PC
Xbox One
PS4

Análisis de Resident Evil VII biohazard - El fin de Zoe y No soy un héroe

Con la llegada de la Gold Edition de Resident Evil VII biohazard llega El fin de Zoe y No soy un héroe, los nuevos contenidos descargables para el juego que hoy ocupan nuestro análisis.

Cartel Resident Evil VII biohazard - End of Zoe - Not a Hero
Play

Resident Evil VII biohazard: Gold Edition incluye todos los contenidos descargables de esta aclamada entrega de la saga en un único pack. Hablamos de Grabaciones Inéditas Vol. 1 (formado por el modo Ethan debe morir y las cintas de Pesadilla y Dormitorio), Grabaciones Inéditas Vol. 2 (con 21, Hija y el 55º cumpleaños de Jack) y el que hoy nos ocupa, El fin de Zoe, todos disponibles para los poseedores de la Gold Edition o del Pase de Temporada, aunque también es posible adquirirlo por separado. Junto a ellos llega además No soy un héroe, un contenido que podrán descargar gratuitamente todos los usuarios del juego.

En primer lugar os hablamos de El fin de Zoe, que tiene lugar antes de la historia del juego y nos habla sobre Zoe Baker. A pesar de ser un epílogo desvela algunos detalles sobre la trama principal, por lo que recomendamos jugarlo una vez completada. Aquí somos llevados hasta un momento álgido de la aventura, en el cual Ethan elige usar la Necrotoxina-E sobre Mia, dejando a una Zoe enferma vagando por la mansión y sus alrededores. En el papel de Joe, un poderoso hombre y gran superviente, nos toca intentar salvar a Zoe tras encontrarla en un estado de congelación.

El fin de Zoe es un episodio que se desarrolla desde una perspectiva en primera persona y con unas mecánicas para combatir que, aunque siguen el estilo visto en el juego principal, se centran en las peleas con los puños desnudos. Al ser bastante lineal no revisitaréis demasiadas zonas, encontrando nuevas localizaciones y enemigos que harán las delicias de los aficionados. Como siempre, consigue mantenernos en tensión gracias a su genial atmósfera y nos invita a mantenernos atentos para intentar evitar los peligros que oculta.

En este contenido Joe hace uso de su fuerza bruta para deshacerse de sus enemigos, ya que no nos darán muchas más opciones. Para ello tenemos una serie de combos que nos permiten realizar ataques rápidos hasta que podamos dar uno más potente para noquearlos. Es un sistema que funciona bastante bien y además le aporta algo diferente a la aventura, no encontrando a demasiados enemigos simultáneos para darle más profundidad. Además hay unos rivales más poderosos que otros que pondrán a prueba toda vuestra destreza, sobre todo un jefe, por lo que tendréis que ir mejorando vuestras habilidades.

Pero esto no quiere decir que no podamos usar ciertos útiles, ya que a lo largo del contenido encontraremos enemigos que nos exigirán atacar a distancia como los caimanes o bien utilizar trampas para sorprenderlos. Para ello nos toca localizar las armas por el escenario o bien crearlas nosotros mismos con los materiales recogidos. Hay un arma muy poderosa que conseguimos en cierto momento, pero no comentaremos nada más para evitar spoilers. Joe no es muy resistente, por lo que el uso de estos utensilios se vuelve fundamental.

El fin de Zoe nos ha gustado mucho en general por sus zonas pantanosas, los nuevos enemigos y unas mecánicas de combate que, sin alejarse de las vistas en el juego principal, se centran en la acción más directa. Es cierto que su historia no aporta demasiado a la trama original, pero se agradecen los nuevos detalles y la intención de ofrecer algo diferente. Lo peor es que puede completarse en poco más de una hora, tiempo que varía según la dificultad elegida.

Por otro lado tenemos No soy un héroe, cuyos hechos se sitúan tras los horribles sucesos que vive Ethan Winters en Resident Evil VII biohazard. Su historia está protagonizada por Chris Redfield, el veterano soldado de las BSAA y uno de los personajes más queridos por los aficionados a la saga, que como miembro de la corporación New Umbrella tendrá que contrarrestar nuevas amenazas junto con su equipo para solventar el error que cometió la propia compañía. Todo ello mientras intenta resolver el misterio e intenta salir vivo de las mazmorras de la plantación.

El argumento es muy interesante, ya que nos cuenta más detalles sobre el propio Chris, su misión y Lucas Baker, haciendo que se vuelva esencial para los que ya completaron la aventura.

No soy un héroe se distancia bastante de lo visto en el juego principal, dejando a un lado el sigilo para centrarse más en la acción, donde vuelven armas de fuego como la pistola o la escopeta junto con el clásico cuchillo y las granadas. Los Holomorfos también regresan, pero encontramos nuevos tipos a los que solo podemos vencer utilizando munición especial para que sean más desafiantes.

Eso sí, la munición y las granadas abundan, con enemigos caen tras pocos disparos, haciendo que la dificultad decaiga y no lleguemos a sentir la tensión de quedarnos sin ellas. Al menos mejora un poco con momentos en los que tenemos que alcanzar un objetivo en un tiempo determinado si no queremos morir.

Lo que más nos ha gustado ha sido el regreso de los puzles y los acertijos que, si bien no resultan demasiado complicados si prestamos atención, le aportan algo de variedad a su desarrollo. A todo ello hay que sumarle unos escenarios más complejos que nos toca explorar a fondo para resolverlos, ya que hay trampas que no podemos sortear en un primer momento.

Su duración es quizás el punto más negativo, ya que puede completarse en menos de dos horas sin ofrecer contenidos interesantes que nos inviten a rejugarlo. Al menos es completamente gratuito, por lo que todos los usuarios podrán disfrutarlo sin ningún coste adicional.

No soy un héroe es un contenido descargable muy recomendable por ampliar la historia del juego con detalles bastante interesantes y unas mecánicas más centradas en la acción que distan bastante de lo visto en el Resident Evil VII biohazard. Es cierto que su duración es un tanto breve, pero al tratarse de una expansión completamente gratuita no le podemos poner pegas en este sentido, más si tenemos en cuenta su impactante desenlace.