Análisis de Relicta
Ábrete paso a través de la Base Chandra utilizando el magnetismo y la gravedad para descubrir los secretos de Relicta, el nuevo juego de Mighty Polygon.


Relicta es, como os avanzamos en nuestras impresiones, un título de puzles que se basa en físicas donde tenemos que hacer uso de unas herramientas capaces de controlar el magnetismo y la gravedad para superar los acertijos que nos impiden seguir avanzando en la aventura. Desdeuna perspectiva en primera persona tendréis que resolver las distintas situaciones de zonas cuyo paso está bloqueado por barreras y hacen uso de una serie de interruptores y bloques, siendo un elemento tan simple como efectivo a la hora de plantear retos.
Su historia nos lleva hasta el año 2120, en el que la Dra. Patel, la mejor física humana del espacio, ha estado estudiando las enigmáticas anomalías gravitacionales en el polo sur de la Luna, pero nunca estuvo preparada para lo que encontraría allí. Tras la guerra, la gran base bajo la roca lunar ha quedado abandonada y en el olvido, ocultando su mortal silencio algo más oscuro. Algo ya estaba allí siglos antes de que los codiciosos humanos llegaran en busca de sus secretos prohibidos. Unos secretos capaces de cubrir la estéril capa de minerales conocida como regolito de la exuberante selva, alterando magnetosferas completas o desplegando efectos aún más insidiosos.
Las cosas se complican cuando la hija de Patel, Kira, sufre un accidente equiparable a una catástrofe nuclear que convierte las instalaciones de investigación en una ciudad fantasma. Ahora, Patel está atrapada en la Luna y tendrá que hacer uso de su cerebro y sus guantes gravitoelectromagnéticos para viajar por los experimentos que dejaron los laboratorios Aegir mientras intenta desentrañar los misterios de la anomalía, cuyo nombre en clave es Relicta, y procura encontrar a su hija a tiempo.
Esta trama es uno de los aspectos más interesantes del juego y es quien guía su jugabilidad. Está contada mediante escenas cargadas de detalles que se desarrollan a un ritmo pausado para intentar darnos a conocer perfectamente la situación de nuestro personaje, con una narrativa cuidada y muchos documentos y coleccionables escondidos por su mundo que nos ayudan a profundizar en ella, encontrando un trasfondo más trabajado de lo que podría parecer a simple vista. Como no podía ser menos, sus textos nos llegan en castellano para facilitar su comprensión en nuestro idioma.
Las mecánicas son muy sencillas de comprender y nos las explican con un completo tutorial al comienzo de la aventura, así como con otros menores según tenemos acceso a nuevas herramientas. Aquí nos desplazamos libremente por unos escenarios un tanto limitados, corremos, saltamos, interactuamos con ciertos elementos de nuestro entorno o los cogemos. Pero lo que de verdad funciona como eje de la aventura son los guantes gravitoelectromagnéticos, los cuales nos permiten cambiar la carga eléctrica de determinados objetos para atraerlos o repelerlos según los elementos que se encuentren cerca de él, apareciendo su carga marcada con un color. Pero no es la única función de estos guantes, ya que también se puede alterar su gravedad para que floten o caigan en una determinada zona.
Poco a poco van entrando en juego nuevos factores a la hora de resolver sus acertijos, como las barreras de diferentes colores o plataformas que cambian el símbolo que aparece en el cubo que insertamos para después poder utilizar teletrasportadores y recogerlos allí al instante. Es algo que le aporta mucha profundidad a los puzles, incluso encontrando pequeños elementos de los juegos de plataformas, con una dificultad que va en aumento de forma escalonada y muchos secretos que nos invitan a resolver los optativos. Quizás hemos echado en falta algo más de originalidad y la adición de algunas herramientas más a lo largo de su desarrollo, que puede sentirse algo repetitivo con el paso de las horas. Esto no quiere decir que lus puzles no estén bien planteados, sino que nos ha faltado algo más de variedad.
Al final, todo se basa en el magnetismo, la polaridad y la gravedad, con unas físicas muy trabajadas que dan mucho juego a la hora de plantear puzles y situaciones más propias de los plataformas. Es cierto que en ocasiones dan lugar a situaciones extrañas o que nuestro personaje se puede ver involucrado en estos problemas, pero siempre nos dejan reiniciar desde el último punto de control para evitarlos.
Los escenarios suelen ser bastante lineales. Sí, hay varias rutas a recorrer con pequeños puzles interconectados, pero al final se limita a resolver una zona y avanzar hasta la siguiente, limitando nuestra capacidad de exploración. Lo que más nos ha gustado es que son variados entre sí al contar con diferentes biomas dentro de la Base Chandra y las pequeñas pruebas optativas que encontraréis en ellas, siendo los puzles más complicados de todo el juego y, a su vez, los más satisfactorios.
La duración de la aventura da para unas diez horas de juego, variando este tiempo según lo que os atasquéis en un puzle o el tiempo que le dediquéis a buscar coleccionables y resolver acertijos optativos, elemento que además le aporta algo de rejugabilidad.
Su apartado gráfico, sin ser el más puntero que hayamos visto, cumple sobradamente ofreciendo escenarios con diferentes biomas bastante cuidados, ya sean en interiores de edificios o en la naturaleza, siempre con un toque de ciencia ficción que le sienta realmente bien. Hay texturas y otros pequeños detalles mejorables, como la repetición de ciertos elementos en los puzles, pero en general funciona bien y va fluido. Como punto más destacado tenemos las físicas, que están muy trabajadas y son el eje centra de su jugabilidad.
En el sonoro encontraréis melodías que casi siempre se quedan en un segundo plano para dejar paso a la ambientación de su mundo y la resolución de puzles, cobrando algo más de protagonismo en los momentos que lo necesita con temas de mucha calidad. Los efectos están bastante bien, mientras que el doblaje en inglés cuenta con una buena interpretación por parte de los actores. Los textos, como hemos avanzado, nos llegan en castellano.
Como conclusión, Relicta ofrece una buena jugabilidad basada en puzles que se centran en el magnetismo, la polaridad y la gravedad, todo guiado por una historia interesante y algunos coleccionables repartidos por su mundo que nos ayudan a descubrir más detalles sobre lo ocurrido. Su duración no está nada mal y los puzles optativos le aportan algo de rejugabilidad. Su mayor problema reside en la repetitividad de tareas, que se basan en llegar a una zona, resolver el acertijo en cuestión activando ciertos interruptores y avanzar hasta la siguiente.
Aún con todo ello, el aumento progresivo de la dificultad y lo bien planteados que están sus puzles hacen que nos olvidemos rápidamente de sus defectos, haciendo que sea recomendable para aquellos que busquen un título de ciencia ficción entretenido y con unas mecánicas simples pero llenas de posibilidades.