Análisis de Vitamin Connection
Los desarrolladores de la saga Shantae, WayForward, nos traen Vitamin Connection, un título en el que nos toca hacer frente a un patógeno pútrido invasivo.


Vitamin Connection es un título de acción y destreza en el que nos toca guiar una pequeña nave por el cuerpo de ciertos individuos para acabar con patógenos mientras evitamos toda clase de obstáculos, resolvemos pequeños puzles y participamos en minijuegos, encontrando de vez en cuando diferentes caminos a recorrer. Es un título pensado claramente para el cooperativo, haciendo uso de las capacidades únicas de Nintendo Switch, aunque también puede disfrutarse en solitario.
Su historia nos pone en el papel de Vita-Boy y Mina-Girl, copilotos de la microscópiica Nave Cápsula, quienes defienden a la familia Sable de una invasión de patógenos para que estos puedan seguir realizando las actividades que tenían planeadas, viajando a través de todo su cuerpo para localizarlos y acabando con ellos utilizando el Haz Vitamínico y diversos utensilios que vamos consiguiendo a lo largo de la aventura.
Este argumento no es nada demasiado profundo, pero siempre está llevado con mucho humor, con escenas breves y vistosas para hacer que nunca se nos haga pesado. Además sus personajes resultan muy simpáticos para que sea apto para todas las edades. Comentar también que todos los textos del juego nos llegan en completo castellano.
Las mecánicas son muy sencillas de comprender, pero las pruebas están bien pensadas para que haya un desafío a la altura. Aquí podemos desplazarnos en cualquier dirección, rotar nuestra nave, ya sea para evitar obstáculos o interactuar con el entorno de diversas maneras, hacer que todo transcurra a mayor velocidad o disparar el haz vitamínico en diferentes direcciones para acabar con ciertas barreras o enemigos, recargándose poco a poco cuando no lo utilizamos. También tenemos un mapa que nos indica los lugares vitales que tenemos que curar, viajando a través de los conductos hasta dar con la zona y enfrentándonos a diferentes minijuegos al llegar para curarlos.
Pero no son los únicos elementos que utilizamos a lo largo del juego, ya que poco a poco van apareciendo nuevos personajes que nos otorgan más utensilios, tales como un gancho para mover ciertos objetos y acabar con determinados enemigos o un ataque más poderoso entre otros. Como es lógico, contamos con una barra de vitalidad que desciende al chocarnos con enemigos u obstáculos, aunque se recupera fácilmente al recoger unos pequeños destellos de luz repartidos por las localizaciones.
Como notaréis desde el comienzo, es un juego pensado para dos jugadores, siendo mucho más sencillo utilizar algunas de estas herramientas cuando jugamos en compañía, donde el jugador del mando azul se dedica a mover la nave y a disparar, mientras que el del mando rojo la rota y apunta. Requiere más coordinación de la que en un principio pueda parecer, lo que hace que sea más entretenido.
Los escenarios, por otra parte, cuentan con muchos caminos a elegir y algunos secretos escondidos en ellos. Pueden parecer sencillos de recorrer, contando incluso con un mapa para guiarnos. Pero nada más lejos de la realidad, ya que hay trayectos que en principio parecen llevarnos hasta cierta zona y al final no resulta ser así. Quizás lo que menos nos ha gustado es que se parecen demasiado entre sí, pero al menos incorporan nuevos elementos que le aportan nuevos peligros y elementos que afectan a la jugabilidad.
Los enemigos no están nada mal a pesar de no encontrar demasiada variedad. Cada uno tiene una serie de particularidades que debemos aprender para poder acabar con ellos, mientras que para derrotar a los jefes debemos superar los diferentes minijuegos que nos esperan en los lugares vitales.
En cuanto a duración, es una aventura que se puede completar en pocas horas, añadiéndole algo de rejugabilidad los secretos y ciertos objetos que no pueden localizarse hasta obtener un deteminado utensilio. Además, poco a poco vamos desbloqueando los diferentes minijuegos en la pantalla principal, encontrando distintas fases a superar que van abriendo otras nuevas. Comentar que se irán guardando nuestras mejores marcas, aunque no incluye tablas online para ver las puntuaciones de otros jugadores.
El apartado gráfico cuenta con diseños minimalistas y coloridos que lo vuelven muy vistoso, aunque no esperéis nada demasiado espectacular. Los personajes y las escenas resultan muy llamativos, con escenarios que pecan de utilizar elementos comunes entre ellos y pueden dar la sensación de monotonía. Se agradece, eso sí, que funcione con mucha fluidez para que la jugabilidad no se resienta.
Por otra parte, el sonoro cuenta con melodías bastante buenas y alegres, si bien no hay tantos temas como nos gustaría y a la larga se vuelven un tanto repetitivas. Las voces nos llegan en inglés, con una buena interpretación por parte de los actores, y los textos en castellano para que no tengamos problemas a la hora de entender sus mecánicas.
Como conclusión, Vitamin Connection es un título pensado para disfrutarse en compañía, requiriendo una buena compenetración entre los jugadores para superar los distintos obstáculos, acabar con los enemigos y completar los minijuegos. Para nuestro gusto es un tanto corto, aunque al menos incluye ciertos coleccionables y minijuegos que le aportan algo de rejugabilidad, y jugarlo en solitario no resulta tan divertido. El apartado audivisual es muy simpático para que pueda ser disfrutado por todo tipo de públicos.
Si buscáis un juego cooperativo que podáis disfrutar en compañía estáis ante una buena opción, que además hace uso de algunas de las capacidades de los Joy-Con y se lanza a un precio bastante tentador (18,02€).