Análisis de Planet Coaster Console Edition
Disfruta creando el parque de atracciones de tus sueños con Planet Coaster Console Edition, que traslada la experiencia del juego de PC a consolas de actual y de próxima generación.


Planet Coaster Console Edition es la versión para consolas del aclamado simulador de gestión de parques de atracciones de Frontier Developments, que fue lanzado en PC en 2016. Ahora llega a PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One y Xbox Series X|S con una interfaz y controles adaptados para dichas plataformas, pero manteniendo todo lo que lo hizo grande en su momento con la simpatía que desprenden sus diseños, amplios y detallados tutoriales, un modo carrera que cada vez nos plantea mayores retos para hacernos al funcionamiento del juego, desafíos exigentes y, sobre todo, un modo creación en el que dar rienda suelta a vuestra imaginación.
Lo primero que queremos destacar son sus mecánicas y lo bien adaptados que han sido los controles e interfaz a las versiones de consolas. La cámara la manejamos con los sticks analógicos, mientras que con los gatillos hacemos o quitamos zoom. Por otro lado, todo lo que son opciones de terreno, caminos, personal, decoración, instalaciones, atracciones y montañas rusas son accesibles mediante pestañas que funcionan de forma ágil y eficaz, además de contar con un menú en el que consultar la calidad de nuestro parque, la satisfacción de los visitantes, los empleados, el número de robos y las finanzas. Hay multitud de opciones disponibles para gestionar nuestro parque y modificarlo a nuestro gusto, pudiendo incluso investigar con el fin de desbloquear nuevas atracciones, guardar planos con nuestros diseños o bajarnos lo de otros jugadores, aunque en ningún momento llega a abrumar.
Uno de los ejes de esta aventura son las atracciones, por eso siempre tenemos que hacer pruebas en las que ver si todo funciona correctamente y si tienen algún tipo de efecto negativo en los visitantes. Esto se nota especialmente en las montañas rusas que diseñamos nosotros, donde hay que cuidar cada giro, looping, caída e incluso la velocidad, entre otros factores, para que resulte lo suficientemente emocionante sin que los visitantes salgan espantados. Como hemos comentado son muchos los factores a tener en cuenta, desde el precio hasta la decoración que ponemos para que se entretengan en los tramos más lentos, pero siempre hay mucha información para que sean sencillos de ajustar. Además es un lujo poder dar rienda suelta a la imaginación cuando el dinero acompaña y probarlas de primera mano.
Como es lógico, siempre será mucho más ágil con el teclado y el ratón en PC, pero nos ha sorprendido muy gratamente lo bien que funciona en general. No os vamos a engañar, es un juego que ofrece muchas posibilidades y, si no pasáis antes por el Tutorial o no habéis jugado a la versión de ordenador, os sentiréis perdidos en los primeros compases de la aventura, por lo que pasar por él se vuelve casi obligatorio. Este tutorial se divide en diferentes pruebas y cuentan incluso con sus propios desafíos opcionales a completar, pudiendo seguir adelante si así lo deseamos.
Lo curioso es que todos estos fundamentos que aprendemos en el tutorial los perfeccionamos jugando el modo Carrera. Este se divide en diferentes escenarios ya prediseñados en los que plantean retos a superar, cada uno con una serie de estrellas a desbloquear y diferentes dificultades (fácil, normal y difícil) para que os vayáis adaptando poco a poco a su funcionamiento. Es una modalidad que nos ha gustado mucho, ya no solo por lo bien planteado que está todo, sino por la libertad que ofrece para intentar conseguir superar los desafíos. Eso sí, antes tendréis que desbloquear los escenarios completando otros.
