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Análisis de Ultra Street Fighter II: The Final Challengers

El clásico y atemporal juego de lucha de Capcom regresa con Ultra Street Fighter II: The Final Challengers, una nueva versión para Nintendo Switch que incluye diversas mejoras y añadidos.

Cartel Ultra Street Fighter II The Final Challengers interior
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Como celebración del 30º aniversario de la aclamada saga de lucha, Capcom ha lanzado una nueva versión del emblemático juego que se ha basa en Super Street Fighter II Turbo HD Remix, el cual ya disfrutamos hace unos años, pero que incluye varios cambios y añadidos que hacen que la experiencia sea más disfrutable.

Una de las principales virtudes de esta versión es que ahora puede disfrutarse en cualquier lugar gracias a las características de Switch. Ya sea en el modo sobremesa o en el portátil, podemos combatir contra nuestros amigos extrayendo los Joy-Con, aunque como de verdad se disfruta es utilizando el mando Pro, que se vende por separado.

Ultra Street Fighter II: The Final Challengers, como bien sabréis, es un juego de lucha 2D, contando en esta ocasión con un elenco de 19 personajes. Este incluye a los clásicos Balrog, Blanka, Chun-Li, Dhalsim, E. Honda, Guile, Ken, M. Bison, Ryu, Sagat, Vega y Zangief, a los que hay que sumarle los que llegaron con Super Street Fighter II: Cammy, Dee JayFei Long y T. Hawk. También encontraréis a Akuma, que se lanzó con la versión Turbo, y dos novedades: Evil Ryu y Violent Ken.

Estos nuevos añadidos son versiones mejoradas de los personajes originales. Evil Ryu, como su nombre indica, es la versión demoniaca de Ryu, mientras que Violent Ken debe su naturaleza al lavado de cerebro llevado a cabo por la organización Shadaloo. Ambos son muy ágiles y, al igual que Akuma, pueden teletransportarse para sorprender a los rivales. Evil Ryu cuenta prácticamente con los mismos movimientos que Akuma, aunque Violent Ken también es muy similar pero cambia su Super. Se han incluido finales para los dos, pero no tienen escenarios o canciones propias.

Los controles no han variado desde el lanzamiento del original, con tres puñetazos y tres patadas de diferentes intensidades y la posibidad de desplazar libremente al personaje por el escenario. Cada luchador tiene sus propios movimientos únicos, así como un Super bastante poderoso. Sorprende ver lo bien equilibrado que sigue estando el elenco de combatientes desde el lanzamiento del original. Eso sí, os recomendamos usar el mando Pro de Switch, ya que si estáis acostumbrados a luchar usando el pad direccional, el del Joy-Con resulta muy incómodo.

En cuanto a modos de juego vamos bien servidos: el primero es el modo Arcade, donde luchamos contra la CPU jugando solos, eligiendo la dificultad, el número de rounds por combate, la duración de las batallas, si permitimos o no que otros jugadores puedan enviarnos solicitudes online mientras jugamos o activar la grabación de vídeos para la galería de repeticiones (aunque los combates que sean muy largos no pueden guardarse ni reproducirse). También puede unirse otro jugador en la misma consola mientras combatimos.

El siguiente es Combate Dúo, en el que jugamos junto a un amigo o la CPU para luchar en combates dos contra uno. Aquí también se puede ajustar la dificultad y grabar repeticiones de nuestras partidas. Al ser un dos contra uno, el luchador que tiene desventaja sólo debe ganar un round, mientras que la pareja tiene que ganar dos compartiendo la misma barra de vitalidad. Es divertido, pero se siente un tanto desaprovechado, ya que siempre nos enfrentamos a los mismos rivales consecutivamente.

Versus nos permite seleccionar un personaje, un escenario y luchar contra otro jugador o la CPU, así como ver batallas entre la CPU o librar combates de forma local entre dos consolas. Al igual que ocurre con el modo arcade, se puede seleccionar la dificultad, los rounds, el tiempo o si queremos grabar repeticiones.

