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Análisis de Star Wars Jedi: Fallen Order

Restablece la orden Jedi y conviértete en un maestro con Star Wars Jedi: Fallen Order, el nuevo juego de Respawn Entertainment sobre la legendaria franquicia de Lucasfilm.

Cartel Star Wars Jedi Fallen Order
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Star Wars Jedi: Fallen Order es un juego de acción, aventuras, puzles y plataformas en tercera persona que se basa en la saga de Lucasfilm,con amplios escenarios a recorrer cargados de rutas y secretos a los que a veces no podréis acceder hasta haceros con la habilidad necesaria. Desarrollado por Respawn Entertainment, en este título os sentiréis como un verdadero Jedi, utilizando vuestras espadas láser y todo el poder de la fuerza para afrontar los grandes desafíos que os esperan.

Su historia, que tiene lugar cinco años después de Star Wars: Episodio III – La venganza de los Sith, nos lleva hasta el momento en el que el Imperio quiere erradicar a todos los Jedi al ejecutar la Orden 66. Tras escapar a duras penas de la purga, los últimos supervivientes Jedi, repartidos por toda la galaxia, se escondieron y ocultaron su identidad y habilidades al Imperio. Este es el caso de nuestro protagonista, Cal Kestis, que se oculta en los astilleros industriales de Bracca y, aunque intenta olvidar su pasado de padawan, pronto descubre que es imposible, momento en el que emprende una aventura para reconstruir la Orden, recomponiendo fragmentos de su pasado al explorar los misterios de una civilización extinta y completando su entrenamiento antes de que el Imperio y sus inquisidores le den caza.

El argumento está bien narrado y cuenta con unos personajes principales bastante carismáticos - en especial nuestro compañero de viaje BD-1 -, pero es cierto que no aporta demasiado dentro del universo Star Wars, cayendo de vez en cuando en ciertos tópicos que lo vuelven bastante predecible. Lo mejor es que encontraréis montones de referencias a la franquicia que harán las delicias de los jugadores, con muchas situaciones diferentes que hacen que nunca se vuelva aburrido y escenas impactantes de las que formamos parte. Además, nos llega con un doblaje en castellano sobresaliente que nos permite centrarnos en la acción al no tener que leer los textos.

Los controles responden de forma muy ágil y precisa, algo que se nota especialmente a la hora de combatir o superar zonas de plataformeo, con la posibilidad de correr, saltar, nadar, bucear, atacar, bloquear o esquivar. Como sucede en las películas, podemos desviar los disparos de los bláster e incluso devolvérselos si nos defendemos en el momento adecuado. Algo similar ocurre al protegernos de las acometidas rivales, donde podemos incluso lanzar un contraataque si somos precisos. Eso sí, al igual que los rivales, contamos con una barra de resistencia que, si se agota, nos deja vendidos, aunque sólo se gasta al defendernos o utilizar determinadas habilidades. Además, los enemigos de vez en cuando toman un tono rojizo que nos indica que viene un ataque que no podemos bloquear, así que nos toca esquivarlos o utilizar la fuerza en estados avanzados.

Al principio no contamos con demasiadas habilidades de la Fuerza, pero pronto os haréis con algunas como correr por las paredes, congelar ciertos objetos, atraer elementos hacia nosotros o incluso lanzar una ráfaga que derriba obstáculos y lanza enemigos por los aires, entre otras. Éstas se obtienen al avanzar en la trama y recordar las enseñanzas de su maestro, siendo muy satisfactorio ver como poco a poco nos volvemos mucho más hábiles, pero otras, más pensadas para el combate, las obtendréis en un árbol de habilidades. Al derrotar enemigos o escanear ciertos elementos con BD-1 obtendréis experiencia con la que subir de nivel, otorgándonos entonces puntos a invertir en un completo árbol de habilidades que poco a poco va en aumento y se divide en tres grupos: fuerza, espada láser y supervivencia.

Este sistema de progresión es muy similar a lo visto en los títulos de From Software, donde si nos matan antes de llegar a un punto de meditación perdemos toda la experiencia que hayamos acumulado. Estos lugares sirven como punto de control en los que descansar para recuperar nuestra vitalidad y las cargas curativas a coste de que reaparezcan todos los enemigos, guardar la partida o invertir los puntos obtenidos en el árbol de habilidades.

Dichos enemigos son muy variados, ya sean soldados imperiales con diferente equipamiento que varía completamente la forma de derrotarlos, criaturas con comportamientos muy dispares o incluso jefes en forma de Inquisidores, AT-AT o monstruos que resultan muy desafiantes. Al tener que descubrir la forma de derrotar a cada uno de ellos, nunca nos cansamos de combatir y siempre queremos seguir avanzando en busca de nuevos desafíos.

