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Análisis de Resident Evil 2

Regresa a Raccoon City para enfrentarte a múltiples peligros con Resident Evil 2, el remake de un clásico que hará las delicias de los aficionados.

Cartel Resident Evil 2
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Resident Evil 2 es un juego de supervivencia, acción y puzles en tercera persona donde tendréis que enfrentaros a las infestadas calles de la ciudad de Raccoon City. Originalmente lanzado en 1998 para la primera PlayStation, este remake incorpora un apartado audiovisual muy mejoradoque hace uso del motor gráfico RE Engine desarrollado por la propia compañía, un sistema de control actualizado para que se sienta mucho más cómodo, una cámara que ahora se sitúa sobre el hombro de los personajes y toda la esencia del original.

Su historia se divide en dos partes, una protagonizada por el oficial de policia novato Leon S. Kennedy en su primer día de trabajo y otra por Claire Redfield, una estudiante universitaria que busca a su hermano, quienes verán unidos sus destinos por un nefasto estallido en Raccoon City que ha transformado a su población en peligrosos zombis, teniendo lugar la trama dos años después de lo sucedido en el primer juego. Sin entrar en muchos detalles, para evitar los spoilers, diremos que todo este incidente tiene lugar por culpa de un arma biológica, teniendo ambos personajes que unirse a otros supervivientes para intentar salir con vida y evitar el desastre mundial.

La base de este argumento sigue siendo la misma, pero se han añadido nuevas escenas y momentos jugables para que sea más profundo, estando todo mejor narrado para que se comprenda con mayor facilidad y, a la vez, resulte más entretenido. Si a ello le sumamos que es muy interesante y los personajes, tanto principales como secundarios, son tremendamente carismáticos, podemos estar ante uno de los mejores de la franquicia. No queremos olvidar que además nos llega totalmente en castellano, así que no tendréis problemas para seguirlo.

Nada más comenzar podréis elegir entre Leon o Claire, lo que os permitirá conocer la trama desde dos puntos de vista diferentes con pequeñas partes que sólo disfrutaréis si jugáis con ambos. También tendréis tres dificultades: estándar, que viene a ser la normal; asistido, con ayudas a la hora de apuntar, enemigos más débiles y recuperación automática de la salud; y la hardcore, donde encontraréis enemigos más poderosos, no hay guardado automático y necesitaréis cintas de tinta para guardar la partida.

Las mecánicas jugables han cambiado mucho para adaptarse a la actualidad. Por un lado, se han acabado los escenarios prerrenderizados, teniendo ahora una cámara colocada tras el hombro que podemos girar con total libertad y nos permite seguir la acción con más claridad y precisión. En el otro, han sustituido los desfasados controles de tipo tanque (en los que girabas para después avanzar) por movimientos en la dirección que pulsemos del stick analógico, lo que da lugar a una mayor agilidad. Después está la posibilidad de sacar un arma de fuego (para las que necesitamos balas), recargar, apuntar y disparar, así como usar otras de mano que sufren desgaste con su uso. Además hay algunos quick time events para aportarle interactividad a ciertos momentos.

Pero no todo son novedades. Para mantener la esencia del original, las localizaciones han conservado su estructura pero dándoles más coherencia, así como el sistema de inventario, que tiene una capacidad limitada y nos permite usar, examinar o incluso combinar objetos. En general se siente como  un título completamente nuevo, pero que ha sabido conservar los elementos que han caracterizado a la franquicia, como las hierbas curativas, los sprays, las máquinas de escribir para guardar partidas, los baules para hacer espacio en el inventario o sus icónicos personajes.

Contamos con un menú desde el que podemos consultar el mapa, el cual indica nuestra ubicación, los puntos de interés e incluso objetos que hemos encontrado pero no hemos cogido, siendo muy útil en determinadas ocasiones. También aparecen marcadas las puertas que hemos abierto y las que permanecen cerradas para evitar que demos viajes sin sentido. Junto al mapa tenemos el inventario y un lugar donde consultar los documentos obtenidos y los tutoriales.