Después está el modo En Línea, que como su propio nombre indica nos enfrenta a otros jugadores por ascender en las tablas de clasificación. Hay combates por rango, para que los puntos que conseguimos cuenten para nuestro rango en las clasificaciones, combates de práctica, donde jugamos sin que los puntos cuenten, y la posibilidad de consultar las clasificaciones, ya sea en el online o en el modo supervivencia del Camino del Hado. Este modo no funciona demasiado bien, encontrando ralentizaciones de vez en cuando durante los combates e, incluso, algún que otra congelación momentanea bastante molesta. Esperamos que en un futuro sea arreglado y vaya mejor.

Para practicar nuestras habilidades de combate con un rival de prueba tenemos el Entrenamiento. Nos toca seleccionar al personaje a manejar, el rival y el lugar donde se desarrolla la practica. Aquí también se pueden activar las solicitudes de combate para buscar partida mientras practicamos.

Uno de las modalidades que más llamó la atención fue el Camino del Hado, en el que usamos los Joy-Con para controlar a Ryu desde una perspectiva en primera persona con nuestros movimientos, haciendo Hadokens y otros movimientos especiales en la vida real. Dentro de esta modalidad tenemos otras tres: Combate por Fase, en la que tenemos que derrotar a cierta cantidad de enemigos para completar la fase, Supervivencia, donde hay que aguantar contra una oleada interminable de enemigos, y el Entrenamiento Hado, donde aprendemos a realizar movimientos especiales y los probamos. A medida que avanzamos ganamos puntos de mejora a invertir en diferentes estadísticas de Ryu para mejorarlo. Existen tres niveles de dificultad, Principiante, Estándar y Extra.

Lo malo es que los Joy-Con no son detectados con precisión en este modo y veréis cómo constantemente no se ejecuta el movimiento que estamos realizando e incluso, a veces, se hacen solos. Esto lo vuelve injugable y, en poco tiempo, os cansaréis de él.

Contamos con una Galería donde ver bocetos e ilustraciones de la saga Street Fighter, así como escuchar las melodías del juego. Las ilustraciones han sido sacadas del libro “Street Fighter Artworks: Supremacy”, dejando su texto original en japonés. Todo está desbloqueado desde el principio, por lo que sólo tendréis que entrar en el menú para disfrutar de los diseños.

Por último tenemos Cambiar Colores, que nos permite modificar y guardar los colores del atuendo de los personajes para utilizarlos en los modos arcade, versus y en línea. Cada personaje tiene 10 sets de colores que podemos cambiar, dividiéndose estos a su vez en tres secciones a modificar. Una vez guardado ocupará la ranura del set que hemos elegido.

No podían faltar las Estadísticas para ver en detalle el tiempo que hemos jugado, nuestras estadísticas de combate detalladas con cada personaje y otros datos de interés en Jugador. También están las estadísticas de Personajes, donde consultar nuestros puntos de combate y rango para cada personaje, las de cada modo y los datos de uso de personajes. Aquí, además, podemos ver las Repeticiones de los combates grabados.

Por otro lado están el Manual del Juego y las Opciones, que ofrecen la posibilidad de cambiar el estilo gráfico y del sonido entre el nuevo en alta definición y el clásico, el fondo, los controles, ajustar el sonido, la pantalla, cambiar el idioma o personalizar nuestro título y la bandera que se mostrarán durante los combates.

En general es un juego que luce muy bien en la versión moderna, con un apartado sonoro que también conserva una gran calidad gracias a los pequeños cambios y ajustes.

Ultra Street Fighter II: The Final Challengers sigue siendo tan divertido como antaño, aunque los nuevos modos incluidos en esta versión resultan un tanto decepcionantes. El plantel de personajes, a los cuales ahora podemos personalizar editando sus colores, está muy bien diferenciado y equilibrado, con dos nuevos añadidos interesantes. Eso sí, el juego es mucho más disfrutable con el mando Pro.

El poder jugar a uno de los mejores juegos de lucha de todos los tiempos en cualquier parte es un gran aliciente, pero la escasez de novedades hará replantearse a más de uno si merece la pena pagar su precio de lanzamiento.