Análisis de RAGE 2
Avalanche Studios e id Software nos traen Rage 2, donde podréis disfrutar de un mundo distópico, sin reglas y frenéticas masacres.


Rage 2 es un shooter en primera persona que se desarrolla en un mundo abierto en el que podréis coger vehículos para viajar de un lugar a otro con rapidez, utilizar un amplio abanico de armas que se pueden mejorar, gastar devastadores poderes de nanotritos e incluso activar la Sobrecargapara aprovechar al máximo el poder de nuestro armamento. Secuela del título lanzado originalmente en 2011 para la pasada generación, esta entrega ofrece mucha más libertad a la hora de afrontar las misiones, pero manteniendo siempre la locura y frenetismo que caracterizó a la primera entrega.
Su historia nos lleva hasta un mundo donde un asteroide ha aniquilado al 80% de la humanidad, lo que provoca que la población caiga en picado. Despiadadas bandas sedientas de sangre vagan por las carreteras, y la tiránica Autoridad ansía gobernar a los supervivientes con mano de hierro. Aquí nos ponemos en el papel de Walker, el último Ranger del Yermo que amenaza el poder de la Autoridad. Después de que le arrebataran su hogar y le den por muerto, le toca luchar en nombre de la justicia y de la libertad.
Esta trama no está demasiado trabajada, siendo una excusa para avanzar creando el caos allá por donde vayamos. El comienzo es demasiado apresurado, los personajes no tienen apenas carisma y muchos momentos del juego son para olvidar, incluyendo el final. Lo único que nos llama la atención es que hay algunas referencias al anterior juego, donde veréis incluso alguna cara conocida. Además contamos de nuevo con doblaje y textos en castellano para no perdernos ningún detalle.
Sus mecánicas, por otra parte, nos han sorprendido mucho. Estamos ante un título frenético, donde nos tenemos que mover constantemente en todas direcciones para evitar los ataques enemigos y en el que las coberturas son innecesarias. El armamento que utilizamos, el cual es muy original, funciona a la perfección y en todo momento notaréis que cada una da una sensación diferente, pudiendo incluso personalizar algunas de sus partes para adaptarlas a nuestras preferencias y mejorarlas utilizando los componentes y materiales que encontramos repartidos por los escenarios o de los enemigos caidos.
Junto a estas armas tenemos las habilidades de nanotrinos, que son tremendamente poderosas y pueden cambiar rápidamente el curso de una batalla. Al tener tanto poder, cuando las usamos debemos esperar cierto tiempo para volver a activarlas, haciendo que en general todo quede muy equilibrado. Al igual que ocurre con el armamento, estos poderes se pueden personalizar y mejorar para ajustarse a los gustos del jugador.
Pero lo que más nos ha gustado es que al dañar a los rivales o recibirlo nosotros el personaje entra en estado de Sobrecarga, una especie de modo ira en el que la pantalla se tiñe de un tono rosado para dar paso a una acción desenfrenada donde nos desplazamos con mayor rapidez, nos curamos y causamos un gran daño. Además, podemos ver todos los enemigos que hemos ido derrotando e incluso formar combos.
Comentar también que contamos con un árbol de habilidades, que aquí se conoce como Proyectos, donde podréis mejorar los atributos del personaje y mejorar o aprender nuevas habilidades. Las mejores armas y habilidades las encontraréis en las arcas, que están repartidas por todo el escenario y nos invitan a explorarlos a fondo.
Todo esto hace que jugablemente sea una delicia y que nunca nos cansemos de viajar por su mapeado y acabar con cientos de enemigos, volando el escenario y causando el caos allá por donde vayamos. Entonces, ¿qué tiene de negativo el juego? Pues casi todo lo demás. En primer lugar, la conducción de los vehículos. Estos, a pesar de ser variados, se controlan de forma bastante irregular, no ayudando tampoco la perspectiva elegida. Eso sí, nos ha gustado poder coger cualquiera que veamos, siendo el más destacado Icaro, que se controla bastante bien y nos permite viajar de un lugar a otro con rapidez.
El escenario del juego se divide en tres localizaciones, las cuales podemos visitar en el orden que deseemos. Estas ocultan algunos secretos, lugares a conquistar, cuentan con muchas instalaciones y montones de enemigos, entre muchos otros. En este sentido nos ha gustado bastante, pero esperábamos algo más que nos invitara a explorar cada rincón de los mismos más allá de las arcas. Lo peor de todo es que las misiones son demasiado repetitivas, centrándose mayormente en visitar un lugar, acabar con todos los enemigos que encontremos allí e interactuar con algo, pudiendo ver su localización a través de un mapa. Hay algún enfrentamiento más entretenido, pero no esperéis mucha variedad.
Al menos hay algunas tareas secundarias que le aportan algo más de diversidad a su desarrollo, como carreras de coches o el actuar en el programa MBT, donde nos sitúan en escenarios cerrados para desatar toda nuestra creatividad a la hora de acabar con enemigos. No esperéis nada espectacular, ya que es algo que también se repite en exceso a lo largo de la aventura. Además muchas de estas tareas se vuelven imprescindibles al llegar a cierto punto de la aventura, obligándonos a completar algunas para desbloquear otras principales. Es algo que claramente se ha hecho para alargar la duración del juego y que creemos innecesario.
En cuanto a duración, la campaña da para unas 12 horas, aunque aumenta bastante si queréis completar todas las tareas secundarias. Es bastante rejugable por ofrecer unas mecánicas a la altura, ofreciendo éstas montones de formas de acabar con los enemigos. Comentar también que la compañía irá añadiendo nuevos contenidos gratuitos mediante descarga próximamente para aumentarla.
El apartado gráfico nos ha gustado bastante, con una dirección artística que cumple con creces, escenarios amplios y detallados, personajes bien modelados y animados, una gran distancia de dibujado y efectos de gran calidad que hacen que entre rápidamente por los ojos. Funciona con mucha fluidez sin importar la cantidad de enemigos que haya en pantalla y los efectos que tengan lugar en ese momento, algo escencial en este tipo de juegos. Como es normal, la versión de consolas desciende un poco la calidad, pero sabe mantener el tipo en todo momento.
En el sonoro tenemos melodías cañeras para aportarle a las batallas el ritmo que buscan, aunque ningún tema llega a destacar, hay efectos logrados y tenemos doblaje en castellano de gran calidad, con la posibilidad de activar subtítulos para quien lo desee.
Rage 2 es, en definitíva, un título que sabe como divertir por su estupendo apartado jugable, con montones de armas bien diferenciadas que se pueden mejorar y personalizar, habilidades de todo tipo y un ritmo muy frenético que nos obliga a estar en constante movimiento. Por otro lado encontramos una historia simple donde lo mejor son las referencias a la pasada entrega, misiones que al poco tiempo se vuelven repetitivas y un control de vehículos muy mejorable.
Aún con esos fallos, es un juego que lo que busca es entretener a base de acabar con cientos de enemigos de muchas formas diferentes, así que, si os atrae el género, deberíais darle una oportunidad, especialmente si os gustó el anterior.