A lo largo de la aventura encontraréis puzles de todo tipo, ya sean de buscar objetos para usarlos en otras partes, tener que consultar documentos que tienen pistas, observar cosas de nuestro inventario para descubrir nuevos útiles o incluso mezclar para crear objetos nuevos entre muchos otros. Son muy entretenidos, y siempre estaréis recorriendo cada rincón para ver si hay algo más que podamos hacer.

En cuanto a escenarios, están perfectamente diseñados y ocultan muchos secretos por descubrir. Nunca sabes donde puede aparecer un nuevo enemigo, aunque mientras estéis en el interior de los edificios podréis utilizar tablas para tapiar las ventanas y evitar que entren más. Y cuidado con malgastar las balas, ya que escasean y el número de criaturas a derrotar es bastante grande, teniendo incluso que huir en más de una ocasión si no tenéis munición ni elementos para crearla.

Y hablando de enemigos, la inteligencia artificial quizás no sea la mejor del mundo, pero irán directos hacia vosotros sin dudarlo, algo que os pondrá en apuros cuando se acercan en grandes grupos. Esto es más notable en los zombis normales, encontrando otras criaturas más poderosas de las que no os desvelaremos más detalles, pero quienes jugaran al original sabrán a que nos referimos.

La duración del juego, como hemos dicho, es bastate extensa, rondando las diez horas con cada uno de los protagonistas. Una de las novedades es que al lograr unos determinados méritos y progresar en el juego desbloquearéis extras, tales como diseños o modelos tridimensionales de los personajes que podréis visionar con total libertad en el apartado Bonificaciones. También contaréis con diferentes trajes a desbloquear para cada uno de los personajes (así como otros que podréis adquirir como contenido descargable) y guiños a la saga que algunos fans podrán reconocer. Todo ello hace que sea un título muy rejugable.

Como añadido encontraréis dos modos de juego adicionales que ya se encontraban en el original, aunque antes os tocará desbloquearlos cumpliendo una serie de requisitos. En El 4º superviviente jugaréis como Hunk, un agente especial de los servicios de seguridad de Umbrella que, al igual que el resto de personajes, tratará de escapar de dicho infierno aprovechando sus habilidades, desarrollándose en un escenario distinto al de los dos protagonsitas. Hay otro más, pero preferimos que lo descubran los propios usuarios.

El apartado gráfico ha dado un salto espectacular, ya que ha sido completamente rehecho desde cero con el motor RE Engine (que fue utilizado en Resident Evil VII), pero conservando todos los elementos del juego original. Personajes genialmente modelados y animados, escenarios tremendamente cuidados y sin cargas entre zonas o efectos muy trabajados hacen que en general sea muy bueno, funcionando en todo momento con mucha fluidez. Además se han cuidado pequeños detalles, como que los personajes se tapen la cabeza cuando llueve o las físicas de los zombis, los cuales reciben daños en las zonas en las que les disparemos.

En el sonoro tenemos melodías bastante buenas, si bien destacan más en los efectos de sonido, que le aportan una ambientación terrorífica que os mantendrá en tensión en todo momento. Tampoco queremos olvidar que el juego incluye varios idiomas para textos y voces de gran calidad, entre los cuales encontraréis el castellano.

Como conclusión, Resident Evil 2 nos ha encantado tanto como lo hizo en su momento. El nuevo apartado audiovisual es fantástico, al igual que sucede con las mecánicas jugables, con extras que además aseguran bastante rejugabilidad a un título cuya duración no está nada mal. Han hecho lo que todo el mundo pedía, una adaptación a la actualidad pero manteniendo toda la esencia del original, asi que no podemos ponerle ninguna pega.

Un clásico que disfrutaréis de principio a fin, pensado tanto para aquellos que lo disfrutaron en su momento como para los que aún no han podido probarlo, convirtiéndose en un nuevo imprescindible para los seguidores del género.