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Vídeo análisis de DiRT 4

Uno de los mejores simuladores de conducción regresa con DiRT 4, que incluye jugosas novedades y ajustes para hacer que la experiencia sea aún más satisfactoria. Descubre estos cambios en nuestro análisis.

Cartel DiRT 4
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Tras el lanzamiento el año pasado de DiRT Rally, Codemasters demostró que sigue siendo una de las mejores desarrolladoras en lo que respecta a los títulos de conducción. Esta vez regresan con una nueva entrega numerada que, aunque mantiene la esencia jugable de aquel título, amplía lascategorías en las que podemos competir, con diferentes estilos de pilotaje y nuevas modalidades.

DiRT 4 es un simulador de conducción que ofrece dos estilos de juego para que sea accesible por todo tipo de público, ya sea más o menos experto en el género. Nada más empezar nos toca crear nuestro perfil de piloto, poniéndole un nombre, eligiendo su edad, nacionalidad y una apariencia de entre las pocas disponibles. Los marcadores podemos compararlos con otros jugadores de la misma plataforma o junto con los del resto, algo que fomenta la competitividad. Una vez terminado el perfil tenemos que elegir entre un estilo de conducción: Gamer o Simulación.

Como es lógico, Simulación es más exigente y está pensado para los expertos en el género, desactivando todas las ayudas para ofrecer un pilotaje realista en el que tenemos que tener en cuenta detalles como las condiciones de la pista y la configuración de nuestro vehículo. Con Gamer existen diferentes ajustes para accerlo más accesible, más arcade, pero no por ello deja de ser desafiante. Está pensado para aquellos que quieran dedicarse a conducir y no busquen demasiadas complicaciones. Existe la posibilidad de ajustar estas ayudas para hacer que la experiencia sea más personalizada.

Después empezamos a conducir, con una serie de tutoriales optativos bastante interesantes que nos enseñan trucos para mejorar nuestra técnica. Dependiendo de cómo lo hagamos, se nos recomienda una dificultad en la que empezar: Piloto, Pro, Campeón o Intrépido. Cuanto más difícil es, mejores bonificaciones recibimos, aunque el juego es igual de disfrutable en cualquiera de ellas. En las altas tenemos menos posibilidades de reiniciar las pruebas y las ayudas son más limitadas, pero siempre se pueden configurar algunos detalles.

Desde el menú principal tenemos la Pruebas para competir en las pistas, Mi Equipo, que permite configurar y personalizar diferentes aspectos de nuestro equipo, Vehículos, donde vemos nuestro garaje y adquirimos más coches, el Buzón para consultar correos y Opciones y Extras. Dentro de las pruebas tenemos Carrera, Competitivo, Multijugador, Juego Libre, Academya DiRT y JoyRide, que os explicamos más detalladamente a continuación.

En Carrera es donde iniciamos nuestra trayectoria como pilotos de carreras todoterreno. En total encontraréis cuatro categorías de las que disfrutar: Rally, con carreras competitivas en etapas cronometradas manejando coches de rally desde un punto A al B. Las pruebas se componen de etapas y gana el que mejor tiempo consiga sumando el total de los tiempos logrados. Hay que cuidar el vehículo, ya que repararlo nos cuesta tiempo que se suma al final. En Land Rush corremos con Pro Buggies, Pro-2 Trucks, Pro-4 Trucks y Crosskart en pistas cerradas de California, Nevada y Méjico con hasta ocho participantes durante un número limitado de vueltas. Cuentan con clasificatorias, enfrentándose los cuatro mejores de las semifinales en la final A y el resto en la B. El Rally Cross, que tiene la licencia oficial del Campeonato Mundial de Rallycross de la FIA, nos pone al volante de diferentes vehículos de Supercars, RX2, Super 1600x, clásicos Grupo B y crosskarts en circuitos cerrados con hasta seis coches en pista. Al tener la licencia oficial podemos competir en Montealegre, Lohéac Bretagne, Hell o Haoljes & Lydden Hill en multitud de series distintas. Aquí hay que realizar una vuelta comodín al menos una vez por carrera, decidiendo nosotros y el spotter cuando hacerla para posicionarnos mejor. Y por último tenemos el Historic Rally, que es igual que el Rally normal pero con vehículos clásicos.

Para ganar carreras existe la posibilidad de personalizar la configuración del vehículo antes de comenzarlas, haciendo que se adapten tanto al estilo de conducción de cada jugador como a la pista. En el modo Gamer no tiene mucha importancia, pero en Simulación es imprescindible para ganar. No hay que olvidar que existen diferentes condiciones climatológicas que también afectan a la conducción.

