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Análisis de Murder by Numbers

Los creadores de Hatoful Boyfriend, Mediatonic, nos ofrecen una nueva aventura centrada en resolver misterios, Murder by Numbers.

Cartel Murder by Numbers
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Murder by Numbers es un título que mezcla elementos de investigación, puzles y conversaciones al más puro estilo de las novelas visuales. Nuestro objetivo no es otro que ir resolviendo los distintos asesinatos que van teniendo lugar, para lo que debemos interrogar a ciertos personajes, rastrear los escenarios en busca de pruebas e incluso resolver puzles al más puro estilo de la saga Picross, de los cuales os hablaremos más adelante.

Su historia nos lleva hasta Los Ángeles en 1996, donde la actriz televisiva Honor Mizrahi está ganando audiencia a costa de una serie de detectives. Todo iba de maravilla hasta que decidieron despedirla, momento en el que se sucede una misteriosa muerte. Por ello, Honor es acusada del asesinato y nosotros, en su papel y en la del robot de exploración SCOUT, tenemos que limpiar su nombre a base de resolver los misterios.

La trama es muy entretenida y profunda, con personajes muy carismáticos (aunque algo estereotipados en aspecto) que merece la pena conocer, encontrando giros inesperados que saben como mantener nuestra atención. Además cuenta con dosis de humor que la hacen más llevadera. Quizás el mayor problema se encuentre en el idioma, ya que el juego sólo incluye textos en inglés o japonés, requiriendo un buen nivel para seguirla y no perdernos algunos detalles interesantes.

Sus mecánicas están muy trabajadas, encontrando tres partes bien diferenciadas: los momentos de investigación, en los que usamos un escáner para registrar los escenarios en busca de pistas, los puzles, que al resolverlos nos ofrecen alguna que otra prueba, y los interrogatorios, donde conversamos con los perosnajes hasta obtener detalles importantes y utilizamos las pruebas obtenidas para comprobar lo que dicen. Aunque lo más notable, como suele pasar en este tipo de aventuras, son los momentos de novela visual, donde veréis montones de conversaciones entre los protagonistas.

Entre las diferentes opciones que trae el juego, podemos elegir entre dos dificultades: Fácil, donde las filas completadas se tachan automáticamente y las pistas están activadas por defecto, y Normal, en la que tenemos que tachar nosotros y las ayudas podemos activarlas o desactivarlas. También podemos seleccionar la velocidad de los textos, donde recomendamos especialmente la rápida por pulsar a veces sobre una misma conversación y tener que repetirla al completo.

Las investigaciones resultan muy sencillas, desplazándonos hasta una zona en concreto de las desbloqueadas para, con el escáner de SCOUT, ir moviendo después un puntero hasta que una señal en rojo nos indique que estamos en el lugar correcto. Una vez encontrada la pista, comienza la resolución del puzle al estilo de la saga Picross. Aquí veréis una cuadrícula con varios números tanto en vertical como en horizontal que nos indican el número de cuadros que tenemos que marcar en cada zona y, si se encuentran seguidos, quiere decir que hay un espacio entre ellos, marcando el número en cuestión la cantidad de cuadros que hay juntos. Puede parecer complicado de entender, pero en realidad resulta muy sencillo. Además podemos marcar las casillas buenas, las posibles y las que creamos que están vacías para facilitar la tarea. También hay algunas ayudas que nos indican donde podemos marcar algún cuadro. Es la parte más interesante y que más nos atrae jugablemente, aunque no tienen una gran presencia a lo largo del desarrollo.

Al conseguir la prueba, ésta se guarda en nuestro inventario y, durante los interrogatorios, podemos usarlas para intentar descubrir la verdad tras los sucesos. Aquí veréis varias conversaciones entre las que elegir, aunque al final no importa demasiado la elección, ya que acabaréis viéndolas todas. Lo que menos nos ha convencido es que todo se basa en un continuo ensayo y error, ya que los fallos que tenemos al presentar pruebas no tienen repercusión en la historia y no podemos avanzar hasta dar con la correcta.

En total tenemos cuatro casos, lo cual nos da una duración que no está nada mal para tratarse de un juego de bajo presupuesto. Los casos, aunque individuales, tienen cierta conexión entre sí, aunque no encontraréis demasiados incentivos para rejugar la historia una vez completada. Nos ha gustado, eso sí, que se incluyan las Memorias de SCOUT, que vienen a ser 69 puzles divididos en entre los cuatro casos que desbloqueamos al avanzar e ir subiendo de rango, consiguiendo también visualizar una memoria por cada caso si los completamos todos.

El apartado gráfico, sin ser nada del otro mundo, cuenta con geniales diseños para personajes que corren a cargo de Hayo Moa, quien es bien conocido por sus trabajos en la saga Phoenix Wright: Ace Attorney, y buenos escenarios. Nos ha faltado algo más de animación por parte de los personajes, aunque las imágenes estáticas resultan muy expresivas al tener diferentes fotogramas. Comentar que incluye una cinemática inicial que resulta muy vistosa y nos presenta a los principales protagonistas de la aventura.

En el sonoro tenemos melodías estupendas de Masakazu Sugimori (quien también trabajo para Capcom en algunas de sus producciones) para acompañar las conversaciones, investigaciones y puzles, efectos que a más de uno les serán familiares y la total ausencia de voces. Como hemos comentado, los textos del juego nos llegan en inglés y japonés, siendo esencial para entender la historia pero no tanto para poder avanzar.

Como conclusión, Murder by Numbers es una novela visual bastante entretenida por las partes de investigación, los interrogatorios y, sobre todo, por los divertidos puzles, aunque hemos echado en falta una mayor cantidad de ellos y una mayor dificultad a la hora de resolver los crímenes. La historia es muy entretenida, está llevada con mucho humor y cuenta con personajes carismáticos, si bien el dominar el inglés es fundamental para no perderse ningún detalle.

Si os atraen este tipo de aventuras estáis ante un buen referente que, a pesar de no alcanzar en profundidad a la saga Phoenix Wright, sabrá como divertiros durante varias horas.