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Análisis de Song of Horror

Tras seis largos años de desarrollo, Song of Horror llega a su final con el lanzamiento del quinto capítulo, momento que dedicamos para hacer una análisis general de todo el juego.

Cartel Song of Horror
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Con el lanzamiento del quinto episodio, The Horror and the Song, el equipo de desarrollo español Protocol Games da por concluido Song of Horror, un tíitulo de terror, exploración y supervivencia en tercera persona en el que nos toca enfrentanos al miedo y lo irracional, dedicando hoy nuestro análisis al juego completo. Aquí no encontraréis tiroteos, siendo estos sustituidos por interesantespuzles e investigación, aunque siempre nos toca estar atentos para intentar evitar a la Presencia, quien no dudará en dar caza al personaje que llevemos en ese momento. Lo malo es que la muerte es permanente y, una vez que acaben con todos los protagonistas, nos toca reiniciar el capítulo en cuestión, así que recomendamos tomar este viaje con calma.

Su historia nos habla del famoso escritor Sebastian Husher, quien misteriosamente ha desaparecido junto a toda su familia. Su editor, al no recibir su manuscrito y ver que no aparece por la oficina, mandó a uno de sus ayudantes a su casa para buscarle, pero nunca regresó. Al ver lo sucedido recurre a la ayuda de nuestro protagonista, Daniel Noyer, quien deberá visitar la casa de los Husher para investigar lo sucedido. Lo que no esperaba es que, tras seguir la melodía de una caja de música, algo siniestro iba a ocurrir, teniendo que enfrentarse a una entidad oscura e innombrable conocida como La Presencia, la cual es la responsable de estos actos.

Esta trama es uno de los aspectos más interesantes de todo el juego, con una narrativa bastante buena y mucha información sobre lo ocurrido que iremos obteniendo a través de la investigación y los documentos. Es contada mediante escenas en el juego e ilustraciones bastante llamativas, siempre acompañadas de textos en  castellano para que no tengamos problemas a la hora de seguirla. Además encontraréis muchas referencias al cine, la música o la literatura, entre otros, que siempre es un placer descubrir.

Las mecánicas son las mismas que hemos visto en algunos juegos de terror clásicos, donde podemos desplazarnos libremente andando o corriendo por sus escenarios para obtener infomación de ciertos objetos al observarlos o interactuar con ellos, haciendo uso de un sistema de cámaras automáticas con las que aportarle más vistosidad y tensión. Además, cada personaje tiene una fuente de luz diferente con la que podemos apuntar hacia diferentes zonas para iluminar o interactuar con ciertos objetos, siendo inagotable y desactivándola cuando no la necesitemos.

Algo realmente importante es prestar atención a nuestro entorno, ya que es lo que nos puede librar de encontrarnos con La Presencia. Para ello, podemos poner la oreja en las puertas y escuchar lo que se encuentra tras ellas, obteniendo así pistas para saber si podemos pasar por ellas o es preferible coger otro camino, así como intentar controlar nuestra respiración para que no nos descubra. A veces intentará abrirse paso a través de dichas puertas, para lo que tenemos que participar en una especie de QTE y pulsar el botón en el momento oportuno, además de añadir nuevas criaturas en cada capítulo que pondrán a prueba toda vuestra destreza. Estas apariciones son aleatorias y muchas veces os sorprenderán, así que recomendamos tomarse todo con mucha cautela. Como punto negativo diremos que con el paso de las horas las apariciones pueden hacerse un tanto pesadas y repetitivas.

Los documentos y los objetos que se guardan en nuestro inventario son muy importantes, ya que se puede obtener información y, si los inspeccionamos, revelar posibles secretos, haciendo que siempre estemos pendientes de cada detalle. Además, como ocurre en este tipo de aventuras, algunas se pueden combinar para crear nuevos útiles.

Los puzles en general están bien planteados, aunque de vez en cuando nos hemos encontrado con algunos en los que no quedaba demasiado claro lo que teníamos que hacer y perdimos bastante tiempo. Normalmente suelen estar basados en coger cierto objeto para usarlo en otro lugar, aunque en muchas ocasiones también tendréis que combinar algunos útiles. Pero no son los únicos, también encontraréis otros más originales y complejos que os harán estrujaros la cabeza hasta dar con la solución.

En total contamos con 13 personajes jugables, cada uno con una fuente de iluminación y características que los hacen únicos, tales como la velocidad, sigilo, fuerza, serenidad o la forma en el que se enfrentan a las pistas y usan los objetos. Pero lo mejor es que todos están relacionados con la historia principal de una manera u otra, ofreciendo un punto de vista distinto en la investigación y estando más o menos involucrados con la historia, aunque nos hubiera gustado que fueran más importantes dentro de la misma. Si La Presencia nos atrapa, el personaje en cuestión morirá para siempre, pasando entonces al control del siguiente. Todos pueden morir menos Daniel, ya que la historia se centra en él. En cada capítulo contaréis con un número limitado de ellos y, si todos mueren, debéis reiniciar dicho capítulo. Por suerte, ahora también contamos con un nuevo modo que elimina esta muerte permanente.

La duración del juego es bastante extensa para tratarse de este género, pasando fácilmente por encima de las diez horas. Como ya hemos comentado, hay cinco capítulos disponibles y, aunque comparten la mayoría de elementos, se sienten un tanto diferentes entre sí, ya sea por incorporar espacios más amplios a explorar, enemigos más peligrosos o simplemente por profundizar más en la historia, entre otros.

Su apartado gráfico no es el más puntero que hayamos visto, pero cuenta con una genial ambientación que sabe mantenernos en tensión en todo momento. Los escenarios son amplios y tienen muchos detalles y elementos que podemos investigar, mientras que los personajes cuentan con modelados y animaciones mejorables, pero que cumplen. Los efectos son algo más vistosos, tales como la iluminación o las apariciones de La Presencia, aunque hemos notado algunos fallos menores. Se agradece, eso sí, que funcione con fluidez en todo momento sin pedir un equipo demasiado potente.

En el sonoro tenemos melodías que normalmente quedan en un segundo plano para dar paso a unos efectos de sonido que nos llevan directos hasta los escenarios. Es uno de los mejores aspectos del juego, sirviendo además como pista para deterctar la posición de La Presencia. Las voces nos llegan en inglés, con una buena interpretación por parte de los actores, mientras que los textos están en perfecto castellano.

Como conclusión, Song of Horror es un juego que destaca por su historia y ambientación, notándose algunas mejoras a lo largo de los diferentes capítulos. La exploración y descubrir más sobre su mundo y personajes a través de documentos y grabaciones es muy entretenido, mientras que los puzles están bien planteados, aunque en ocasiones no queda demasiado claro lo que hay que hacer y es fácil quedarse atascado un buen rato. Además, en cada rincón nos acecha la muerte permanente, siendo en ocasiones un tanto injusta, si bien siempre podéis optar por activar el nuevo modo.

Si os gustan los títulos de terror clásicos pero con un lavado de cara más actual, Song of Horror ofrece mucha exploración, puzles y tensión para manteneros enganchados. Además, a finales de este año llegará también a PlayStation 4 y Xbox One en su versión completa.