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Vídeo análisis de Anima Gate of Memories

Gracias al apoyo en Kickstarter y a BadLand Games hoy podemos disfrutar de Anima: Gate of Memories, el nuevo RPG de acción creado por Anima Project Studio para PS4, Xbox One y PC. En nuestro análisis os hablamos en profundidad sobre él.

Anima Gate of Memories
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Su historia se centra en La Portadora y Ergo Mundus, agentes de una sociedad antigua llamada Nathaniel que durante siglos ha protegido a la humanidad de la oscuridad. Al comienzo de la aventura ambos reciben la orden de recuperar un antiguo artefacto llamado Byblos, que ha sido robado por una renegada de la orden. Tras una larga persecución, a través de zonas devastadas por la guerra, se encuentran con la fugitiva en medio de una antigua construcción. Sin embargo, de repente toda la zona es tragada por la luz.

Poco después nuestros protagonistas despiertan dentro de una extraña estructura en la que no están mucho tiempo solos; extraños seres también han sido invocados allí. Pronto, ambos descubren que algo más oscuro de lo que podrían imaginar está a punto de comenzar, una guerra en las sombras en la que ellos tendrán un papel destacado.

Esta historia cuenta con ciertas decisiones y misiones que pueden variar su curso, lo que da lugar a varios finales diferentes y hace que sea un título muy rejugable. Es cierto que al principio todo parece bastante lineal, pero a lo largo del juego mejora.

En este RPG de acción en tercera persona controlamos a dos personajes diferentes, cada uno con sus propias habilidades básicas y especiales, entre los que podemos cambiar en cualquier momento pulsando tan solo un botón. Existen además puzles a resolver y pequeñas zonas de plataformeo, aunque estas últimas no funcionan del todo bien.

Su sistema de combate es muy simple e intuitivo, desarrollándose además en tiempo real. El cambio instantaneo entre personajes hace que podamos empezar un combo con uno para acabarlo con el otro, encontrando una sinergia especial entre ellos. Gracias a esto se consiguen complementar a la perfección las diferentes habilidades que ambos poseen, permitiendo lanzar una magia para, por ejemplo, acabar con un potente ataque físico o enviar al enemigo por el aire y que el compañero siga golpeándolo.

A medida que ganamos experiencia podemos mejorar a ambos personajes desde un completo árbol de habilidades que cuenta con varias ramificaciones, con atributos tanto activos como pasivos. Aunque ambas ramas son totalmente diferentes comparten ciertas habilidades. Uno de los elementos que hacen especial a este juego es que podemos modificar libremente la asignación de habilidades especiales dependiendo de lo que nuestro personaje esté haciendo con el fin de crear nuestras propias combinaciones de técnicas. Cada acción puede ser asignada hasta a cuatro habilidades en diferentes botones, de manera que el mismo botón se puede utilizar para activar diversos poderes. Este sistema, además de ser muy intuitivo para crear todo tipo de combinaciones, da una gran libertad para hacer lo que queramos con nuestros personajes.

Su mundo, llamado Gaia, es bastante amplio y, aunque no llega a considerarse en ningún momento un sandbox, contamos con una gran libertad a la hora de explorar sus escenarios, visitando diferentes lugares y existiendo la posibilidad de volver a ellos en un futuro para descubrir nuevos secretos y desbloquear rutas que antes eran inaccesibles. Estos escenarios esconden objetos importantes que podemos añadir al equipo de ambos personajes, como nuevo armamento o accesorios que aumentan sus estadísticas, así como fragmentos de salud para mejorar su vitalidad entre muchos otros.

Existe una torre llamada Arcane que se divide en tres pisos, teniendo cada estancia varios enemigos diferenciados que debemos derrotar antes de llegar a un jefe. Para conseguir llegar hasta estos jefes necesitamos conseguir sus fragmentos de memoria (cinco en total para cada uno), lo que nos obliga a explorar cada zona a fondo. Sólo necesitamos tres para enfrentarnos a ellos, aunque cada uno ofrece detalles interesantes sobre las criaturas. Pero conseguirlos no es nada sencillo, ya que tenemos que derrotar a multitud de enemigos y resolver algunos puzles. Una curiosidad es que debido a la libertad a la hora de explorar estas localizaciones podemos encontrarnos con un enemigo muy poderoso al comienzo, siendo en este sentido muy diferente a otros juegos del género.

Gráficamente se notan los escasos recursos con los que cuenta el equipo de desarrollo, con modelados de los personajes y animaciones demasiado simples y escenarios que cuentan con texturas planas y fondos poco trabajados, mientras que hay una gran escasez de efectos. Al menos su ambientación está muy conseguida, con una estética medieval cargada de fantasía con tecnología basada en magia.

La banda sonora acompaña bien tanto la exploración como las peleas, encontrando además buenas interpretaciones en inglés por parte de los actores de doblaje y buenos efectos de sonido. Para no perdernos ningún detallle de su argumento y comprender mejor su mecánica jugable incluye subtítulos en castellano.

Anima: Gate of Memories es una aventura bastante entretenida a pesar de tratarse de un juego indie con ciertos defectos. Su historia está bien llevada, cuenta con diversos finales y secretos que lo hacen muy rejugable y sus combates llegan a divertir gracias al poder combinar las habilidades de los dos protagonistas. La ausencia de este tipo de juegos en esta generación de consolas hace que nos llame aún más la atención.

Su mayor carencia nos llega en el apartado técnico, aunque por su buena ambientación y la fluidez no se lo tenemos muy en cuenta. El sonoro cumple sin muchos alardes.

Un título que, sin muchas pretensiones, llega a enganchar a poco que te guste el género, por lo que recomendamos darle al menos una oportunidad.