Análisis de Project Highrise Architect's Edition
Gestiona tus propios edificios con Project Highrise: Architect´s Edition, el juego de Kalypso Games que llega ahora a PlayStation 4 y Nintendo Switch.


Project Highrise: Architect´s Edition es un simulador de gestión de edificios en el que, poniéndote en la piel de un arquitecto de renombre, tendrás que construir rascacielos que alberguen desde oficinas hasta apartamentos, intentando cumplir con todas las exigencias denuestros clientes para que paguen el alquiler a tiempo, mantener nuestra reputación y consiguir así dinero para poder seguir mejorándolos. La Architect´s Edition incluye además la expansión de Las Vegas y los packs de contenidos Brilliant Berlin, London Life, Miami Malls y Tokyo Towers.
Sus mecánicas se dividen en diferentes apartados. En primer lugar tenemos la construcción, donde nos centramos en crear plantas, añadir servicios y alquilar espacios. Después están los inquilinos, a los cuales tenemos que mantener felices para seguir recibiendo sus pagos. Una vez conseguidos los dos primeros objetivos nos toca centrarnos en aumentar el prestigio del edificio, lo que nos reporta más beneficios y, a su vez, desbloquea nuevas opciones. Por supuesto, al encargarnos nosotros de su gestión, tenemos que evitar los deterioros, manteniendo siempre el edificio limpio y en buenas condiciones. Como es lógico, al avanzar en el juego se desbloquean nuevas opciones que amplían estas posibilidades y hacen que sea más complicado llevar a cabo satisfactoriamente estas tareas, pero a su vez lo vuelven más entretenido.
Nada es tan fácil como en un principio pudiera parecer, ya que cada inquilino tiene sus propias exigencias para mudarse al edificio, teniendo así que preparar instalaciones de luz, agua, gas, teléfono o basuras entre muchos otros. Todo ello sin olvidarnos de nuestro bolsillo, implicando los beneficios para los clientes nuestra posible destrucción, por lo que cada noche se nos va indicando cual es nuestro nivel de ganancias o pérdidas mediante un completo informe. Pero tranquilos, cuanto mayor sea su satisfacción, mejor rango tendremos nosotros, haciendo que cada vez vengan mejores clientes e inquilinos para dejar más dinero en nuestras arcas.
Los controles son bastante sencillos, con la posibilidad de desplazar el puntero con el stick analógico, acelerar, ralentizar o congelar el tiempo, acercar o alejar la cámara y desplegar un menú que se adapta bien a las consolas. Es cierto que siempre será más cómodo de jugar con teclado y ratón, pero en general han sido bien adaptados. Aún así todo está muy bien explicado en los tutoriales optativos, no tardando demasiado en hacernos a ellos tras unas partidas.
En cuanto a modos de juego tenemos Nueva partida, que viene a ser la campaña del juego. Aquí nos toca construir un edificio completamente nuevo, eligiendo el nombre de la zona en la que construiremos, el nivel de dificultad, el tamaño de solar y el fondo utilizado. Cumpliendo ciertos objetivos y al satisfacer las necesidades de nuestros inquilinos, vamos desbloqueando nuevos elementos para la construcción y otros útiles. En alguna ocasión os veréis en más de un apurto, así que siempre podéis recurrir a un banco para que os ayude con un préstamo. Además, si queremos libertad absoluta para construir podemos activar el dinero y recursos ilimitados, pudiendo así desatar nuestra creatividad y probar todo lo aprendido con los tutoriales, aunque no podréis conseguir los logros.
Por otro lado está Nuevo Escenario, lugar donde bajo una serie de condiciones tendréis que conseguir el objetivo marcado, consiguiendo más o menos medallas según el resultado obtenido. Es, a nuestro parecer, el más entretenido de todo el juego y al que dedicaréis más horas por ofrecer un reto mayor. Hay muchas misiones disponibles, desbloqueándose éstas a medida que vamos completando otras.
La duración del juego es tan extensa como vosotros queráis, ya que, a pesar de que el modo nuevo escenario es bastante largo, nueva partida puede ser rejugado tantas veces como queráis para crear el edificio de vuestros sueños. Ofrece muchísimas posibilidades, así que de vosotros dependerá la vida útil del juego.
Su apartado gráfico está bastante bien, con diseños bidimensionales que, sin ser ninguna maravilla, están detallados. Es cierto que las salas se repiten en exceso y que ciertos objetos podrían estar más cuidados, pero el conjunto hace que sea muy llamativo, sobre todo cuando el edificio alcanza un tamaño considerable. Además se agradece que funcione con tanta fluidez, haciendo que la jugabilidad sea una delicia.
En el sonoro tenemos melodías simples para acompañar nuestras gestiones y efectos que podrían estar algo mejor. Al menos tenemos textos en completo castellano, lo que os ayudará a comprender sus mecánicas y realizar las misiones con más facilidad.
Project Highrise es, como conclusión, un título de gestión de edificios entretenido y satisfactorio, donde encontraréis múltiples opciones para crear el edificio de vuestros sueños. Es cierto que al principio no podréis crear demasiada variedad, pero poco a poco desbloquearéis más útiles que mejoran la experiencia notablemente. Quizás os cueste acostumbraros a la interfaz en los primeros compases, así que recomendamos empezar por su completo tutorial.
Es un juego que no está hecho para todo tipo de públicos, pero si os gustan los simuladores de gestión es una buena opción a tener en cuenta.