Análisis de Portal Knights
Adéntrate en lo fantástico y desconocido con Portal Knights, una nueva aventura cargada de acción de Keen Games y 505 Games en la que fabricaréis objetos y recorreréis islas abiertas interconectadas por portales antiguos.


La historia del juego es muy simple y nos traslada hasta un mundo que antaño era pacífico y estaba unido, pero llegó la Fractura y resquebrajó todo el reino, dejando unos terrenos aislados unos de otros. Acceder al resto de lugares puede parecer imposible, pero para ello existen unosantiguos portales que nos permiten viajar entre ellos. Lo malo es que no funcionan y están protegidos por poderosos enemigos, así que nos toca trabajar para restaurar su luz y volver a unir el reino.
Portal Knights es un juego de acción con toques de rol en el que la recolección de materiales y la construcción juegan un papel fundamental para avanzar. Existe la posibilidad de cambiar la cámara de primera a tercera persona en cualquier momento para adaptarse a cualquier jugador o situación. Hasta cuatro amigos pueden jugar de manera cooperativa para afrontar juntos los diferentes desafíos que se nos proponen, con mundos que se generan aleatoriamente que aseguran multitud de horas de juego.
Pero antes de comenzar nuestro viaje nos toca crear a nuestro protagonista. Para ello tenemos que elegir entre diferentes aspectos estéticos – sexo, estilo de peinado, barba, orejas, ojos, boca, colores, voz y nombre -, así como una de las tres clases que determinan como queremos jugar la aventura:
La primera es guerrero, que se centra en los combates cuerpo a cuerpo utilizando espadas y hachas. Usan sus gritos para fortalecer a sus equipos y debilitar a sus enemigos, además de tener más puntos de vida y realizar grandes daños cuerpo a cuerpo por ser su atributo principal la fuerza. El siguiente es guardabosques, atacando a distancia con su veloz arco y con la posibilidad de lanzar bombas para presionar a los enemigos o romper bloques. Su atributo principal es la agilidad, que le proporciona más velocidad de movimiento y daños a distancia. Por último tenemos al mago, que utiliza hechizos destructivos con su bastón para atacar a distancia, aunque también puede utilizar guadañas para las distancias cortas. El atributo principal de los magos es la inteligencia, lo que le da más puntos de maná.
Gracias a la sencillez de sus controles no tardaréis en adaptaros a ellos, con menús intuitivos que facilitan la navegación por ellos. Tenemos un botón para atacar, una esquiva, el fijado de enemigos, otro para saltar y la posibilidad de elegir entre los objetos que tenemos equipados, con un acceso directo a los cuatro primeros que se asignan a las distintas direcciones del pad direccional. El uso del teclado y el ratón hace que sean más ágiles en PC, pero ha sido adaptado bastante bien a las consolas.
Es una pena que los combates sean innecesariamente largos por la vitalidad que tienen los enemigos, además de ser bastante sencillos por la velocidad a la que se desplazan los personajes. No hay que preocuparse demasiado por si nuestro personaje muere, ya que sólo nos quitan unas cuantas monedas como penalización.
Los enemigos son bastante variados, de distintos tipos y con afinidades elementales que los hacen fuertes o débiles ante cierto tipo de armas o hechizos. Pero lo que más disfrutaréis, sin duda alguna, son los combates contra los jefes, que suponen un mayor desafío y tienen puntos débiles que debemos explotar.
A medida que derrotamos enemigos nuestro personaje consigue experiencia que se acumula hasta subir de nivel, ganando así puntos que podemos utilizar en mejorar sus atributos (constitución, fuerza, agilidad, destreza, sabiduría e inteligencia) o aprender nuevas destrezas que lo diferenciarán de otros. También es muy importante el equipamiento que llevamos, que se divide en armas y armaduras que nos toca crear con los diferentes materiales que recogemos del mundo y de los enemigos caidos.
Por otra parte tenemos que destacar lo sencillo que resulta modificar el terreno para construir lo que queramos, utilizando un puntero que nos sirve como referencia. No siempre se ofrece la mejor perspectiva para realizar estas acciones, a lo que tampoco ayuda realizarlos desde una vista en primera persona. Pero acceder a los objetos que llevamos equipados resulta muy ágil, así como al inventario para cambiar entre los que hemos conseguido.
Las islas que visitamos tienen un tamaño bastante amplio, aunque no tanto como en otros juegos del género. Cada isla tiene su propio ecosistema y transición entre el día y la noche, que determinan el tipo de criaturas que nos encontramos en ellas. A medida que desbloqueamos portales podemos llegar hasta nuevas zonas, así como utilizar el viaje rápido para volver a lugares ya visitados o al comienzo de esa zona. Nuestro objetivo es el de fortalecernos para acabar con los enemigos que salgan a nuestro paso y reconstruir todos estos portales, aunque también encontraréis algunos objetivos secundarios que recompensan con objetos para la construcción.
No hay que olvidar que en este mundo no estamos solos, hay otros NPCs con los que podemos conversar y comerciar, pero se echan en falta unos diálogos más profundos y trabajados.
En cuanto a duración estamos ante un título bastante extenso, ya que, aunque la aventura principal puede completarse en unas 20 horas, ofrece mucha rejugabilidad por la aletoriedad de las islas cada vez que jugamos, probar las distintas clases o la posibilidad de entretenernos con las construcciones, siendo tan duradero como vosotros queráis.
Su apartado gráfico resulta muy simpático gracias a su estilo cartoon. Los escenarios, al igual que otros títulos del género, utilizan elementos basados en cubos para facilitar la construcción e incluyen otros mejor modelados para darle un aspecto más cuidado. Echamos en falta un poco más de variedad de entornos, que tras unas horas de juego se vuelven algo repetitivos. Los personajes son algo simples, pero están bien animados y son expresivos. Destacar también el colorido que utiliza y los logrados efectos. Lo peor de todo son las molestas cargas entre zonas, que se hacen un tanto pesadas.
En el sonoro tenemos melodías que no están nada mal, aunque se echa en falta algo más de variedad. Los efectos, por otra parte, son bastante buenos. Un detalle importante es que todos los textos del juego se encuentran en completo castellano, así que no tendréis problemas para entender todas sus mecánicas.
Portal Knights ofrece algo diferente a lo que estamos acostumbrados en el género, centrándose más en la acción que en la construcción, obteniendo recursos para mejorar nuestro equipamiento. Aunque en general funciona bastante bien, no acaba de destacar en ninguno de sus apartados, a lo que tampoco ayuda de vez en cuando la cámara. También echamos en falta algo más de variedad en sus niveles, que con el tiempo acaban por volverse un tanto repetitivos.
El poder jugar en cooperativo es un punto muy a favor, y si os gustan las aventuras y formáis un grupo bien equilibrado disfrutaréis investigando cada uno de los rincones de las diferentes zonas.