entre otros, pero la mejor forma es dejándolos junto a otro personaje en una habitación de la posada, haciendo que se conozcan de manera más íntima. Al hacerlo, un corazón poco a poco se irá llenando hasta subir el nivel de relación entre ambos para aprender nuevas habilidades pasivas. También veréis que a veces aparecerán puntos suspensivos para que tengan lugar eventos que mejoren su relación, teniendo en ocasiones que cambiar a alguno de los protagonistas de habitación para que se activen.

A lo largo de la aventura encontraréis minijuegos interesantes que harán más ameno vuestro viaje, como un juego de preguntas o pequeños puzles que nos toca resolver utilizando las pistas que nos dan otros personajes. Recordad también que todas las figuras amiibo son compatibles, ya sea para desbloquear trajes exclusivos o conseguir boletos para los recreativos, aunque para usarlas antes debéis encontrar a la fan de Nintendo. No nos ha gustado que cada vez que utilizamos un amiibo tengamos que repetir la conversación con el personaje una y otra vez, consiguiendo que se vuelva muy pesado si el número de figuras que tenéis es bastante elevado.

Gráficamente salta a la vista que no es ningún logro técnico, apostando por personajes simples que diseñamos nosotros y escenarios variados minimalistas. Eso sí, gracias al acertado estilo y a sus coloridos diseños hace que entre rápidamente por los ojos, con expresiones para los personajes que en ocasiones os sacarán más de una sonrisa. Además es compatible con el efecto 3D (bastante bueno, por cierto), para que todo resulte un tanto más llamativo e inmersivo.

Las melodías siguen el estilo del apartado gráfico, siendo variadas y simpáticas para acompañar perfectamente cada situación de la aventura. Los personajes no tienen una voz real, sino que se limitan a pequeños sonidos, con buenos efectos de sonido acompañándolas. Lo mejor de todo, sin duda alguna, es el excelente trabajo realizado con la traducción al castellano de todos sus textos, estando perfectamente adaptados con chascarrillos propios de nuestro idioma y otros pequeños detalles.

Miitopia es, en general, un juego entretenido, con montones de personajes a conocer y escenarios a visitar, asegurando multitud de horas de juego. Lo que más nos ha gustado es ver como se forman las relaciones entre los personajes, estando estos bien diferenciados y derrochando carisma. Es cierto que la parte rolera de los combates se ha simplificado demasiado, no suponiendo un reto real para los expertos en el género.

Un juego que sabe sacar provecho de los Mii, siendo apto para todo tipo de públicos y desprendiendo simpatía por los cuatro costados.