Análisis de Story of Seasons: Friends of Mineral Town
La afamada entrega lanzada en GameBoy Advance recibe un remake para Nintendo Switch que hará las delicias de los aficionados con Story of Seasons: Friends of Mineral Town.


Tal y como os avanzamos en nuestras impresiones, Story of Seasons: Friends of Mineral Town es un remake para Nintendo Switch del clásico lanzado en Game Boy Advance en 2003, incluyendo esta versión gráficos mejorados en alta definición, controles adaptados a la nueva plataforma y sus principales características para hacer que se sienta igual de divertido peroadaptado a los tiempos que corren. Se trata de un simulador de agricultura con una perspectiva aérea en el que hay que devolver a la vida una antigua granga, realizando montones de actividades como cuidar animales, de los huertos, conocer a nuestros vecinos, comprar y vender objetos o explorar a fondo la región entre otros.
La historia se centra en un joven que pasaba el verano en la granja de su abuelo, llevando allí una vida que no se parecía en nada a los que acostumbraba en la ciudad. Pronto descubrió las maravillas naturales de Ciudad Mineral, lanzándose a explorar sus paisajes, pescando o cuidando del ganado, aunque lo más importante es que en aquel lugar conoció a su primer amigo. Al final de esas vacaciones, abandonó la granja y a su amigo, pero nunca los olvidó. Han pasado veinte años desde entonces y, con el fallecimiento de su abuelo, recibe una carta del alcalde que lo invita al lugar para hacerse cargo del campo que hereda. Al llegar allí descubre que la granja se ha arruinado, quedando sólo rocas y maleza, por lo que nuestro protagonista se pone manos a la obra para restaurarla y devolverle su antigua gloria, haciendo que se convierta en su nuevo hogar.
Dicha trama no es la más original que hayamos visto, pero cuenta con personajes bastante carismáticos con sus propias historias, haciendo que siempre queramos avanzar para conocer todo sobre ellos. Como ya ocurriera en el original, podemos mantener una amistad con ellos y, quien sabe, con el tiempo quizás pasar a tener una relación que vaya a más. Lo mejor es que esta vez contamos con textos en castellano que facilitan el avance a aquelllos que no dominen bien el inglés.
Al principio nos toca elegir al protagonista de la aventura, seleccionando entre cuatro personajes (dos chicos y dos chicas), su tono de piel, el nombre por el que será conocido y su cumpleaños, que como ya os avanzamos tiene una forma extraña de ser marcado. A continuación pasamos a la dificultad, donde encontraréis un modo sencillo que facilita nuestros primeros pasos con más dinero, objetos que se venden más caros, algunos nabos plantados y más facilidades a la hora de aumentar el nivel de cariño o un modo normal más gratificante que no presenta estas ayudas.
Sus mecánicas son sencillas y accesibles, permitiendo realizar muchas acciones con pocos botones y con una interfaz bastante clara. Nos podemos desplazar en cualquier dirección andando o corriendo, ajustar la perspectiva aérea para realizar ciertas tareas, conversar con otros habitantes del lugar, examinar objetos, cogerlos, acceder la mochila o equipar las herramientas que tenemos disponibles para después usarlas, así como otras acciones que descubriréis al avanzar, como silbar para intentar que vengan ciertos animales. Como suele ser habitual en este tipo de aventuras, el espacio en el inventario y en los bolsillos es limitado, aunque puede aumentarse al adquirir determinados objetos.
Al principio notaréis que realizar ciertas tareas puede hacerse muy pesado y lento, gastando rápidamente toda la resistencia de nuestro personaje. Pero tranquilos, poco a poco iréis mejorando las herramientas para que estos trabajos sean mucho más ágiles, teniendo que hacernos con determinados materiales y dinero para viajar hasta el herrero y que así nos las prepare. Recomendamos hacerlo lo antes posible, ya que el cambio se nota muchísimo.
