Análisis de Yesterday Origins en Nintendo Switch
La última aventura creada por Pendulo Studios llega ahora a Nintendo Switch con Yesterday Origins, que, a pesar de no contar con demasiadas novedades, sigue siendo tremendamente disfrutable.


Yesterday Origins es una aventura gráfica con toques de humor negro en la que nos sumergimos en una compleja investigación, teniendo que explorar a fondo con el fin de encontrar pistas, recoger útiles y así resolver los diferentes enigmas que nos proponen.Se lanzó con anterioridad en PlayStation 4, Xbox One, PC y dispositivos móviles, siendo la versión que hoy nos ocupa exactamente igual que las de sobremesa, pero con la posibilidad de disfrutarla en cualquier parte gracias a las posibilidades de la consola.
Su historia nos lleva hasta el siglo XV, hace 500 años, cuando el joven John Yesterday fue encarcelado por brujería por la inquisición. Tras escapar de la cárcel, sufre en contra de su voluntad un ritual alquímico que lo vuelve inmortal, pero no sale tal y como lo planearon. Al morir, John resucita con la edad que tenía cuando murió por primera vez, pero perdiendo su memoria y conservando sólo los destellos de sus vidas anteriores. En la actualidad, vive con su novia Pauline en París. Ella también es inmortal pero, a diferencia de John guarda sus recuerdos de vidas pasadas. Y aquí comienza nuestro viaje, donde ambos intentarán resolver los misterios del pasado y reproducir el ritual para que John pueda recuperar sus recuerdos. Sin embargo, parece que no son los únicos que buscan estos secretos.
Este argumento se desarrolla en diferentes épocas, por lo que conoceréis tanto los orígenes del personaje como otros sucesos que tienen lugar después de Yesterday. Trata temas adultos pero siempre con el humor que ha caracterizado a la franquicia, con montones de referencias a otros juegos de la saga ocultos por sus escenarios y escenas que simulan ser un cómic. Lo mejor es que todo está muy cuidado, ofreciendo sus personajes y los objetos que encontramos montones de detalles sobre su mundo que nos invitan a indagar para descubrir todos sus secretos.
Las mecánicas jugables se asemejan más a las otras versiones de consolas que a las de PC, optando por un manejo del personaje con el stick analógico izquierdo en lugar del clásico apuntar y cliquear de PC. Aquí podemos observar los escenarios y viñetas utilizando el stick derecho para seleccionar una parte de los mismos, interactuar con los objetos o conversar con otros personajes, siendo todo ello necesario para obtener pistas y útiles que podemos utilizar posteriormente para resolver puzles y salir airosos de determinadas situaciones.
Es una pena que no se haya aprovechado la portabilidad de la consola para introducir unos controles similares a los de PC con la pantalla táctil, algo que le hubiera sentado fenomenal dado que se trata de una aventura gráfica en la que estamos constantemente interactuando con objetos y resulta mucho más ágil de esta forma.
Una parte muy importante de la aventura es el inventario, que nos permite consultar los útiles que hemos ido recopilando y combinarlos entre sí. Nos ha gustado mucho tener que justificar nuestras acciones, evitando así que probemos aleatoriamente hasta dar con la solución adecuada. Para hacerlo contamos con dos menús bien diferenciados: uno que se centra en nuestro inventario, donde podemos observar detenidamente los objetos y combinarlos, y otro que se centra en información que descubrimos al conversar con los personajes.
Tras una presentación que nos ayudará a hacernos con los controles, se añade una nueva opción, cambiar entre John y Pauline en el momento que lo deseemos pulsando un botón. Alternar entre ellos es imprescindible para resolver algunas de las situaciones que viviréis a lo largo de la aventura. Esto también ocurre con los viajes hasta distintas épocas que, además de presentarnos más detalles sobre su argumento, nos ayudan a superar determinados momentos.
Cabe recordar que en este juego no contaréis con ningún tipo de ayuda más allá de los tutoriales, así que si os quedáis atascados en algún momento tendréis que recurrir a alguna guía externa al juego.
En el apartado gráfico tampoco hemos encontrado cambios, combinando de manera bastante ingeniosa las ilustraciones con los modelados tridimensionales en cell-shading de los personajes para darle ese aspecto de cómic que lo hace tan llamativo. Los personajes están bastante detallados, pero sus animaciones y ciertas expresiones son mejorables. Por su parte, los escenarios son muchos más vistosos y están cargados de detalles, con pequeñas cargas entre ellas que no resultan nada molestas. Otro aspecto que nos ha gustado mucho son los efectos, que hacen que todo luzca mejor. No importa que modo de visión utilicéis, ya que el juego funciona a la perfección en ambos y sin perder apenas calidad.
La banda sonora tampoco está nada mal, con temas que saben cuando permanecer en segundo plano y cuando destacar, efectos cuidados que ambientan a la perfección sus escenarios y voces en inglés bastante decentes, si bien la sincronización labial deja que desear. Por otra parte tenemos textos en completo castellano que os ayudarán a seguir a la perfección su argumento.
Yesterday Origins es, en definitiva, una aventura entretenida, con una curva de dificultad bien medida y montones de puzles a resolver que os harán recapacitar. Los controles han sido bien adaptados a la plataforma, si bien echamos en falta poder usar la pantalla táctil para hacer que su manejo sea más ágil cuando pasamos al modo portátil. Por lo demás, es un título muy recomendable, sobre todo si tenemos en cuenta la escasez de este género en la plataforma.
No encontrarés cambios respecto al resto de versiones pero, si no lo habéis probado con anterioridad, es una oportunidad que no deberíais dejar pasar.