PS4

Análisis de Pode en PS4

Un encantador viaje lleno de misterios os espera en Pode, el juego de Henchman & Goon que llega a PlayStation 4 tras su paso por Nintendo Switch.

Cartel Pode
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Pode es un juego de puzles y exploración cooperativo en el que tendréis que viajar por los pasajes de una cueva para ayudar a un amigo y resolver los misterios del lugar. Es un título donde la cooperación entre ambos protagonistas es esencial, aunque puede jugarse tanto en solitario como en compañía. Aquí contamos con dos personajes, cada uno con sus propias habilidades que nos toca descubrir para poder avanzar en la aventura.

Su historia se centra en una pequeña estrella que ha caido desde el cielo, por lo que una roca decide ayudarla a intentar que regrese a su hogar. Esta situación lleva a Bulder y Glo, nombre por el que son conocidos, hasta una misteriosa y mágica montaña llamada Fjellheim, donde ambos tienen que cooperar para resolver  puzles que abren pasillos, descubrir los secretos del lugar y darle vida a un antiguo mundo dormido con el fin de lograr su objetivo.

Dicho argumento es contado mediante elementos visuales y, aunque es bastante sencillo, sabe despertar emociones con sus simpáticos diseños. No esperéis nada demasiado profundo, pero es un título pensado para todas las edades que se disfruta mucho en compañía de un familiar o conocido.

Las mecánicas son simples, aunque en ningún momento aparece un menú para explicarlas. Todo se aprende mediante unos grabados que aparecen tras acercarnos a ellos o utiliza una habilidad en concreto, siendo muy intuitivo en este sentido. En cualquier momento podemos alternar entre los dos personajes o bien jugar en cooperativo, teniendo que aprovechar las habilidades únicas de cada personaje para resolver los puzles, con algunos momentos en los que incluso tendrán que combinarlas. Puede parecer sencillo, y lo es, pero se juega tan bien con todos los elementos que a veces os costará dar con la solución si no observáis con detenimiento los escenarios. Además poco a poco se van introduciendo otras nuevas para darle más complejidad al título, estando genialmente distribuidas para que nunca se nos presenten en exceso.

Bulder utiliza su peso como piedra para mover objetos de un lado a otro o para pulsar interruptores, mientras que Glo es una estrella ligera que puede vola e iluminar ciertas zonas y objetos. Ambos tienen una especie de aura que le da vida al mundo de diferentes formas, teniendo los jugadores que explorar sus posibilidades a la hora de enfrentarse a los puzles o bien para conseguir los coleccionables ocultos.

Sus escenarios están divididos por zonas donde encontraréis diversos rompecabezas a solucionar. Todos están perfectamente estudiados para que cueste averiguar la solución pero sin que nunca estemos atascados demasiado tiempo. Además, si en algún momento nos hemos dejado atrás algún puzle del que no encontraramos la solución, podemos volver en un momento abriendo el mapa y seleccionando la zona en concreto que queremos visitar para intentarlo, haciendo que se pierda la sensación de agobio de otros títulos del género.

Sus puzles resultan muy interesantes y, aunque en general son sencillos de resolver, hay algunos que os hará estrujaros los sesos, siempre jugando con elementos visuales y sonoros para que no resulten demasiado engorrosos. A escepción de unos pocos a lo largo del desarrollo, el resto nos han resultado fáciles a poco que os fijéis en los pequeños detalles de las localizaciones.

La duración no es demasiado extensa, pero al menos os dará para unas cuantas de horas. A todo ello hay que sumarle los coleccionables divididos en cantidades para un personaje u otro, haciendo que el título sea bastante rejugable.

El apartado gráfico es uno de los aspectos que más nos ha gustado del juego, en especial por el gran trabajo artístico que hay detrás. Los personajes y escenarios optan por un estilo minimalista bastante vistoso, pero lo mejor viene cuando nuestros protagonistas usan sus poderes para devolverle al mundo la vida. Todo se llena de rocas y plantas de multitud de formas y colores que hacen que en conjunto resulte muy llamativo, con unos efectos muy cuidados. Hay pequeños tirones puntuales, pero no es nada de lo que preocuparse.

En el sonoro tenemos melodías que ambientan a la perfección el mundo del juego, quedando en un segundo plano para que podamos pensar con más tranquilidad y sin ningún tipo de estrés. Los efectos también están conseguidos, aunque no es algo que llame demasiado la atención. No encontraréis demasiados textos más allá de los menús, pero todos ellos están en completo castellano.

Pode, como conclusión, es un título que enamora por su cuidado aspecto audiovisual, con una historia tan simple como encantadora. Los puzles están muy conseguidos y poder experimentar la aventura en compañía siempre es un placer, haciendo que su desarrollo nunca se nos haya hecho aburrido. Además su duración está bastante bien teniendo en cuenta el género al que pertenece, con algunos coleccionables que le añaden algo de rejugabilidad.

Si os atrae su estética y resolver puzles no deberíais pensarlo, ya que estamos ante un juego con el que fácilmente pasarán las horas sin daros cuenta.