Análisis de Trials of Mana
Seiken Densetsu 3, más conocido como Trials of Mana en nuestra región, llega en forma de remake tras su paso por la recopilación de Collection of Mana.


Trials of Mana es un JRPG con batallas que se desarrollan en tiempo real y, a su vez, remake de la tercera entrega de la clásica saga de Mana, la cual se lanzó por primera vez en Japón en 1995 bajo el nombe de Seiken Densetsu 3. Tras su debut en occidente con el lanzamiento de Collection of Mana para Nintendo Switch (que incluye los tres primeros títulos de la franquicia),ahora nos llega esta nueva versión con gráficos en 3D, voces para los personajes, una banda sonora remasterizada, combates mejorados, más conversaciones y una jugabilidad actualizada, aspectos en los que profundizaremos en este análisis.
Su historia nos habla sobre un mundo que estaba sumido en la oscuridad, donde la Diosa de Mana desenvainó la Espada de Mana para aniquilar a los ocho benevodones, los monstruos de la destrucción. Encerró a estos horrores en las Piedras de Mana, salvando al reino de una destrucción segura. Exhausta tras reconstruir el mundo, la Diosa se transformó en un árbol y se sumió en un profundo letargo durante años. No obstante, las fuerzas del malo no tardaron en liberar a los benevodones con eel propósito de dominar el mundo, dando comienzo a una terrible guerra para alcanzar su objetivo y desestabilizar los reinos. La paz llegó a su fin, mientras que el Mana fue desapareciendo poco a poco del mundo y el Árbol de Mana empezó a marchitarse. Aquí es donde entran nuestros héroes, quienes usando el poder de Mana deben salvar el mundo acabando con los monstruos de la destrucción.
Este argumento, como ya pasara con el original, es bastante interesante, sobre todo porque cambia dependiendo del héroe y los compañeros a los que escogemos, aunque sus destinos acaban entrelazados. Los personajes desprenden mucha personalidad, la narrativa está bastante cuidada y los nuevos añadidos no se sienten forzados, encontrando algunos momentos inolvidables. Pero lo mejor de todo es que ahora contamos con textos en castellano, lo que hace que un mayor público pueda disfrutarlo.
Nada más comenzar toca seleccionar la dificultad, encontrado cuatro disponibles: principiante, fácil, normal y difícil, cada una pensada para un tipo de jugador en concreto. Después pasamos a escoger a nuestro grupo, formado por un protagonista y dos compañeros entre los seis personajes disponibles. Son muy diferentes entre sí, ya sea por comportamiento o por estilo de combate, y la historia se desarrollará de forma distinta según la decisión, así que recomendamos tomarla con cautela. Tened en cuenta que se nos cuenta de forma detallada la del personaje principal, donde podemos conseguir objetos y subir de nivel, siendo la del resto del grupo explicada mediante flashbacks.
Tenemos a Durán, especializado en el ataque y la defensa físicos; Ángela, que se centra en los hechizos a distancia y contra grupos; Kevin, quien tiene un buen ataque físico y una poderosa transforrmación nocturna; Charlotte, ideal para curar al grupo y dar apoyo; Falco, ágil y con suerte para encontrar objetos; y Lis, capaz de realizar ataques a distancia, hechizos de apoyo e invocar.
Sus mecánicas son muy accesibles y nos permiten movernos libremente en cualquier dirección, correr, saltar e interactuar con ciertos personajes o partes del escenario. Contamos también con un minimapa que siempre nos señala el siguiente objetivo para seguir con la historia, así como otros lugares de interés. Hay, como en todo buen juego de rol, tiendas a visitar donde hacernos con mejor equipamiento, tareas secundarias a realizar y batallas contra diversas criaturas, siendo estas visibles por el escenario y comenzando al acercarnos a ellas.
Estos combates se desarrollan en tiempo real y dentro de una zona limitada, pudiendo desplazarnos libremente, manejar la cámara, huir, realizar ataques débiles y potentes, otros cargados, saltos, evasiones, correr, fijar objetivos, cambiarlos y acceder al menú de rueda de objetos o técnicas. También podemos establecer accesos rápidos a estas habilidades y objetos. Al golpear a los enemigos vamos obteniendo orbes de TC con los que poco a poco rellenar medidores y, cuando están al completo, utilizar una técnica de clase a cambio de un determinado número de TC. Podemos ir cambiando entre los tres miembros del grupo durante las batallas, aunque actúan por su cuenta bajo unas directrices que les marcamos en las tácticas de combate mientras manejamos a uno de ellos. Lo malo es que no siempre se comportan como nos gustaría, problemas a los que hay que sumarle una cámara que no siempre funciona bien.