Los días transcurren a una velocidad bastante alta, pasando más rápido el tiempo al realizar determinadas acciones. Esto va consumiendo la resistencia del personaje, así que le toca recuperarla comiendo determinados alimentos o bien descansando en lugares como camas o las aguas termales. Dependiendo de la hora, el día o el mes, algunas tiendas abren, cierran o tienen lugar diversos eventos a lo largo del año, lo que nos invita a seguir avanzando para saber lo que nos depara la aventura. También veréis que algunas veces las estaciones pasan y la climatología cambia para aportarle diversidad al desarrollo, ahorrándonos, por ejemplo, el tener que regar en los días lluviosos.
Mineral Town es un lugar bastante amplio, donde encontraréis montones de tiendas diferentes en las que comprar útiles, haceros con animales o mejorar herramientas, entre otros, bosques, montañas, túneles, zonas en las que cavar… Siempre hay muchas cosas por hacer, decidiendo los jugadores en qué quieren centrarse para que la experiencia sea única. Hemos echado en falta un sistema de viiaje rápido entre zonas ya visitadas, haciéndose un tanto pesado llegar desde una punta del mapa hasta la otra, aunque es algo que se suaviza al conseguir los caballos. Comentar que el juego incluye diversos minijuegos, como carreras de caballos, lanzar un disco a larga distancia para que lo atrape nuestro perro, cocinar o pescar, entre otros.
Lo que sí nos ha encantado es que hay montones de ciudadanos a conocer, cada uno con su propia historia y la posibilidad de formar vínculos con ellos si les ayudamos o simplemente conversamos para darles nuestro apoyo. Llegado el momento podemos formar relaciones con algunos de ellos, pudiendo acabar incluso en boda. Es un elemento que además tiene importancia en la trama, desbloqueando nuevas conversaciones y, en ocasiones, nuevos elementos para las tiendas.
En general, el juego es muy similar a lo visto en la entrega original, pero ha recibido ciertos ajustes en los controles y la interfaz que hacen que resulte más satisfactorio, así como una actualización gráfica que, sin ser demasiado espectacular, cumple sobradamente para un título de estas características. Además tenemos el sistema de relaciones, que nos permite formar parejas sin importar su orientación sexual.
La duración de la aventura será tan larga como os atraiga su propuesta, encontrando montones de eventos a lo largo del año, elementos estéticos y la posibilidad de modificar la granja tanto como queráis. No es que sea infinita, pero al haber tantos caminos en su historia y tantas formas de progresar se vuelve tremendamente rejugable.
El apartado gráfico nos ha gustado dentro de su simplicidad, con personajes y escenarios en cell shading que le dan ese aspecto simpático de dibujos animados. No esperéis nada demasiado elaborado, ya que algunas zonas están algo vacías y tienen texturas planas, pero cuenta con variedad de entornos, geniales diseños y buenos efectos que hacen que resulte mucho más llamativo. Lo bueno es que al no tener una gran carga gráfica funciona con fluidez en todo momento.
En el sonoro encontraréis temas diferentes para cada situación de la aventura, si bien nos hubiera gustado escuchar algunos más para aportarle algo más de variedad a un juego al que le dedicaréis tantas horas. Los efectos nos trasladan directamente hasta sus escenarios y, aunque los personajes no cuentan con voz, hay cuadros de texto con una traducción al castellano bastante buena.
Story of Seasons: Friends of Mineral Town es, en definitiva, lo que esperábamos de él. Como ya os adelantamos en nuestras impresiones, tenemos una historia entretenida que destaca por las tramas individuales de cada personaje, unos controles e interfaz que funcionan de forma rápida y ágil, y un desarrollo variado que nunca cae en la monotonía por la cantidad de tareas que nos toca realizar. Además es muy rejugable al desarrollarse la aventura como nosotros queramos. Como pequeña pega diremos que el apartado gráfico podría estar más trabajado, aunque cumple y sus simpáticos diseños lo hacen apto para cualquier jugador.
Si alguna vez habéis querido cuidar de vuestra propia granja y ver su evolución, Story of Seasons: Friends of Mineral Town os da todo eso y mucho más, siendo un placer conocer a los habitantes de Mineral Town y establecer vínculos con ellos.