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Análisis de The Legend of Zelda: Breath of the Wild - La Balada de los Elegidos

Tras las Pruebas Legendarias, regresamos a las tierras de Hyrule con el nuevo contenido descargable de The Legend of Zelda: Breath of the Wild - La Balada de los Elegidos.

Cartel The Legend of Zelda La Balada de los Elegidos
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En esta ocasión contamos con un nuevo arco argumental que se centra en los cuatro elegidos: Mipha, Daruk, Revali y Urbosa. Aquí tenemos que ayudar a Nyel a terminar la balada incompleta de su difunto maestro. Todo ello es contado mediante abundantes diálogos y ciertas cinemáticas creadas para la ocasión, siendo algunas de ellas realmente buenas y emotivas.

Gracias a esta historia conocemos más detalles sobre los elegidos y se agradece, ya que la campaña principal no ahondaba en este tema, pero si es cierto que no es demasiado trascendental y se siente un poco desaprovechada la ocasión para profundizar en la vida de unos personajes que, a priori, parecían mucho más interesantes.

The Legend of Zelda: Breath of the Wild – La Balada de los Elegidos es el segundo contenido descargable que forma parte del Pase de Expansión. Si queremos acceder a él antes tenemos que completar las mazmorras de las cuatro Bestias Divinas de la campaña y regresar al Santuario de la Vida para comenzar un nuevo desafío en el que nos toca completar cuatro santuarios. Para ello contamos con un nuevo arma, el Aniquilador Divino, capaz de eliminar enemigos con un solo golpe, con la pega de que al equiparla nos deja con un corazón de vida.

Una vez finalizado comenzamos la nueva aventura, teniendo que completar una serie de pruebas que simulan ser las que realizaron los cuatro elegidos en su momento. Aquí entra en juego un aspecto que nos ha gustado mucho, tener que localizar dichas pruebas mediante una foto aérea de la zona, poniendo a prueba la memoria sobre el mapa de los jugadores que le han dedicado montones de horas al juego. Dichas pruebas son muy divertidas, variadas y entretenidas, dando acceso cuando las acabamos a los tres nuevos santuarios en cada una de las cuatro regiones. Eso sí, echamos en falta algún que otro enemigo nuevo, sintiéndose en este sentido muy escaso.

Pero lo más destacado de este DLC son los nuevos santuarios, cuyos puzles tienen un gran planteamiento, a lo que ayuda un genial diseño de escenarios. Recomendamos haber jugado hace poco para tener un mejor manejo de los controles, ya que requiere un buen conocimiento de los poderes de la Piedra Sheikah para resolver sus puzles. Además son bastante más extensas que las normales, aunque a pesar de su dificultad no creemos que sean demasiado complejas. Una vez completados los santuarios de una región nos enfrentaremos a las criaturas con las que luchamos en el interior de las Bestias Divinas, con la diferencia de que aquí utilizamos un equipamiento predeterminado. Una vez acabamos con ellas recibimos como recompensa una mejora del poder del héroe de dicha región, consiguiendo así que se recargue a una mayor velocidad.

El tramo final nos ha parecido lo mejor de todo, así que no revelaremos muchos detalles más allá de comentar que nos espera un jefe final muy bueno, con un reto a la altura y que pondrá a prueba toda vuestra destreza a la hora de controlar a Link. La recompensa por completar este contenido es la Moto Hyliana Alfa que, si bien no nos acaba de cuadrar demasiado con este tipo de aventura, es muy útil para viajar rápidamente por el mapa. Gasta combustible que siempre podréis recargar con los materiales del inventario.

Como optativa a la moto, se ha incluido una nueva brida y una silla para nuestros caballos que permiten aumentar el número de galopadas y que nos escuchen estén donde estén, ahorrándonos grandes viajes para solicitar una montura. Junto a estos contenidos tenemos nuevos trajes y accesorios que recordaréis de pasadas entregas y, para hacernos con ellos, tenemos que participar en una caza del tesoro averguando su localización con ciertas pistas.

La duración de La Balada de los Elegidos ronda las diez horas, todo siempre dependiendo de la habilidad de cada jugador para superar los desafíos que nos proponen y de lo que nos entretengamos explorando sus localizaciones.

En el apartado técnico poco podemos decir que no sepáis ya, conservando ese estilo cell shading que le sienta realmente bien, un gran colorido, escenarios altamente detallados e interactivos y personajes genialmente modelados y animados. Lo mismo pasa con el sonoro, en el que encontramos las mismas melodías épicas de la aventura principal y efectos de sonido conseguidos.

The Legend of Zelda: Breath of the Wild – La Balada de los Elegidos nos ha gustado más por sus geniales mazmorras y planteamiento que por lo que profundiza en la historia de los elegidos, de la cual esperábamos bastante más. Eso sí, como expansión funciona muy bien, ya que conserva la esencia de la aventura principal, explorando mazmorras y resolviendo puzles muy trabajados. Si a ello le sumamos, los diversos extras en forma de trajes y accesorios, sólo podemos recomendarlo a aquellos que ya disfrutaron de la campaña.