Como siempre, al acabar con enemigos conseguimos objetos, dinero y experiencia con la que nuestros personajes pueden subir de nivel, ganando en consecuencia puntos de entrenamiento a invertir en cinco apartados diferentes: fuerza, constitución, inteligencia, sabiduría y suerte. Al asignar estos puntos poco a poco desbloqueamos mejores atributos, técnicas o habilidades. Además, hay habilidades que se pueden aprender de los personajes más variopintos a lo largo de la historia, así como otras vinculadas que puede utilizar todo el grupo. Después nos toca equiparnos con ellas desde el menú de equipamiento/atributos, contando con un número limitado de ranuras. Comentar que, llegado el momento, encontraréis un lugar donde podréis reasignar estos puntos.
Una de las cosas más interesantes es que podemos cambiar la clase de nuestro personaje para poco a poco aprender nuevas técnicas, habilidades y hechizos. Hay dos senderos entre los que elegir, luz y oscuridad, y en función del que seleccionamos cambian las clases disponibles, así como sus posibilidades a la hora de combatir, volviéndose cada vez más poderosos. Además, se nos permite volver a una clase anterior usando la balanza de la Diosa en una Piedra de Mana.
Y hablando de equipamiento, éste es tan importante como las habilidades, ya que cada uno cuenta con una serie de características únicas y pueden mejorar ciertos atributos de los personajes. Podemos llevar armas, cascos, armaduras, accesorios y escudos, siendo además visibles algunos de los cambios que hacemos en nuestros personajes. También podemos cambiar la indumentaria de nuestros personajes, pero antes tendréis que conseguirlas.
Las localizaciones del juego no están nada mal, siendo bastante amplias y con varios caminos a pesar de no contar con un mundo abierto, con distintos lugares por explorar y mucha verticalidad. Encontraréis montones de objetos, equipamiento o dinero (conocido como lucres) a conseguir de elementos brillantes del escenario, otros que se pueden romper (que proporcionan también vitalidad y TC) y de cofres. Quizás lo peor es que hay ciertas cargas entre zonas, aunque no suelen ser demasiado extensas.
En estos escenarios están repartidas estatuas de la Diosa Mana, las cuales nos permiten guardar la partida (algo que también se puede hacer en las posadas). Si además son doradas, recuperan nuestra vitalidad y poder mágico al completo. Éstas son muy útiles si se encuentran cerca de zonas de combate, ya que resulta más sencillo ganar experiencia junto a ellas al poder luchar y recuperarnos. En las posadas, además, encontraréis macetas mágicas en las que plantar semillas que pueden hacer crecer objetos e incluso equipamiento, siempre dependiendo del tipo que sean. Crecen al instante, por lo que no tendréis que esperar. Comentar también que van subiendo de nivel para que aumenten las posibilidades de conseguir semillas tras los combates y obtener de ellas mejores objetos.
La duración del juego es bastante extensa, a lo que hay que sumarle la rejugabilidad que ofrece por tener a varios personajes diferentes con sus propios prólogos y partes de la historia, muchos secretos por descubrir y actividades sencudarias, tales como tener que localizar a Cactolillo por los escenarios para ir rellenando un cartón a base de sellos y desbloquear nuevas recompensas. También contamos con un nuevo epílogo y la posibilidad de conseguir mejores clases para los personajes.
El apartado gráfico no está mal, pero es cierto que se siente algo desfasado en algunos sentidos. Los personajes y criaturas están bien modelados y animados, mientras que los escenarios, a pesar de estar divididos por zonas y ser un tanto lineales, cuentan con muchos rincones a explorar, verticalidad y secretos ocultos en ellos. Lo malo es que las texturas son demasiado planas y afean el resultado. Los efectos, por su parte, son bastante buenos, encontrando transición entre el día y la noche, aunque a veces se produzca de manera un tanto brusca. Se agradece que al menos siempre funcione con mucha fluidez.
En el sonoro podemos disfrutar tanto de la banda sonora original como de la actualizada, conservando la calidad de antaño pero con algunos temas mejor que otros. Nos ha gustado que las voces y los textos cuenten con acentos que le sientan fenomenal a la aventura y hacen que sea más inmersiva, encontrando doblaje en inglés y japonés. Lo que no nos ha convencido tanto es que no se hayan traducido ciertas conversaciones que tienen lugar durante los combates, aunque no es nada demasiado preocupante. Estos textos, como ya hemos comentado, nos llegan en perfecto castellano.
En definitiva, Trials of Mana sigue siendo tan divertido como lo fue en su momento, con un sistema de combate accesible pero entretenido, una historia que mejora por momentos, mucha rejugabilidad por sus diferentes protagonistas y un sistema de progresión que funciona bien. La mayor pega la encontramos en la IA mejorable tanto en nuestros compañeros como enemigos, haciendo que el juego resulte algo sencillo, la cámara y en un apartado gráfico que, aunque cumple, podría estar mucho más trabajado en ciertos aspectos.
Una aventura que conserva la esencia de los JRPGs de acción clásicos, con montones de personajes con los que hablar, localizaciones llenas de tesoros por descubrir, poderosos enemigos a combatir y un elenco de protagonistas bastante carismático, cada uno con sus propias ambiciones.