Análisis de Mortal Kombat 11: Aftermath

Un año más tarde, el título mejor vendido de la franquicia regresa con la expansión Mortal Kombat 11: Aftermath, que presenta la continuación de su historia  y suma tres nuevos personajes jugables: Fujin, Sheeva y RoboCop. También incluye tres packs de skins, con tres apariencias cada uno, y uno más para  Johnny Cage llamado “Un millón de gracias”. Además, junto a esta expansión se ha lanzado una actualización gratuita para todos los jugadores que añade nuevos escenarios y el esperado regreso de los Stage Fatalities y los Friendships, aunque profundizaremos en todos estos aspectos más adelante.

Su historia continúa donde lo dejó el juego base, con Liu Kang, Dios del Fuego, convertido en el nuevo protector y Guardián del Tiempo de Earthrealm tras derrotar a  Kronika. Aquí, justo cuando intentaba dar forma a las Arenas del Tiempo para diseñar una nueva historia, aparecen Fujin, Nightwolf y Shang Tsung con malas noticias, y es que si seguía intentando manipular el Reloj de arena, éste podría romperse en pedazos y ponerlos a todos en peligro si no consiguen la corona de Kronika para poder controlarlo. A partir de este momento comienza un nuevo viaje por el tiempo para intentar recuperarla, haciendo alianzas inesperadas con el fin de conseguir su objetivo.

Al igual que pasaba con el juego original, se trata de una trama muy interesante para tratarse de un juego de lucha, con una narrativa genialmente llevada, personajes bien definidos y algunos giros que despiertan nuestro interés, si bien es cierto que algunas sorpresas son bastante predecibles. Lo mejor es que no existen transiciones entre las escenas y las batallas, haciendo que todo fluya y sea muy divertido. Quizás la parte negativa se la lleve su duración, ya que puede completarse en poco más de dos horas y no ofrece nada de rejugabilidad, pero las hemos disfrutado de principio a fin. Los textos nos vuelven a llegar en castellano, mientras que el doblaje se mantiene en inglés.

Las mecánicas siguen siendo iguales que en el juego base, tratándose de un título de lucha tridimensional pero de desplazamiento lateral con enfrentamientos uno contra uno muy tácticos, donde cada personaje tiene una serie de características y movimientos que los hace únicos y cuentan con montones de elementos de personalización, todo con un genial equilibrio en la plantilla. Además, siguen estando presentes los aclamados Fatal Blows, los Fatalities y los Brutalities, que nos muchas formas de acabar con los enemigos de formas bestiales y sangrientas.

Aparte de la ya mencionada ampliación de la historia, contamos con tres nuevos luchadores: Fujin, el regreso del Dios del Viento que protegía la Tierra junto a su hermano Raiden; Sheeva, la reina de cuatro brazos mitad humana y mitad dragón de la antigua raza de los shokan, y RoboCop, el oficial de policia cibernético del cine que llega como invitado al juego con la voz y apariencia del actor original, Peter Weller. En general todos están muy bien equilibrados y cuentan con un control bien diferenciado, siendo especialmente vistoso poder mantener una pelea entre Terminator y RoboCop, pero nos han parecido pocos personajes nuevos.

Aftermath incluye además nuevos packs de skins, en concreto tres para cada uno que estarán disponibles próximamente, aunque todavía no conocemos más detalles de los mismos. Para aquellos que reservaron cualquiera de las versiones de Mortal Kombat 11: Aftermath, recibirán el pack de skins Konflicto Eterno, que trae nuevas skins para Scorpion, Sub-Zero y Frost.

Pero esto no es todo, ya que han lanzado una nueva actualización gratuita que añade nuevos contenidos. Tenemos más escenarios, como el Pozo de la Muerte y la Cámara de Almas (las cuales aparecen en la nueva historia), los Stage Fatalities con los que podemos destrozar a nuestros rivales utilizando los escenarios o los Friendships, que cambian los finales sangrientos por algo más de diversión. En general son mejoras que los aficionados de la franquicia llevaban pidiendo desde hace mucho tiempo y, la verdad, le sientan genial a los combates. Además, y como suele pasar con todas las actualizaciones, se han realizado ajustes en el equilibrio de los luchadores, cambios en el sistema de mejoras del equipo para agilizar el proceso, corregido bugs y otros cambios menores que mejoran la experiencia.

El apartado gráfico sigue manteniendo el nivel, con impresionantes modelados y animaciones para los personajes, escenarios cargados de detalles y mucha interactividad (más ahora con los Stage Fatalities) y efectos realmente vistosos donde, como siempe, destacan los movimientos especiales de los personajes, los Fatal Blows y los Fatalities, siendo tan sangrientos como nos tiene acostumbrados la franquicia. Además, funciona en todo momento con mucha fluidez, incluyendo las transiciones entre las escenas y las batalllas.

En el sonoro conserva la estupenda banda sonora de la que hace gala el juego base, con montones de temas que le aportan mucha epicidad a las peleas. Los efectos están muy cuidados y las voces nos llegan únicamente en inglés, con un trabajo muy bueno por parte de los actores de doblaje. Los textos sí nos llegan en perfecto castellano.

En definitiva, Mortal Kombat 11: Aftermath cuenta con una breve pero muy interesante y entretenida historia que se centra sobre todo en los personajes que se han ido añadiendo mediante contenidos descargables, dándoles el protagonismo que les faltaba en la campaña principal del juego base. Los tres nuevos luchadores son muy diferentes entre sí y le sientan genial a la plantilla, destacando sobre todo el invitado, RoboCop. A esto hay que sumarle los nuevos skins que se irán lanzando poco a poco. A nosotros se nos han antojado algo escasas las novedades para su precio de salida, aunque si no probasteis el original, cuenta con un estupendo precio en pack.

Aquellos que hayan disfrutado del juego base y quieran conocer más detalles de la trama o manejar a los nuevos personajes, encontrarán un buen incentivo en este pack, que destaca aún más gracias a la actualización gratuita lanzada.