Esta modalidad funciona por licencias y, tras completar la iniciación en la Academia DiRT, nos dan la primera para competir en la categoría de Rally. Cada categoría cuenta con una serie de pruebas en las que correr, aunque para desbloquearlas todas tenemos que ir consiguiendo las licencias. Como veréis, para obtener estas licencias se requiere un número determinado de victorias, pasando lo mismo si queremos desbloquear el resto de categorías. No hay que olvidar que existe un comité de competición que nos puede castigar por las infracciones que cometamos, haciendo que todo resulte más justo a la hora de correr.

Al ganar pruebas conseguimos experiencia que nos permite ir mejorando nuestra reputación dependiendo del rendimiento y dinero para comprar nuevos vehículos o pagar los diferentes gastos del equipo. Cada prueba, además, tiene objetivos secundarios marcados por el equipo que nos recompensan con más extras si los cumplimos. Los patrocinadores son elegidos por el equipo o por nosotros si el equipo nos pertenece. Si somos los dueños del equipo siempre podemos ganar más dinero, aunque el riesgo es mayor ya que los costes generales, como las reparaciones y la contratación de empleados temporales, corren a nuestro cargo.

El siguiente modo es el Competitivo, que nos permite disfrutar de nuevos desafíos en pruebas diarias, semanales y mensuales. Es un modo bastante divertido que, una vez finalizadas todas las carreras, alarga considerablemente la vida del juego. Junto a él está el Multijugador competimos online en carreras cara a cara y desafíos contra otros jugadores. El online funciona bastante bien y no hemos tenido problemas de lag, aunque habrá que ver como funciona con una base mayor de jugadores. En Juego Libre personalizamos nuestros propios campeonatos e incluso las etapas, eligiendo los parámetros que queramos para que se genere automáticamente el circuito. Es una modalidad que también prolonga la duración del juego y que es ideal para crear torneos personalizados, aunque echamos en falta poder modificar algunos tramos del circuito manualmente.

La Academia DiRT es un lugar de aprendizaje donde nos enseñan desde lo más básico para conducir hasta trucos avanzados para ser unos expertos. Un modo ideal para aquellos que nunca hayan jugado a un título de esta saga,  probado simuladores o simplemente quieran mejorar su técnica. Por último tenemos el JoyRide, donde nos toca demostrar nuestra habilidad al volante en los desafíos Time Attack y Smash Attack.

En total existen cinco localizaciones en las que competir con montones de rutas diferentes: Australia, España, Michigan, Suecia y Gales. Aunque están bien diferenciadas, echamos de menos algunas más que le otorguen algo más de variedad al conjunto. También hay más de 50 vehículos entre los que elegir entre los que se incluyen algunos con licencia oficial del  Campeonato Mundial de Rallycross de la FIA.

Para que la experiencia sea más personalizada, en Mi Equipo podemos ponerle un nombre a nuestro equipo, decorarlo y elegir nuestros colores, los cuales se aplicarán a todos los vehículos que tenemos. Nos hubiera gustado tener algunas herramientas de decoración más, pero en general cumple. También es posible editar nuestra información de piloto y elegir a los patrocinadores, teniendo que cumplir ciertos requisitos para tener acceso a algunos de ellos.

El apartado gráfico ha mejorado bastante desde la anterior entrega numerada. Los entornos están más detallados y resultan más realistas gracias a un genial sistema de iluminación. Alguna textura desentona un poco, pero en general cumple con creces. Los modelados de los vehículos también son bastante buenos, con suciedad a medida que trascurre la carrera y daños que afectan directamente a la conducción. Los efectos, por otra parte, nos han gustado mucho, tales como las partículas de arena o agua, la niebla o la lluvia. El juego además funciona a 60fps, haciendo que la conducción sea una delicia.

Algo que nos ha gustado mucho es la banda sonora utilizada para los menús. Gracias al acuerdo alcanzado con Globe tenemos más de 40 temas licenciados de gran calidad que incluyen a artistas de la talla de The Chemical Brothers, Sigma, The Amazons o Disclosure entre muchos otros. Tampoco hay que olvidar los geniales efectos de sonido del motor de los vehículos, el contacto de las ruedas con las diferentes superficies, los daños y la ambientación para sumergirnos de lleno en las carreras. Por si fuera poco, contamos con doblaje en castellano, ideal para seguir las instrucciones de nuestro copiloto, y textos en el mismo idioma.

DiRT 4 nos ha parecido muy bueno en general, con un sistema de físicas muy realista que hace que la conducción resulte muy satisfactoria, diferentes disciplinas en las que competir que le dan mucha variedad y opciones que hacen que la duración del juego se extienda enormemente. Nos faltan algunas localizaciones más con ambientes diferenciados y que el editor de circuitos ofreciera un poco más de libertad a la hora de modificar los tramos.

Al incluir dos estilos de conducción bien diferenciados, el juego es muy recomendable a poco que os guste el género, ya que es muy accesible tanto para los amantes de la simulación como para aquellos que disfruten de las carreras sin muchas complicaciones.