Análisis de World War Z
Sobrevive a grandes hordas de zombis en World War Z, el nuevo juego de Saber Interactive basado en la popular película de Paramount Pictures.


World War Z es un juego de acción que se desarrolla en tercera persona donde, formando un equipo de hasta cuatro jugadores, nos enfrentaremos a enormes enjambres de zombis por intentar sobrevivir. Para ello, contamos con seis clases diferentes, así como un gran arsenal de mortalesarmas. Además encontraréis una campaña principal y modos multijugador donde los jugadores se enfrentan entre sí y, a su vez, contra los zombis.
La historia del juego nos lleva hasta un mundo postapocalíptico, donde la humanidad se encuentra al borde de la extinción. La expansión de los no muertos se extiende desde Nueva York hasta Moscú y Jerusalén, no encontrando ni una pizca de compasión o temor hacia los oprimidos supervivientes. Cuando el final está a punto de llegar, un curtido grupo de hombres y mujeres se une y lucha por persistir. Solos son fácilmente superables, pero juntos pueden abatir a la horda y prevalecer.
Esta trama bastante simple y se centra en contarnos un poco lo sucedido y hablarnos de los personajes que conocemos a lo largo de la aventura. Eso sí, no esperéis nada demasiado trabajado, encontrando una pequeña introducción antes de cada nivel, un cierre al final y pequeños detalles mediante los objetivos marcados, siendo un título que se centra en la jugabilidad. Al menos podréis viajar hasta las ciudades que han sido devastadas por la horda, tales como Nueva York, Moscú, Jerusalén o Tokio.
En cuanto a mecánicas, estamos ante un título que funciona bastante bien, con una cámara que nos permite en todo momento ver lo que sucede por el escenario y controles muy ágiles con los que desplazarnos rápidamente y apuntar a los zombis que se aproximen. Aquí entran en juego las armas, las cuales funcionan muy bien, son variadas, personalizables y abundan para que no tengamos demasiados problemas contra ellos, más allá de ser buenos formando estrategias. Hay también un componente de sigilo, si bien no funciona tan bien como el resto de apartados y no es demasiado recomendable. Para adaptarse a todo tipo de jugadores contamos además con cinco niveles de dificultad.
Un detalle importante es que podemos formar un equipo de hasta cuatro participantes, ya sea con nuestros amigos online o a través de un emparejamiento automático. Si optamos por jugar en solitario, estos huecos serán ocupados por la IA del juego y, aunque funciona bastante bien, en ocasiones no se comportan como deberían, no curándose cuando es necesario o dejando pasar el armamento pesado. Es algo que no se notará demasiado en las dificultades más bajas, pero cuando nos acercamos a las últimas se vuelve prácticamente imposible completarlas sin otros jugadores.
Hay seis clases de personajes diferentes entre las que elegir: Pistolero, Destructor, Médico, Manitas, Rebanador y Exterminador. Cada uno tiene sus propias ventajas y estilo de juego, siendo necesario formar un grupo equilibrado si queremos afrontar las misiones en las dificultades más altas. Nada más comenzar elegimos la que más se adapte a nuestro estilo, con un set de armas predeterminado y unas habilidades únicas. Pero tranquilos, podéis cambiar el arsenal registrando los escenarios y mejorar a vuestro personaje con su uso, aprendiendo nuevas habilidades y pudiendo incluso equipar otras mejoras.
Lo mismo ocurre con las armas. Al utilizarlas irán mejorando sus atributos, siendo estos la energía, precisión, manejo, cadencia, penetración máxima y el cargador. Además se dividen en varias categorías según su potencia y las hay de todo tipo.
Los zombis, por otra parte, se mueven en grandes grupos y se comportan de forma bastante satisfactoria, formando montañas para trepar superficies o atascándose en pasillos angostos entre otros. Hay algunos tipos difenentes, como los que son débiles pero se desplazan con rapidez, otros más lentos pero poderosos, los explosivos o los que alertan al resto con sus gritos. No están nada mal, pero echamos en alta algo más de variedad.
En total tenemos once misiones divididas en los cuatro escenarios mencionados con anterioridad: Nueva York, Moscú, Jerusalén y Tokio. Cada una da para una media hora de juego, algo que nos ha parecido suficiente. Además son bastante rejugables y, tras el lanzamiento, llega otra misión más de forma gratuita. Lo malo es que suelen ser bastante repetitivas, centrándose en acabar con montones de hordas de zombis o resistir su ataque preparando nuestras defensas con armas y trampas, con el siguiente objetivo siempre marcado con un indicador.
Los modos de juego no están nada mal. A la ya mencionada campaña hay que añadirle otros pensados para el multijugador competitivo. En ellos pueden participar hasta ocho jugadores de forma simultánea donde, además de enfrentarse entre sí, tienen que hacer frente al peligro siempre acechante de los zombis. Estas modalidades son: Dominación de horda, en el capturar zonas para ganar puntos y vencer en equipo; Rey de la colina, donde tenemos que hacernos con una colina y mantenerla bajo control paa ganar puntos; Combate de horda, que enfrenta a dos equipos en un despiadado combate; Incursión de saqueo, en el que recogeréis los recursos repartidos por el mapa o se los quitáis a los rivales para ganar puntos; y Caza de vacuna, donde os haréis con una vacuna y tendréis que protegerla para obtener puntos.
Comentar que en el online tenemos a nuestra disposición hasta a diez clases diferentes entre las que elegir: superviviente, trampero, especialista, veterano, fantasma, demoledor, incursor, apoyo, asesino y sombra. Como pasa en la campaña, son personalizables y poco a poco suben de nivel.
La duración de la campaña da para unas 6 horas, a lo que hay que sumarle la rejugabilidad que ofrece por poder afrontar las misiones de distintas formas y el online, que os durará tanto como os entetenga siempre y cuando la comunidad ofrezca su apoyo. Eso sí, hemos echado en falta más variedad de misiones en la campaña y originalidad en los modos online, pero aun así cumple.
El apartado gráfico no está nada mal, con personajes bien representados y animados, escenarios cuidados y buenos efectos. Lo que más nos ha gustado es ver montones de zombis en pantalla sin que el juego se resienta, reaccionando estos a todo lo que hacemos y de forma bastante similar a lo visto en la película. No es el título más puntero que hemos visto, aunque al menos se nota trabajado.
En el sonoro tenemos una banda sonora que, sin destacar, acompaña bien a la acción, efectos de sonido simples y voces en inglés cuya interpretación deja bastante que desear. Lo mejor es que sus textos nos llegan en completo castellano.
Como conclusión, World War Z es un título divertido cuando jugamos en cooperativo la campaña, formando estrategias para intentar acabar con las grandes hordas de enemigos. Por desgracia, las misiones son bastante simples al centrarse siempre en derribar zombis y pueden hacer que al poco tiempo la campaña se vuelva repetitiva. Además está más pensado para ser jugado en cooperativo, siendo prácticamente imposible completarla jugando con la IA en las dificultades más altas. Con el online sucede algo similar, donde sus modalidades no son demasiado originales.
Pero no os preocupéis, si lo que buscáis es una campaña cooperativa donde abunda la acción, estáis ante una buena opción, si bien nos hubiera gustado algo más de variedad y originalidad.