Análisis de Röki
Salva a la familia de Tove en Röki, una aventura que os llevará hasta un mundo oculto y olvidado lleno de criaturas fantásticas y extraños lugares a explorar.


Röki es una aventura gráfica en la que tendréis que salvar a la familia de Tove, explorando las diferentes localizaciones en busca de objetos que os ayudarán a avanzar resolviendo los diferentes puzles que proponen. Desarrollado por Polygon Treehouse, en colaboración con UnitedLabel, se trata de un viaje poético basado en el folclore escandinavo que os llevará hasta un mundo fantástico lleno de criaturas místicas.
Su historia nos habla de la joven Tove y su hermano pequeño Lars, quienes viven en las afueras de la ciudad con su padre Henrik. Todo iba como siempre hasta que una noche apareció una enorme criatura llamada Röki, destruyendo la cabaña de la familia y haciendo que Tove y Lars huyeran hacia un tenebroso bosque en mitad de la noche, mientras que Henrik se perdió entre los escombros de su hogar. Por un despiste, Lars se queda solo y Röki se lo lleva. A partir de este momento comienza la aventura de Tove para encontrar a su familia y hacer que todo vuelva a la normalidad.
Esta trama trata temas como el valor, la redención o la familia, con una historia bien narrada que desmuestra la importancia de las personas que nos rodean y que nunca hay que juzgar a nadie por su aspecto. No hace uso de la violencia, con un argumento de corte fantástico basado en el folclore escandinavo que os atrapará y os hará avanzar hasta descubrir todos los secretos que esconde, donde además descubriréis algunos giros inesperados. Todos los textos se encuentran en castellano, así que no tendréis problemas para seguirlo.
Las mecánicas son muy similares a lo visto en otras aventuras gráficas actuales. Aquí desplazamos libremente al personaje por el escenario andando o corriendo, pudiendo observar y coger determinados objetos al acercanos a ellos, así como hablar con otros personajes. Todos los útiles que conseguimos se van guardando en el inventario, pudiendo combinar algunos entre sí, examinarlos o usarlos en un lugar determinado arrastrando dicho objeto. Como ayuda, podemos pulsar el stick analógico izquierdo para resaltar los objetos con los que podemos interactuar.
Aquí entran en juego los puzles, que casi siempre se basan en recoger un objeto para utilizarlo en otra zona, combinarlos o resolver pequeños acertijos basándonos en la observación. Siempre hacen uso de la lógica, así que no os quedaréis demasiado tiempo atrapados en una zona. Este punto es bueno y malo a la vez, ya que al resultar tan fáciles de superar hará que avancéis con mucha rapidez. Pero tranquilos, saben como apañárselas para que tardemos un poco más.
En este punto juegan un papel muy importante los escenarios. Son bastante amplios y cuentan con muchas zonas a recorrer y secretos por descubrir y, aunque puede que en los primeros compases no sepáis como hacer algo, la exploración hará que pronto comprendáis su funcionamiento. Esto os llevará a viajar de una punta a otra constantemente con el fin de obtener ciertos útiles, si bien, para recortar algo de tiempo en los trayectos, podemos utilizar unos portales que nos ahorran largas caminatas. Quizás lo mejor sea que tienen su propia importancia en la narrativa, pero no desvelaremos más detalles.
A lo largo de la aventura encontraréis algunas sorpresas interesantes que le aportan algo de diversidad al desarrollo, así como muchos coleccionables a localizar escondidos por todo su mundo que, además, profundizan en el universo del juego de diversas formas. Podéis consultar los encontrados en cualquier momento, así como un mapa que os ayudará a orientaros en sus escenarios y notas que ofrecen pistas para resolver algunos puzles. No es un juego demasiado lineal, dando la libertad de afrontar ciertos puzles y elementos de la historia en el orden que queramos.
La duración del juego ronda las doce horas divididas en diferentes capítulos, tiempo que se verá un poco ampliado si os atascáis con algún puzle o intentáis haceros con todos los coleccionables e insignias, consiguiendo estas últimas al completar determinados objetivos. Una vez terminada la campaña no ofrece demasiada rejugabilidad más allá de lo obtener lo comentado.
Su apartado gráfico cuenta con un estilo minimalista tridimensional muy vistoso gracias a la estupenda dirección artística de la que hace gala. Los personajes están bien modelados y animados, mientras que los escenarios son variados y cuentan con bastantes detalles. Los efectos hacen que en general luzca mejor y tiene un toque de cell shading que le aporta simpatía. Nosotros hemos podido jugar a la versión de PC, con una gran definición y funcionando de manera muy fluida en todo momento.
En el sonoro tenemos melodías que acompañan bien nuestros viajes y efectos que ambientan de manera acertada su mundo, aunque hemos echado en falta voces para los personajes. Estos sólo hacen pequeños ruidos, apareciendo las conversaciones en cuadros de texto. Se agredece, eso sí, que todos los textos nos lleguen en castellano.
En definitiva, Röki es una aventura que nos ha gustado mucho vivir, con una historia perfectamente narrada, personajes entrañables, algunas sorpresas y todo llevado siempre con mucha simpatía, aunque con un trasfondo más inquietante. Sus mecánicas funcionan de manera muy correcta, adaptando el sistema utilizado en las clásicas aventuras gráficas a la actualidad con una interfaz muy ágil e intuitiva sin importar el tipo de control que utilicéis. El apartado audiovisual es simple pero muy llamativo, encontrando también una duración más que correcta. Quizás la única pega la tenemos en unos puzles demasiado fáciles, pero al no ser un juego muy lineal e invitarnos a explorar el mundo, no es algo que moleste demasiado.
Un título que enseña buenos valores y que merece la pena descubrir, sobre todo si os atraen las aventuras gráficas actuales.