PS4

Análisis de Zanki Zero: Last Beginning

Los desarrolladores de la saga Danganronpa nos traen su nuevo juego, Zanki Zero: Last Beginning, que conserva toda la esencia del mismo pero con otros añadidos en su jugabilidad.

Cartel Zanki Zero Last Beginning
Play

Zanki Zero: Last Beginning es una novela gráfica con algunos elementos de los RPG de mazmorras que le sientan estupendamente a la aventura, recordando por momentos a la saga principal de Spike Chunsoft, Danganronpa, pero llevado hasta otro nivel. Aquí exploraréis ruinas, mazmorras e islas de un mundo post-apocalíptico desde el punto de vista de ocho supervivientes, los cuales se enfrentan a múltiples misterios y peligros.

Su historia nos habla sobre cómo Dios creó el mundo en siete días y los humanos consiguieron destruirlo en sólo uno. La vida tal y como la conocíamos se hundió en las profundidades del mar… hasta ayer. Todo ha sido destruido y se ha perdido, incluida la civilización moderna. Ahora vuelve a surgir del mar, creándose ruinas de todo lo que una vez estuvo vivo. Sólo quedan ocho humanos en Junk Island que tendrán que luchar por la supervivencia y buscar un significado a sus interminables círculos de vida y muerte.

La trama es muy interesante, algo a lo que la compañía nos tiene acostumbrados. Hay muchos misterios por desvelar, con personajes realmente carismáticos y algunos dilemas morales que os harán plantearos nuevos interrogantes. Existe un programa de televisión que poco a poco nos ofrece nueva información sobre el mundo y detalles oscuros de cada uno de los personajes, llevado siempre con simpatía y humor para darle un toque aún más siniestro. Como el argumento es muy entretenido y, quizás, uno de los puntos más destacados del juego, no os desvelaremos más detalles. Aunque eso sí, comentar que sus textos se encuentran únicamente en inglés, exigiendo en ocasiones un buen nivel del mismo para entenderla.

Sus mecánicas son muy similares a lo visto en los RPGs de mazmorras, aunque con las típicas conversaciones de las novelas gráficas. Aquí podemos desplazarnos en cualquiera de las cuatro direcciones desde una perspectiva en primera persona, dibujándose un mapa dividido en casillas a medida que lo recorremos. Según encontréis algún obstáculo u otro elemento, se creará su icono automáticamente, si bien siempre tendremos la opción de añadir nosotros algo a mano. Como curiosidad, volvemos a contar con un puntero que nos permite buscar por el escenario objetos a inspeccionar, coger o con los que interactuar. Esto hace que la exploración sea muy divertida y siempre registremos hasta el último rincón de las diferentes localizaciones.

En los combates, por otra parte, participan hasta cuatro personajes y se desarrollan en tiempo real, siendo los enemigos perfectamente visibles en todo momento. Sólo nos dedicaremos a atacar, esquivar y esperar a que se recargue el medidor para poder volver a golpear, pudiendo incluso apretar el botón hasta que todos los miembros del grupo hagan un combo. Son muy simples, pudiendo incluso deshaceros de algunas partes de sus cuerpos para obtener extras, aunque encontraréis jefes que os complicarán un poco la tarea.

Comentar también que, al derrotar a los enemigos, obtenemos experiencia para subir de nivel, comida, materiales y aprendemos algunas habilidades nuevas que dependerán de la edad que tenga el personaje, haciendo que el juego tenga elementos clásicos del rol. Otro aspecto importante es el equipamiento, el cual puede ayudar pero tiene un peso que hay que tener en cuenta para equiparlo.

Nos ha gustado bastante la interfaz, un aspecto que fácilmente puede ser pasado por alto y que en esta ocasión nos ha resultado muy cómoda, dando un acceso rápido a todos los apartados e incluso la posibilidad de equipar automáticamente la mejor opción para cada personaje.

Algo que lo diferencia de otros títulos del género es que los personajes son clones y tienen un ciclo de vida de trece días. Según en la fase en la que se encuentren, tendrán ventajas y desventajas sobre otros, así que saber aprovechar sus virtudes puede jugar a nuestro favor en según qué situación. Estos personajes además tienen ciertas necesidades que debemos ir cumpliendo si queremos que estén perfectos a la hora de explorar y combatir. Al morir, toda la información de los mismos se guarda en un dispositivo localizado en sus ombligos, pasando entonces éste al nuevo huésped. Además, podrán mejorar con cada muerte para evitar que nos suceda lo mismo, pero todo ello tiene un coste para la máquina de clonación que tarde o temprano puede pasarnos factura.

Los escenarios no están nada mal, con montones de secretos ocultos en ellos que nos permiten conseguir libros y objetos para desvelar más información sobre su mundo y recursos con los que sobrevivir. Al adentrarnos en las mazmorras todo se complica un poco más, encontrando rivales más poderosos, trampas y, sobretodo, puzles que en su mayoría se basan en interruptores para poder avanzar. No son las mejores que hemos visto en el género, pero se agradecen al ofrecer algo de variedad al desarrollo de la historia.

Un detalle importante es que poco a poco tendréis que crear y mejorar vuestra base con los materiales obtenidos registrando a fondo las mazmorras o de los enemigos caídos. Puede parecer sencillo, pero todas las ventajas obtenidas en este lugar después se verán reflejadas en el rendimiento de nuestro grupo, pudiendo incluso obtener beneficios extra que nos ayudan en la exploración y los combates.

La duración del juego es muy extensa, encontrando algo de rejugabilidad por poder afrontar la aventura de diferentes formas y por sus cinco niveles de dificultad que se adaptarán a las necesidades de cada jugador.

En el apartado gráfico encontraréis geniales diseños de personajes donde sólo veréis sus modelados tridimensionales durante las conversaciones y sin demasiadas animaciones, algo que es muy propio de las novelas gráficas. Los escenarios no están nada mal, aunque nos han gustado más los exteriores, ya que las mazmorras muchas veces repiten en exceso ciertos elementos y a la larga se vuelven un tanto pesadas. Comentar también que en nuestra región vuelve a contar con censura para ciertos aspectos, algo que podrían haber añadido mediante alguna opción no obligatoria. Aún así notaréis que está bastante por encima de otros títulos del género, funcionando siempre con mucha fluidez.

El sonoro sigue las pautas marcadas por la saga Danganronpa, con música electrónica que nos mete de lleno en su enigmático mundo, si bien no alcanza la calidad de ésta. Las voces, por otra parte, nos llegan en japonés e inglés, ambas de una calidad excelente, y con textos sólo en inglés, exigiendo un buen nivel del mismo para poder seguir un argumento muy profundo.

En definitiva, Zanki Zero: Last Beginning es un título que sabe sacar su mejor faceta en el lado de novela gráfica, con una historia realmente única, interesante y oscura que se hace aún más llevadera por sus carismáticos personajes. Es una pena que su ritmo se vea un poco lastrado por la parte de gestión y RPG de mazmorras, la cual, a pesar de no estar nada mal, no destaca en ninguno de sus apartados.

Puede que no alcance a la gran obra maestra de la compañía, la saga Danganronpa, pero en todo momento podréis sentir su esencia y el intento de innovar. Así que, si buscáis una trama llena de secretos y giros inesperados, debéis darle una oportunidad y prepararos para la supervivencia.