Una de las cosas más divertidas de todo el juego es dejar volar la imaginación con el modo Creación, un sandbox en el que tenemos dinero ilimitado para crear el parque de nuestros sueños. Al tener dinero ilimitado no hay que preocuparse de si gusta o no el parque, pero siempre intentaréis que sea lo más bonito posible y que funcione bien económicamente. Es muy satisfactorio ver entrar visitantes que quedan encantados con todas las opciones, ya no solo en cuanto a atracciones, sino también con las tiendas y los servicios recibidos. Comentar además que todos nuestros parques pueden ser compartidos online para disfrute de otros jugadores, pudiendo nosotros descargar los de otros y utilizar objetos preconstruidos.
Por último tenemos el modo Desafío, que como su propio nombre indica es el más desafiante de todos, proponiendo retos similares a lo visto en el modo creación pero con un presupuesto limitado, más problemas y ciertos objetivos a cumplir en los diferentes escenarios disponibles. Existen varios modos de dificultad disponibles, pero en esta ocasión se suma el modo Muy Difícil, al cual sólo recomendamos entrar una vez hayáis completado la carrera y dominado cada uno de los aspectos del juego.
Si todo esto os parece poco, el juego es compatible con el nuevo Frontier Workshop, un lugar en el que los jugadores comparten sus creaciones a través del juego, un PC o un móvil, siendo compatibles estas creaciones con cualquier versión del juego. Es algo que le aporta mucha vida al disponer constantemente de nuevos objetos creados por la comunidad, algunos realmente increíbles que seguro querréis incoporar a vuestros parques. La única pega es que tenemos un espacio limitado para descargar objetos y que, para usarlos, antes hay que tener todos los elementos desbloqueados en el juego, requiriendo algunos tener ciertos dlcs.
En total, la duración de la carrera y los desafíos pueden darnos para varias horas de juego, pero puede volverse casi infinito por las grandes posibilidades a la hora de afrontar cada una de sus pruebas y el modo creación, que cuenta con varias localizaciones y atracciones de diferentes temáticas que dan mucho juego junto al Frontier Workshop. Un título que os durará tanto como os atraiga su propuesta, incluyendo además los packs de colecciones de atracciones Maravillosa y Clásica.
Su apartado gráfico utiliza un estilo cartoon que le sienta realmente bien, aportándole un toque simpático y diversión a un título cuyas atracciones y decoraciones resultan muy vistosas. Los personajes están bien modelados y animados, hay varios escenarios diferentes y efectos trabajados, como la transición entre el día y la noche y la iluminación. No está carente de pequeños fallos en la actual generación, como carga tardía de texturas y pequeñas ralentizaciones.
[Actualización] En consolas de nueva generación el juego ha ganado en resolución, haciendo que todo luzca más nítido, además de mucha fluidez y tiempos de carga más cortos. Hay todavía algunas texturas que cargan de forma tardía, pero es mucho menos notable. Lo que sí hemos echado en falta en PS5 es algún que otro añadido para el DualSense, el cual no se ha utilizado en ningún sentido.
El sonoro, por otra parte, no está nada mal, con buenas melodías de acompañamiento, efectos trabajados y doblaje en castellano para las personas que nos ayudan con nuestros primeros pasos en la aventura. Hay algún que otro sonido que molesta, pero nada demasiado preocupante.
En defintiiva, Planet Coaster Console Edition es una gran versión del estupendo simulador de gestión de parques de atracciones que disfrutamos en PC, funcionando de forma correcta con una interfaz y unos controles adaptados a los mandos. Ofrece todo lo que nos gustó en su momento, con varios modos de juego, desafíos a la altura y la posibilidad de poder dar rienda suelta a nuestra imaginación, por lo que si os atrae su temática os enganchará desde un primer momento. Además, los que adquieran las versiones de PS4 o Xbox One podrán obtener gratuitamente las versiones de sus respectivas sucesoras.
Si alguna vez habéis querido crear el parque de atracciones de vuestros sueños estáis ante una oportunidad que no deberíais dejar pasar, sobre todo al ser compatible con Frontier Workshop para crear o descargar objetos únicos.