Vídeo análisis de Aragami

Su historia nos pone en el papel de Aragami, un espíritu vengativo con habilidades sobrenaturales. Como gran guerrero en el pasado, ha sido invocado de vuelta al mundo de losvivos por Yamiko, una noble de la sagrada ciudad de Kyûryu. El motivo de su caída y todo lo que lo llevó hasta ese momento está oculto en los fragmentos rotos de su memoria. Abriéndonos paso hacia una ciudad altamente fortificada junto a Yamiko, descubriremos los secretos de su pasado y descifraremos la conexión que tiene con su invocadora.

Aragami es un juego de acción y sigilo en el que utilizando los Poderes Sombríos del protagonista tenemos que convertirnos en el asesino sigiloso definitivo. A medida que avanzamos tenemos que utilizar diferentes poderes y nuestra astucia para infiltrarnos a través de patrullas enemigas, teletransportándonos entre las sombras, creando nuestras propias zonas de oscuridad y asesinando de manera estratégica a todos aquellos que se interpongan en nuestro camino.

Los poderes de Aragami derivan de las sombras, por lo que puede manipularlas a su voluntad. Su poder básico es utilizar estas sombras para moverse por la zona teletransportándose al instante, pero también tiene la posibilidad de proyectar sombras temporales en áreas semi-iluminadas para atravesarlas. Es una pena que no tenga un sistema de coberturas más trabajado, ya que sería más sencillo apuntar a determinadas zonas para teletransportarnos.

Hay dos estilos de juego: demonios y fantasmas. El primer tipo hace que los jugadores tengan que matar a cada enemigo y limpiar la zona antes de proceder, mientras que los fantasmas optan por permanecer invisibles y completar el nivel sin que haya noticias suyas. Dependiendo de nuestras acciones, desbloqueamos diferentes habilidades a lo largo de la aventura, lo que abre nuevas posibilidades tácticas para afrontar una misma misión. Esto a su vez hace que sea un título bastante rejugable.

Para obtener estas habilidades tenemos que localizar unos pergaminos que nos otorgan puntos de habilidad a canjear por los poderes demoniacos. Estos poderes demoniacos nos ayudan a acabar con los enemigos, encontrando habilidades como lanzar un proyectil de sombra a enemigos distanciados, cegar a los guardias cercanos, crear un vórtice que succiona la vida de los enemigos o invocar a una bestia de las sombras que decapite y acabe con un enemigo en cuestión de segundos. Las de fantasma, por otra parte, nos permiten crear señuelos sombra para llamar la atención de los enemigos, volvernos traslucidos por unos segundos haciendo que seamos difíciles de detectar o ver a los enemigos que están tras ciertos obstáculos.

Pero hay que tener cuidado, ya que usar estos poderes o exponernos a luz intensa drena nuestra Esencia de Sombra, por lo que es recomendable viajar entre las sombras para que estos se vayan recargando poco a poco.

Los guardias de la luz son muy poderosos y el enfrentamiento cuerpo a cuerpo con ellos no es nada recomendable. Es por ello que hay que buscar siempre la mejor ruta por las sombras, siendo más fácil detectarnos cuanta mayor sea la cantidad de luz disponible. Estos también serán alertados por los cadaveres de sus compañeros, por lo que elegir el lugar adecuado para asesinarlos es fundamental.

El juego se divide en capítulos y, al final de cada uno de ellos, se nos puntúa por las sospechas producidas, los cadáveres encontrados, las veces que hemos sido detectados y los hostiles eliminados. Su duración ronda las diez horas, siendo además bastante rejugable por la posibilidad de afrontar la aventura como un demonio o un fantasma, el intentar superar nuestro ranking, encontrar sus coleccionables o conseguir todos los sellos al cumplir una serie de objetivos.

Por si todo esto fuera poco, cuenta con un modo cooperativo online para disfrutar del juego en compañía de otro jugador, funcionando realmente bien y no variando nada sus mecánicas, dividiendo el trabajo entre ambos.

Su apartado gráfico no está nada mal, utilizando un estilo cell-shading con colores muy vivos que lo hacen muy llamativo. Los personajes están bien modelados y animados, con buenos efectos para sus movimientos. El juego cuenta con sangre para los asesinatos, pero puede ser desactivado desde las opciones, al igual que el HUD. Los escenarios no son demasiado amplios, pero ofrecen muchas posibilidades tácticas por sus múltiples rutas. Hay pequeños detalles mejorables como ciertas texturas planas o ralentizaciones puntuales, pero en general cumple.

El sonoro nos ha gustado mucho, con una banda sonora que concuerda a la perfección con el estilo de juego. La ambientación está muy conseguida gracias al silencio general y a los efectos de los escenarios y personajes, sonando la música en el momento adecuado. Las voces se limitan a pequeños sonidos similares a los que encontramos en los títulos de la saga The Legend of Zelda.

Aragami es un título con una jugabilidad bastante trabajada y una dificultad muy bien ajustada. Debido a las múltiples rutas de los escenarios se consigue que haya mucha libertad para afrontar una misma misión, además de poder ser sigilosos o asesinar a todos, haciendo que sea un título muy rejugable. También existe la posibilidad de jugar la campaña en cooperativo, abriendo aún más posibilidades tácticas. Su historia es quizás demasiado simple.

El apartado gráfico cumple en general, aunque nos hubiera gustado encontrar una mayor fluidez. El sonoro también nos ha gustado mucho.

Un juego que gracias a la libertad que ofrece gustará a aquellos que disfruten con los títulos de sigilo.