Como es normal, podemos desplazarnos libremente por sus amplios mundos, los cuales no llegan a ser completamente abiertos pero cuentan con montones de rutas alternativas, atajos y secretos que no siempre podemos descubrir en un primer momento, lo que nos obliga a volver en un futuro tras adquirir la habilidad necesaria. Esto hace que investigar a fondo cada rincón de los escenarios sea una delicia, siendo además las localizaciones muy variadas. No existe ningún tipo de teletransporte, así que todo lo tendréis que recorrer a pie, pero tranquilos, llegado el momento os resultará mucho más sencillo moveros por los mismos.

Aquí juega un papel fundamental BD-1 quien, además de ser uno de los droides más adorables vistos en la saga, nos proporciona cargas curativas, un mapa para orientarnos por sus localizaciones y mucha ayuda a la hora de afrontar ciertos puzles con sus habilidades, herramientas y algunos consejos si nos sentimos perdidos. También sirve para escanear objetos y a los nuevos enemigos derrotados, obteniendo jugosa información y algo de experiencia que siempre nos motiva a hacerlo.

Y hablando de puzles, estos cuentan con un genial planteamiento y nunca se nos han hecho pesados. Usan de manera muy lógica los escenarios, son variados y, en ocasiones, también ocultan algunos secretos que nos obligan a seguir investigando. Lo mismo ocurre con las zonas de plataformeo que, a pesar de estar algo guiadas en un primer momento, tienen muchas posibilidades y desafíos a la altura, ofreciendo estos algunos de los mejores momentos del juego al tener que calcular muy bien nuestros pasos. Tendréis que escalar paredes, agarraros a salientes, balancearos con lianas, deslizaros por pendientes esquivando obstáculos o incluso correr por paredes, en otros, para darnos algunos momentos cinemáticos muy vistosos.

Otro elemento que nos ha gustado es la personalización que, si bien no tiene peso en lo jugable, nos permite cambiar los atuendos de nuestro protagonista, su poncho, los colores de BD-1 o los de la nave en la que viajamos. Hay muchos a desbloquear, con la posiblidad incluso de cambiar varias partes de nuestro sable láser en mesas de trabajo para adaptarlo a nuestros gustos.

La duración de la aventura ronda las 16 horas, tiempo al que hay que sumarle localizar todos los secretos que oculta el juego en forma de poderosos enemigos, cofres o "documentos" entre otros. Quizás lo que menos nos ha gustado ha sido que las recompensas no son todo lo satisfactorias que nos gustaría, ya que casi todas se basan en elementos de personalización, exceptuando las que nos permiten aumentar la vitalidad o Fuerza obteniendo tres partes y el poder usar más cargas curativas. Además hay cuatro niveles de dificultad entre los que elegir para adaptar la experiencia a las necesidades de cada jugador, pudiendo cambiarla en cualquier momento del juego.

El apartado gráfico cumple con creces al tener unos geniales diseños para personajes y escenarios, pero en lo técnico hay muchos defectos que afean el resultado. Por un lado tenemos escenarios realmente vistosos y muy variados, efectos muy cuidados y personajes que cuentan con un buen modelado y animaciones, aunque algunos secundarios no están al mismo nivel. Lo peor de todo es que encontraréis muchas texturas planas, carga tardía de texturas, bugs o parones que os harán esperar a que cargue una zona, estropeando un poco la gran sensación que nos deja el resto de apartados. Comentar que para PS4 Pro y Xbox One X existe la posibilidad de optar entre la resolución o el rendimiento, aunque ésta última no se mantenga a unos estables 60fps.

En el sonoro encontraéis melodías sacadas de las películas y otras compuestas para la ocasión que no desentonan nada con el resto, siendo muy espectacular en este sentido. Además siempre van acompañadas de efectos buenísimos y perfectamente reconocibles, junto con un doblaje en castellano sublime en el que incluso encontraréis las voces originales de ciertos personajes.

Star Wars Jedi: Fallen Order es, en definitiva, el juego basado en la franquicia que todos estábamos esperando, con un desarrollo variado, muy espectacular en ciertos momentos, combates a la altura de lo esperado que nos hacen sentirnos como todo un Jedi, niveles genialmente diseñados que invitan a la exploración y un sistema de progresión muy satisfactorio. La dificultad está muy bien medida y se puede ajustar al estilo de juego de cada uno, mientras que su duración nos ha parecido bastante extensa para lo que suelen durar este tipo de aventuras.

Le faltan por pulir algunos detalles, como ciertos defectos gráficos, una historia algo simplona o un árbol de habilidades podría estar más trabajado, pero sin duda estamos ante una aventura que nos ha divertido de principio a fin y que representa a la perfección lo que supone convertirse en Jedi, convirtiéndose por derecho propio en uno de los mejores juegos basados en Star Wars.