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Análisis de Shadows Awakening

Vive un apasionante viaje lleno de misterios con Shadows Awakening, el nuevo juego de Games Farm para PC y consolas.

Cartel Shadows Awakening
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Shadows: Awakening es un juego de rol para un jugador cargado de acción, con combates tácticos en tiempo real que se desarrollan desde una perspectiva isométrica y la posibilidad de alternar entre el mundo físico y el espectral. Tenéis un amplio número de personajes a vuestra disposición, cada uno con una serie de características únicas que se adaptan a vuestro estilo de juego, así como la posibilidad de manejar al Devorador para viajar por lugares que en principio parecían inaccesibles.

Hay cuatro niveles de dificultad: fácil, normal, difícil y extremo, cada uno con una serie de características que se adecúan al nivel de habilidad de los diferentes jugadores. Incluye incluso un modo vieja escuela que quita los marcadores y otras guías para asemejarse más a los juegos de rol clásicos.

Su historia nos habla sobre los Penta Nera, un consejo secreto que pretende acabar con las religiones y el universo conocido. Tras ser invocado por un misterioso hechicero, el Devorador hizo acto de aparición, consumiendo almas para absorber sus recuerdos y personalidades para materializarlos en forma de marionetas. Ahora ha resurgido en los Reinos Mortales, continuando con su búsqueda de poder y la inmortalidad. Nuestro objetivo es reunir a un poderoso grupo de almas entre las que podemos alternar en cualquier momento, usando sus habilidades para salvar el mundo o bien destinarlo hacia su fin.

El argumento no está nada mal, con una premisa bastante original que hace que se sienta diferente a otros juegos del género, pudiendo profundizar en su universo completando misiones secundarias. Más allá del protagonista, los personajes no son demasiado carismáticos, así que todo el peso recae sobre la trama. A lo largo de la aventura tomaréis algunas decisiones, las cuales no tienen un peso revelante en cómo transcurre.

Nada más comenzar y tras unos breves tutoriales que nos explican sus mecánicas, toca elegir la clase de personaje con la que queréis empezar, si bien no importa demasiado por el gran número que encontraréis a lo largo de la aventura. Eso sí, están lo suficientemente bien diferenciados como para que se sientan únicos y, si queréis acabar con ciertos enemigos, tendréis que saber sacarle provecho a cada uno de ellos.

Los controles funcionan bien, ya sea en consolas o en PC. Mientras que en el ordenador utilizamos un puntero para darle órdenes a nuestro personaje y navegar por los diferentes menús, en consolas desplazamos al mismo utilizando el stick analógico izquierdo, atacando utilizando los botones y estando las habilidades asignadas a diferentes botones. El resto funciona de forma similar, pudiendo cambiar entre personajes en cualquier momento y teniendo que esperar un tiempo determinado para poder volver a usar habilidades tras su activación.

El cambio entre dimensiones es una parte fundamental de la aventura, ya sea para interactuar con otros personajes, criaturas o bien tener acceso a nuevas rutas. Hay enemigos que cuentan con barreras especiales que sólo se pueden eliminar en el mundo espectral, teniendo que pasar al físico tras eliminarla para acabar con ellos. Esto hace que haya que buscar una estrategia para cada uno e investigar sus debilidades, haciendo que en general sea entretenido.

Los escenarios no son demasiado amplios, pero cuentan con diferentes rutas que siempre querréis explorar por los múltiples botines que oculta. Si lleváis el minimapa activado es bastante sencillo dar con los caminos ocultos, teniendo que alternar entre las dimensiones para desbloquealos. Además hay montones de elementos destructibles que proporcionan jugosas recompensas como dinero, el cual podréis invertir en comprar útiles o equipamiento. Pero lo mejor de todo es que a lo largo de la aventura encontraréis puzles que, si bien son un tanto simples, le aportan variedad a su desarrollo. Como pega diremos que hay cargas entre zonas, siendo algunas de ellas bastante pesadas.

En cuanto al equipamiento, éste se puede comprar o bien conseguir de los diferentes cofres, contando con montones de ranuras a nuestra disposición. Podemos equipar armas a cada mano, armaduras, cascos, capas, guantes, cinturones, botas, collares, anillos o piedras del alma entre otros. Además estos cambios afectan a la apariencia de nuestro personaje, algo que agradará a los jugadores.

Cuando eliminamos enemigos y realizamos tareas vamos consiguiendo experiencia que nos permite subir de nivel y obtener puntos de mejora y habilidad que podemos invertir para mejorar las estadísticas generales de nuestros personajes y aprender o mejorar más movimientos. Nos ha gustado mucho que esta experiencia sea compartida por todos nuestros personajes, lo que os permitirá elegir el que sea más adecuado para cada ocasión sin necesidad de invertir montones de horas en subir a uno en concreto.

Su duración, como buen juego de rol, es bastante extensa, rondando las 20 horas. Este tiempo se extiende un poco más si realizamos ciertas tareas secundarias y queremos descubrir todos los secretos que oculta su mundo. Además es rejugable por los diferentes personajes disponibles, variando la experiencia de unos  a otros.

El apartado gráfico no está nada mal, con escenarios variados, trabajados y con bastante detalle. Los personajes y criaturas, por su parte, están bien modelados, aunque las animaciones se notan poco fluidas. Pero lo que más nos han gustado son los efectos como el cambio de dimensión, que hacen que entre rápidamente por los ojos. Comentar que aunque en general funciona de forma fluida, hemos encontrado algunos bajones que pueden llegar a molestar.

En el sonoro tenemos melodías que concuerdan a la perfección con la temática del juego, haciendo que sea un placer explorar los escenarios o combatir. Nos hubiera gustado encontrar más variedad de melodías, pero aún así cumple con creces. Los efectos están cuidados, las voces en inglés no están nada mal y contamos con subtítulos en castellano para no perdernos ningún detalle.

Como conclusión, Shadows Awakening es un juego de rol y acción cuyo peso recae más en los combates, donde alternar entre los diferentes personajes para enfrentarnos a los rivales más poderosos de todo el juego es un verdadero placer, combinando sus habilidades para dar lugar a muchas tácticas. La historia, a pesar de ser interesante, es muy lineal, no teniendo demasiado peso en la misma las decisiones que tomamos. Por su parte, la parte rolera no está nada mal, encontrando montones de elementos de personalización que harán las delicias de los jugadores y muchos personajes para elegir los que más se adapten a vuestro estilo de juego.

Si os gustan los títulos de rol en los que predomina la acción estáis ante una buena opción. No está carente de ciertos fallos, pero aún así sus virtudes harán que os olvidéis de ellos, por lo que recomendamos darle al menos una oportunidad.