PC
Xbox One
PS4

Vídeo análisis de Assassin's Creed Origins

El majestuoso Egipto os espera en Assassin's Creed Origins, la nueva entrega de la franquicia que llega con una ambientación soberbia y varios cambios en sus mecánicas que pasamos a detallaros en nuestro análisis.

Cartel Assassin´s Creed Origins Interior
Play

Su historia nos habla sobre Egipto, que está al borde del colapso. Los poderosos monarcas luchan entre sí para disputarse el reino, mientras que otras figuras ocultas acechan entre las sombras listas para hacerse con el control. Es aquí donde entra nuestro protagonista, Bayek, que debe formar una nueva fuerza que se alce contra la opresión.

El argumento cuenta con partes realmente interesantes que, sin embargo, acaban diluyéndose a medida que avanzamos en la aventura. Hay momentos de drama, amor e incesantes luchas por el poder con giros inesperados que agradarán al jugador. Estos funcionan perfectamente de forma individual, pero como conjunto pensamos que podría estar mejor planteado y ser algo más sorprendente.

Assassin´s Creed Origins es una aventura cargada de acción y sigilo que se desarrolla desde una perspectiva en tercera persona, con un toque rolero y un enorme mundo abierto a explorar. El juego sigue conservando las bases que establecieron los primeros juegos de la franquicia, aunque actualiza algunas de sus mecánicas para adaptarse al presente y hacer que resulte en general más placentero, si bien no todos los cambios acaban de funcionar como nos gustaría.

Una de las novedades es Senu, un águila que nos permite explorar desde las alturas los escenarios, ya sea para localizar objetivos, materiales o simplemente para marcar a los enemigos que se encuentran por el lugar. Es un sistema que funciona bastante bien, pero que en ocasiones nos fuerzan a utilizar en demasía.

El cambio más notable lo encontramos en los combates, en los que tenemos un botón de ataque normal, otro fuerte para romper defensas, la esquiva y el bloqueo, con una gran variedad de armas bien diferenciadas por las que cada jugador puede optar. En esta ocasión se ha creado pensando más en las peleas contra pequeños grupos, donde podemos fijar a un objetivo para centrarnos en él. A medida que atacamos a nuestros rivales, se va rellenando además un medidor que nos permite ejecutar movimientos especiales.

Quizás la cámara se sitúa demasiado cerca del personaje, haciendo que no siempre podamos ver a los enemigos que nos atacan por otros extremos y sea complicado esquivarlos. Se acabó aquello de crear grandes pilas de enemigos caídos, si nos vemos rodeados por un buen número de ellos la mejor opción es huir temporalmente. Es cierto que al principio nos ha costado hacernos a los controles, pero una vez dominado resulta bastante satisfactorio.

Como siempre, podemos utilizar la opción del sigilo para acabar con ellos, con multitud de rutas diferentes y escondrijos que nos ayudan con nuestro cometido, siendo el protagonista muy ágil a la hora de desplazarse. Hay un botón para silbar y llamar su atención hasta nuestra posición, así como la posibilidad de esconder los cuerpos para no llamar la atención de otros guardias. Pero cuidado, ya que no todos los enemigos caen de un primer golpe utilizando este sistema. Lo que más nos ha decepcionado en este sentido es la inteligencia artificial, que no siempre reacciona igual de bien a nuestra posición.

Existen rivales de todo tipo, que van desde humanos o animales hasta otras espeluznantes criaturas, cada uno con una serie de movimientos y debilidades que debemos aprender si no queremos morir a sus pies, obligándonos estos a cambiar continuamente de estrategia. Pero lo mejor son los espectaculares jefes, cuyos patrones son mucho más complejos y a cada cual más sorprendente.

Al completar misiones y al realizar otras tareas, cuando tenemos la habilidad necesaria, vamos obteniendo experiencia con la que subir de nivel y mejorar tanto nuestra vitalidad como fuerza. Además conseguimos puntos de experiencia que podemos invertir en un completo árbol de habilidades que se divide en tres ramas: cazador, guerrero y vidente.

La exploración vuelve a ser uno de los ejes principales de la aventura, encontrando un mapeado gigantesco a recorrer con montones de misiones, tareas secundarias y coleccionables a descubrir, donde se nos permite utilizar monturas para desplazarnos con más rapidez. Para que encontrarlas sea más sencillo no podían faltar las clásicas atalayas que, en lugar de desbloquear la ubicación de todas las tareas en el mapa, aumentan la percepción de Senu.

En cuanto a misiones, las principales son, como siempre, muy divertidas, mientras que en las secundarias hay más disparidad, pero en general se sienten menos de relleno. Cada misión tiene un nivel recomendado para poder completarlas, por lo que en ocasiones os tocará realizar algunas secundarias para ganar algo de experiencia y afrontar las principales.

Lo que nos ha gustado mucho es el sistema de botines. Al derrotar enemigos, explorar los escenarios, completar misiones o comprar podemos obtener diferentes armas que son clasificadas por su rareza, calidad, el daño que realizan y sus efectos. Todas requieren un nivel para utilizarlas y, si contamos con alguna que nos atraiga especialmente, podemos visitar a los herreros para aumentarlas de nivel. Existen micropagos para intentar hacerse más rápidamente con el equipamiento, pero en general no son necesarios para conseguirlos.

Los materiales también cobran una gran importancia en esta entrega, ya que gracias a ellos podemos mejorar diferentes partes de nuestra armadura, algo realmente importante sobre todo cuando avanzamos en la aventura. Para ello sólo tenemos que acceder al menú, ver los que requiere cada parte y buscarlos por el mapa con Senu para obtenerlos, ya sea robándoselos a los enemigos o de los animales cazados.

El apartado gráfico es simplemente espectacular, con localizaciones icónicas perfectamente reconocibles e increíblemente detalladas que dejan estampas de gran bellena, además de tener un tamaño abrumador. Los personajes también están bien modelados y animados, aunque ciertas expresiones son mejorables. Al ser un mundo tan grande no podía estar carente de fallos, como algo de popping y ciertas caídas puntuales, pero en general es muy bueno.

En el sonoro tenemos una banda sonora de gran calidad, con un buen número de melodías que acompañan a la perfección cada una de las situaciones que vivimos. Los efectos de sonido no podían fallar, y se ha cuidado hasta el más mínimo detalle. El doblaje en inglés es muy bueno, aunque en el castellano encontramos alguna voz que desentona, por lo que queda a elección del usuario cual prefieren. También hemos de comentar que hay algún que otro desajuste en el audio un tanto molesto.

Assassin´s Creed Origins en general nos ha encantado, conservando las bases que estableció la franquicia y añadiendo nuevas mecánicas que hacen que sea más divertido. Las misiones cuentan con una gran profundidad y en su mayoría no se hacen pesadas, con una duración que os mantendrá enganchados durante multitud de horas. Lo mejor, la recreación de Egipto, con lugares hechizantes que os dejarán boquiabiertos.

Los seguidores de la franquicia no deben tener dudas, ya que el simple hecho de explorar su mundo es una delicia.