Análisis de Super Street The Game

Super Street: The Game es un título de conducción de estilo arcade en el que participaréis en carreras de gran velocidad con el fin de aumentar vuestra reputación, desbloqueando en consecuencia nuevas pruebas y obteniendo dinero que os permitirá mejorar vuestro vehículo. Hasido desarrollado por Team6 y es distribuido en formato físico para PlayStation 4 y Switch por Meridiem Games, estando basado en la popular revista de automovilismo.

Nada más comenzar se nos ofrece un tutorial optativo donde nos enseñan los controles del juego. Son bastante sencillos, con un botón para acelerar, otro para frenar, el nitro, el freno de mano para derrapar y la posibilidad de recolocar nuestro vehículo si nos desviamos de la ruta, con varios puntos de vista para adaptarse a los gustos del jugador. Al ser su conducción arcade, al principio cuesta un poco hacerse a ellos, pero una vez descubráis la importancia de los derrapes a la hora de tomar curvas cerradas y del nitro la experiencia mejora bastante. Las carreras son callejeras, así que no hay reglas, por lo que podéis intentar deshaceros de vuestros rivales lanzándolos fuera de la carretera o coger pequeños atajos pero sin saltaros los puntos de control.

Después pasaréis a elegir uno de los coches disponibles, los cuales al principio tienen un aspecto de chatarra que os tocará ir mejorando con nuevas piezas a medida que consigáis dinero en las carreras. Este es uno de los aspectos más destacados del juego, ya que podéis cambiar casi cualquier parte del vehículo en el garaje, tanto para mejorar su rendimiento como para hacer que sea más vistoso. Decora tu coche con nuevas piezas, píntalo, compra nuevas partes para aumentar su rendimiento, cambia los faros, el interior, ajusta las ruedas o hacte con nuevo equipo de audio para hacer que tu vehículo sea único y original.

Además no hace falta ser un experto en el tema, ya que en todo momento se indican claramente si nos benefician. Mejora la frenada, su durabilidad, la caja de cambios, la sujeción, la potencia, la apariencia, la suspensión o el peso. Todos ellos son importantes de cara a las carreras o para hacer que nuestra reputación suba con más facilidad.

En cuanto a modos de juego tenemos tres disponibles: Carrera, Carrera Rápida y el Multijugador. El primero de ellos, Carrera, nos lleva a competir en diferentes pruebas para intentar conseguir la mejor posición posible, obtener más dinero y aumentar nuestra reputación para desbloquear nuevas pruebas. Es el más entretenido de todo el juego, participando en carreras callejeras contra otros pilotos, pruebas contrarreloj, duelos, sprints donde buscar puntos de control ocultos por la ciudad o incluso en pruebas de eliminación en la que los últimos pilotos se van quedando fuera cuando el cronómetro llega a cero entre otras. Es muy divertido y dependiendo de la dificultad de la prueba obtenemos más o menos dinero y reputación.

A continuación tenemos Carrera Rápida que, como su propio nombre indica, nos propone elegir un vehículo para pasar directamente a la acción, algo ideal para las partidas rápidas. Por desgracia, no hay incentivos que nos inviten a jugarlo.

En el Multijugador podemos competir tanto online, por intentar conseguir puntos con los que ascender en la clasificación a pesar de la larga espera para encontrar una partida, como offline a pantalla partida. Es entretenido jugar contra los amigos, ya que al final los piques hacen que sea más divertido, mientras que el online no está demasiado conseguido y dependerá mucho de la comunidad que tenga el juego.

Hemos de decir que la inteligencia artificial de los rivales es muy agresiva, así que no dudan en golpear vuestro vehículo para intentar sacarnos de la carrera. Cada error se paga caro y recuperar los primeros puestos se os pondrá cuesta arriba, así que lo mejor es intentar deshaceros de ellos y alcanzar rápidamente la primera posición para viajar en solitario.

Al ganar carreras se van uniendo nuevos miembros al equipo. Estos tienen experiencia en las carreras y, además de enseñarnos nuevas técnicas de pilotaje, mejoran nuestra reputación para que suba con más rapidez. También conseguiréis más dinero y reputación si destrozáis mobiliario urbano o pasáis cerca de otros vehículos que circulen libremente.

En cuanto a duración, estamos ante un título bastante extenso, con montones de pruebas a superar, partes del vehículo a desbloquear y el añadido del online, que le aporta más vida útil al juego. El objetivo final es crear el vehículo de nuestros sueños, así que tendreís que dedicarle muchas horas.

Gráficamente cumple, pero al ser un título de bajo presupuesto se notan algunas carencias. Los vehículos y circuitos están bastante bien modelados y diseñados, pero encontraréis un popping y una carga tardía de texturas muy notables, físicas mejorables o un sistema de daños no demasiado conseguido. Al menos durante las carreras funciona con bastante fluidez, algo que no se puede decir en ciertos menús.

En el sonoro tenemos melodías cañeras para aportarle frenetismo a las carreras, efectos de sonido conseguidos para diferenciar a la perfección las nuevas piezas equipadas a nuestro vehículo y textos en castellano que permiten comprender todas sus mecánicas y las mejoras que añadimos.

Como conclusión, Super Street: The Game es un juego entretenido a pesar de sus carencias, donde la mayor motivación la encontraréis en obtener dinero para comprar nuevas piezas para el vehículo y crear el que más se adapte a vuestro estilo de conducción. Las pruebas son variadas, pero la IA agresiva y la escasez de modalidades pueden hacer que a la larga llegue a desesperar, con pequeños errores que pueden acabar con una carrera. Si a ello le sumamos algunos problemas técnicos y unas físicas mejorables, tenemos un producto que puede parecer incompleto.

Aún así, si os gusta participar en desafiantes carreras arcade y el mundo del tunning podéis darle una oportunidad, ya que es muy completo en este sentido.