Análisis de Silence, una hermosa aventura gráfica
Bajo el nombre de Silence, nos llega la continuación de la aventura gráfica The Wispered World para PlayStation 4, Xbox One y PC. Un viaje maravilloso cargado de puzles que podéis conocer en profundidad en nuestro análisis.


Su historia nos pone en el papel de Noah, que lucha por encontrar a su hermana pequeña Renie en el tumulto de la guerra. Contra todos los pronósticos, logra seguirla hasta encontrarse solo en Silence, el mundo al que una vez viajó como Sadwick el payaso. Junto con su hermana, se une a un grupo de rebeldes liderados por una chica atrevida llamada Kyra. Son el último bastión de la resistencia contra los terribles buscadores – misteriosas criaturas que deambulan por Silence en grupos cada vez mayores -, mientras más y más gente desaparece. Es por ello que Noah y los jugadores deben encontrar el camino de vuelta a casa y escapar de este peligroso lugar.
Para entender bien su argumento no es necesario haber completado el primer juego, aunque sí es recomendable por las continuas referencias al mismo - como Sadwick, que era el protagonista y alter ego de Noah -. A pesar de lo que pueda parecer por su apariencia, esta historia cuenta con temas para adultos que hablan sobre la muerte o las drogas entre muchos otros.
Silence es una aventura gráfica en la que los puzles están muy bien integrados en la trama, no encontrando ningún problema a la hora de avanzar por la misma. Los puzles se basan en la lógica y los elementos que necesitamos para resolverlos siempre los tenemos a mano, lo que nos evita estar dando vueltas por todos los escenarios en busca de un determinado objeto y acumularlos en un inventario. Además, en ocasiones aparecen pequeñas pruebas a superar, como intentar mantener el equilibrio, dar un salto en el momento adecuado o tomar una decisión rápida.
Sus controles funcionan bastante bien tanto en consolas como en PC, aunque es preferible usar el ratón en este tipo de aventuras point and click. Con el mando tenemos que desplazar al personaje por el escenario hasta llegar al lugar con el que queremos interactuar y elegir nuestro objetivo con el stick analógico derecho, mientras que con el ratón sólo tenemos que pulsar el elemento con el que queremos interactuar. Hay también una ayuda que nos indica los puntos de interés de los escenarios, pero le resta dificultad a un juego que ya de por sí es bastante sencillo.
Tenemos a tres personajes a nuestra disposición: Noah, cuya fuerza le permite desplazar o coger ciertos objetos; Renie, la pequeña con la habilidad de ser invisible para los rastreadores; y Spot, al que podemos inflar o desinflar para resolver distintas situaciones. Spot cuenta también con la habilidad de comer y absorber ciertos elementos de los escenarios, habilitando así nuevos poderes muy útiles con los que completar los puzles.
A lo largo de la aventura vamos alternando entre Noah y Renie, ya sea por necesidad del argumento o para resolver ciertos puzles, y para ello utilizamos un pájaro que podemos llamar al usar un silbato que obtenemos al poco tiempo de comenzar nuestro viaje. En ocasiones vivimos un mismo rompecabezas desde la perspectiva de cada uno de ellos y comprobamos cuales son las cualidades que los diferencian entre sí. Spot, por su parte, siempre va acompañándolos, aunque hay determinadas partes de las que se encarga en solitario, siendo además de las más entretenidas por su amplia variedad de habilidades.
Al tener tan a mano los útiles que necesitamos para resolver los puzles, se ha prescindido del inventario. Esto hace que los menús sean innecesarios y que la aventura se vuela mucho más inmersiva, pero a la vez le resta dificultad a un juego cuya duración ronda las seis horas. Como siempre, esto dependerá de la habilidad de cada jugador y de si se paran a descubrir todos sus secretos para conseguir los logros / trofeos, aunque no os llevará demasiado tiempo obtenerlos todos. Debido a la linealidad de su argumento tampoco ofrece rejugabilidad, haciendo que perdamos el interés en él una vez completada la historia.
Todo esto no quiere decir que se aburrido, ya que el juego ofrece una gran diversidad en su desarrollo, con muchos puzles y situaciones variadas que os mantendrán enganchados a él de principio a fin. A todo ello hay que sumarle unos personajes que, a pesar de no ser muy numerosos, cuentan con una personalidad bien diferenciada y a los que se les coge cariño según avanzamos. Nos hubiera gustado poder profundizar más en sus historias, pero en general cumplen con su cometido.
En cuanto al apartado técnico estamos ante un título que mezcla a la perfección elementos tridimensionales con otros en 2D. Los personajes están bien modelados y animados - con unas expresiones trabajadas -, pero lo que más nos ha gustado son los diseños de los escenarios. Estos son muy variados y utilizan una paleta de colores viva que junto con algo de suciedad le dan ese aspecto serio que buscan. A todo ello hay que sumarle ciertos efectos que lo dotan de aún más realismo, como el viento, que afecta al pelo y a la ropa de los personajes. Pero hay detalles mejorables, como tiempos de carga entre escenarios bastante largos y pequeñas ralentizaciones puntuales, aunque no empañan el gran resultado general.
La banda sonora es muy buena y variada, dándole un toque de epicidad al viaje. Junto a ella tenemos unos efectos de sonido muy conseguidos y doblaje en inglés con una gran interpretación por parte de los actores. Para no perdernos ningún detalle contamos con textos en castellano, además de otros nueve idiomas entre los que elegir.
Silence nos ha gustado mucho en general, con una historia adulta, entretenida y muy emocional, personajes tremendamente carismáticos y unos controles bien adaptados tanto en consolas como en PC. Gracias a sus espectaculares diseños y al sonido se ha conseguido una genial ambientación que nos mete de lleno en la aventura. Como parte negativa tenemos su escasa duración, dificultad y rejugabilidad.
Un aventura que os emocionará a poco que le déis una oportunidad.