PS Vita

Vídeo análisis de Corpse Party Blood Drive

Marvelous nos trae la tercera y última entrega de la saga Corpse Party para PlayStation Vita, conocida como Corpse Party: Blood Drive.

Corpse Party Blood Drive
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Su historia nos lleva hasta la clase 2-9 de la Academia Kisaragi, sobreviviendo sólo algunos de ellos a su infernal viaje, una escuela de primaria de otro mundo conocida como Heavenly Host. Los que tenían la desgracia de perecer en sus habitaciones estaban condenados a permanecer allí para siempre, reviviendo eternamente el dolor que sentían en el momento exacto de su muerte. Y peor aún, todos los recuerdos y registros sobre su existencia fueron borrados de la faz de la tierra, dejando sólo a los que sobrevivieron la terrible experiencia de llorar su pérdida.

La última esperanza de revertir estos miserables destinos cae en un antiguo tomo conocido como el Libro de las Sombras, pero los torpes intentos de Ayumi Shinozaki por emplear su poder lo llevan hasta otra víctima, y el libro se perdió por siempre en el caos… ¿o no?

Cuando un conocido de los fallecidos presenta una fotografía espiritual que sugiere que el Libro de las Sombras ahora puede estar en los restos de Heavenly Host, Ayumi se obsesiona con encontrar algo que pueda traer de vuelta de nuevo a sus amigos perdidos.

Jugablemente nos encontramos en una aventura donde controlamos a un personaje o un grupo, cambiando entre ellos con el botón R, para explorar las ruinas de la escuela de primaria de Heavenly Host entre otras localizaciones, desarrollándose todo desde una perspectiva cenital. Por el camino nos toca esquivar o desarmar trampas, huir de entidades maliciosas, resolver puzles e interactuar con el entorno para avanzar en la historia, desbloqueando escenas al estilo de novela visual.

Los enemigos son poderosos, por lo que la mayoría de las veces nos toca huir de ellos, escondiéndonos en los armarios para no ser localizados. Aquí tenemos que mantener la calma para evitar que nos encuentren, pero repetir el mismo lugar dos veces puede llevarnos hasta la muerte. Si optamos por correr, nuestros personajes pueden llegar a cansarse, quedándose parados un tiempo que puede ser esencial para que no nos alcancen. También podemos usar unos amuletos de papel para acabar con algunos.

La luz que nos proporciona nuestro móvil es vital en algunas zonas, ya sea para localizar y desactivar trampas o para alumbrar nuestro camino, pero al consumir batería tenemos que ser precavidos con su uso. No es demasiado necesario ya que en general se ve, pero algunas trampas son indetectables a no ser que sean iluminadas.

Tanto en los cambios entre zonas como al acceder al inventario encontramos tiempos de carga bastante pesados que rompen el ritmo de la aventura. El inventario, además, es esencial en determinados momentos, ya sea para recuperar la vitalidad de nuestros personajes o para recargar las pilas de nuestro móvil.

El juego cuenta con múltiples finales que dependen de nuestras acciones en determinados momentos, lo que hace que sea muy rejugable. Muy pocos de ellos acaban en final feliz, teniendo que pensar mucho nuestros movimientos. Se divide en once capítulos, más ocho suplementarios, que podemos elegir tras completarlos, evitando largos recorridos.

También incluye diversos desbloqueables que alargan la duración de la aventura, como entrevistas a los dobladores, diseños o música, entre muchos otros. En cada lugar hay diversos cuerpos y almas repartidas por las salas, teniendo que localizar la mayor cantidad posible.

Gráficamente encontramos muchas mejoras respecto a anteriores entregas, como personajes y escenarios completamente tridimensionales con una iluminación muy cuidada, interactuando muy bien la luz de la linterna con el entorno. Los personajes desentonan debido a su estilo deformed, así como por su inexpresividad. También encontramos algunas ralentizaciones y sombras extrañas durante las escenas.

El sonido es muy bueno, con audio binaural 3D que nos mete en la tensión que pretende reflejar el juego. Tanto la música como los efectos están conseguidos, siendo este apartado uno de los más destacados del juego. Las voces nos llegan en japonés, con subtítulos bastante abundantes en inglés.

En conclusión, Corpse Party: Blood Drive es un título con una historia interesante y que sabe mantenernos en tensión, con una jugabilidad simple y sencilla de entender. Su duración no es demasiado extensa, pero al menos es rejugable debido a los múltiples finales posibles y a los coleccionables. Es una pena que los constantes diálogos y los tiempos de carga rompan el ritmo del juego, llegando a cansar en cierto punto de la aventura.

Su apartado gráfico ahora es completamente tridimensional, con una iluminación que destaca y pequeñas ralentizaciones molestas. El sonoro es muy bueno, tanto en los efectos como en las voces.

Corpse Party: Blood Drive es un juego entretenido que pone fin a la trilogía, aunque tiene ciertos detalles mejorables que harían que fuera un producto más apetecible.