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Análisis de Monster Boy y el Reino Maldito

Una saga legendaria regresa con una gran aventura, Monster Boy y el Reino Maldito, el colorido y simpático título creado por FDG Entertainment y Game Atelier del que os hablamos en nuestro análisis.

Cartel Monster Boy y el Reino Maldito
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Monster Boy y el Reino Maldito es un juego de acción, puzles y plataformas bidimensional de desarrollo lateral en el que disfrutaréis de una clásica aventura pero con un apartado gráfico adaptado a los tiempos que corren y una música memorable, todo ello acompañado de múltiples transformaciones que ampliarán las posibilidades de exploración según sean desbloqueadas. Es el regreso de la conocida saga de Ryuichi Nishizawa, Wonder Boy in Monster World, el cual ha colaborado con la desarrolladora para ofrecer un título muy fiel a sus orígenes que incorpora elementos más actuales para hacer que sea aún más satisfactorio.

Su historia nos pone en el papel de Jin, un joven guerrero que, mientras pescaba, descubre que su tío ha perdido los papeles y, viajando sobre un barril volador, está transformando a todos los habitantes del reino de Monster World con su varita mágica en animales o cambiando el tamaño de algunos seres. Con el fin de descubrir lo sucedido y el misterio que se oculta bajo estos sucesos, Jin coge su equipamiento y se prepara para un viaje lleno de peligros.

La trama es bastante interesante a pesar de su simpleza, encontrando a personajes muy carismáticos, un guión muy bien narrado y un humor que hace que sea más llevadera. En general nos ha gustado, agradeciendo que los textos del juego nos lleguen en completo castellano para poder seguirla sin problemas.

En cuanto a mecánicas, estamos ante un título muy accesible pero a la vez desafiante que pondrá a prueba toda vuestra destreza. Podemos desplazarnos lateralmente, agacharnos, saltar, caer en picado o atacar, desbloqueando a lo largo de la aventura poderes con los que resolver puzles y acabar con enemigos, aunque algunos de ellos se gastan con su uso. La cantidad disponible se puede aumentar al encontrar ciertos objetos comestibles, ocurriendo lo mismo con la vitalidad al adquirir corazones.

Lo mejor es que, al avanzar, iréis desbloqueando formas que amplían las posibilidades de exploración y harán que tengáis que volver a lugares ya visitados para descubrir nuevos secretos. En total hay seis formas diferentes: humano, que puede llevar equipamiento o moverse ágilmente; cerdo, con movimientos más pesados pero que puede caer fuertemente desde el aire; rana, cuya lengua le permite impulsarse hasta lugares altos aferrándose a ciertos artefactos; serpiente, para pasar por lugares pequeños; león, que destaca por su fuerza y poder atravesar ciertos obstáculos; y dragón, con el que podréis volar y escupir fuego.

Un aspecto tan importante como las transformaciones y las habilidades es el equipamiento. A lo largo del juego iréis consiguiendo nuevos útiles con los que combatir o mejorar las capacidades de exploración. Algunas partes las conseguiréis en cofres y otras tendréis que adquirirlas en tiendas, las cuales además os permiten comprar corazones para recargar la vitalidad, un jugo que nos resucita si caemos en combate o algunos poderes entre otros. Comentar también que algunas de estas piezas de equipamiento se pueden mejorar para aumentar sus características y poderes a cambio de dinero y ciertas piedras preciosas.

Los enemigos son variados y están bien diferenciados, determinando su color la dificultad a la hora de derrotarlos. En general sólo indica que necesitaremos más golpes para acabar con ellos, aunque algunos os sorprenderán con nuevos ataques. Mención aparte merecen los jefes, cuyos diseños son muy llamativos y esconden un gran poder, con varios movimientos que debéis estudiar para intentar esquivarlos, apareciendo normalmente junto a otros rivales menores.

Por su parte, los escenarios cuentan con una estructura envidiable, escondiendo montones de rutas y secretos que, en ocasiones, no podemos descubrir en un primer pase, necesitando algún tipo de habilidad específica que descubriréis según avancéis en la aventura. Esto hace que estemos constantemente viajando de una parte a otra del mapa, con diferentes biomas y terrenos que afectan directamente a nuestro personaje. Por todo ello, contamos con un mapa que podemos consultar en cualquier momento y unas plataformas que, al activarlas, nos permiten teletransportarnos entre ellas, sirviendo además como puntos de control.

En cuanto a duración, completar la aventura principal puede llevaros de 13 a 15 horas aproximadamente, tiempo al que hay que sumarle el realizar todas las tareas secundarias y descubrir los secretos. Es muy divertido, así que siempre estaréis intentando localizar cada rincón oculto de los escenarios sin que su desarrollo se vea interrumpido.

El apartado gráfico nos ha enamorado, con personajes y enemigos completamente dibujados y animados a mano, cada uno con un gran elenco de movimientos que hacen que cobren vida. Los escenarios, por otro lado, son fascinantes, estando cargados de detalles y contando con localizaciones muy variadas. Si a todo ello le sumamos el uso de unos colores muy vivos y la simpatía que desprende todo, tenemos un juego con un estilo único y muy vistoso. Además funciona a 1080p y 60 fotogramas por segundo sin importar la plataforma elegida, aunque en el modo portátil de Switch bajen a los 720p de resolución.

Y para hacer que sea aún más épico, el juego cuenta con una banda sonora soberbia creada por icónicos compositores japoneses (Yuzo Koshiro, Motoi Sakuraba, Michiru Yamane, Keiki Kobayashi y Takeshi Yanagawa) que le aportan ese toque de alegría que buscan con melodías variadas y muy pegadizas. Si a ello le sumamos unos geniales efectos de sonido y textos en completo castellano, estamos ante un apartado muy completo.

Monster Boy y el Reino Maldito es, en definitiva, el regreso por la puerta grande de una saga clásica. Tanto los controles como el apartado audiovisual son soberbios, con una gran sensación de progresión, montones de elementos de personalización y útiles que hacen que la experiencia se adapte a la perfección al estilo de cada jugador. Además sus escenarios están cargados de secretos, lo que hace que a la larga tengamos que volver a lugares ya visitados y oculte elementos que hacen que sea muy rejugable.

Un título imprescindible si os gusta el género de los plataformas cargados de acción, siendo la única pega que le podemos poner la ausencia de una edición física en nuestra región.