Vídeo análisis de Dungeons II para Playstation 4
Tras su paso por PC, el juego de estrategia en el que nos toca gestionar nuestra propia mazmorra y combatir en tiempo real, Dungeons II, llega a PlayStation 4 de la mano de Kalypso Games y Meridiem Games. Descubre sus novedades en nuestro análisis.


Su argumento nos habla sobre El Mal Absoluto, el amo y señor del inframundo, que se pasa el día reuniendo monstruos para su ejército y acumulando tesoros. Harto de la constante intrusión de héroes en su mazmorra, decide conducir a su ejército de monstruos al mundo exterior y reducir a cenizas las tierras de la Alianza. A punto de conseguir su objetivo de destruir la ciudad humana de Abismo del Rey, ocurre algo que cambia el transcurso de la batalla. Tras su fracaso, el rey del mal se propone conquistar de nuevo la superficie, reuniendo a todo su ejército.
Al igual que en el juego original, estamos ante un juego de estrategia que se desarrolla en tiempo real donde nos toca gestionar nuestra mazmorra y los monstruos que hemos reclutado para acabar poco a poco con el mundo exterior. Nuestra principal misión es borrar a la Alianza de la superficie, consiguiendo puntos de maldad al conquistar parte del terreno que nos permiten mejorar nuestra mazmorra desbloqueando nuevas salas, trampas y unidades. Además de esta misión, en ocasiones tenemos que cumplir ciertos objetivos especiales para conseguir avanzar.
Para gestionarlo todo contamos con la mano del terror, que nos sirve de puntero, manejándose en esta ocasión con el stick analógico del mando para incorporar unidades, deshacernos de ellas o incluso golpearlos para que trabajen más rápido. La interfaz es bastante cómoda (aunque es preferible jugar con ratón a este tipo de juego), mostrándose en todo momento en dos minimapas tanto el mundo exterior como nuestra mazmorra y cambiando entre ellos con rapidez. Nuestras unidades están representadas con puntos verdes y los enemigos en rojo, con exclamaciones amarillas para los objetivos y diferentes colores para las salas creadas en la mazmorra. Como es normal, al seleccionar una unidad o sala se abre una ventana con detalles sobre las mismas.
Con la mano además podemos marcar zonas de las mazmorras para excavarlas, abrir nuevas salas y posteriormente amueblarlas. Nuestras unidades tienen unas tareas diarias que realizan de forma autónoma cuando cumplimos sus exigencias, aunque si las llevamos hasta un lugar determinado aumentaremos la probabilidad de que hagan lo que queramos. Para que no se declaren en huelga tras alcanzar cierto límite de ira tenemos que satisfacer sus necesidades, que incluyen un sueldo, cerveza, un buen trabajo y evitar que caigan en el aburrimiento. Los demonios no beben cerveza, por lo que en su lugar tenemos que construir salas de admiración para que se sientan satisfechos.
El mundo exterior es diferente, teniendo que lanzar a nuestras unidades por la puerta de la mazmorra para que comiencen allí su expedición. Aquí nos toca controlar sus movimientos, atendiendo los monstruos sin rechistar todas nuestras órdenes. Este mundo se divide en sectores y, cuando acabamos con todos los enemigos de una zona, poco a poco pasan a ser de nuestra propiedad, consiguiendo así puntos de maldad. Hay ciudades y campamentos desde donde parten grupos de héroes para robarnos los tesoros o destruir el salón del trono, por lo que nos toca acabar con ellos para dejar de recibir sus ataques. También hay unas mazmorras neutrales en las que nos encontramos con personajes no controlables y objetos relevantes para la misión. Estos lugares esconden a veces objetivos secundarios y valiososos tesoros. A pesar de estar fuera de las mazmorras, los monstruos siguen recibiendo un sueldo y necesitando cerveza, llegándole el oro mediante una catapulta y bebiendo todo lo necesario al regresar a la mazmorra.
Para mantener a flote la mazmorra debemos llevar bien nuestras finanzas, reclutando nuevas criaturas e investigando para conseguir nuevas salas, trampas, puertas y unidades. Cuando una unidad no tiene nada que hacer se dedica a mejorar las paredes de la mazmorra, comenzando por el salón del trono, moviéndose de forma concéntrica hacia los límites de la mazmorra y haciendo que las salas sean poco a poco más eficientes.
Es una pena que el apartado jugable en el exterior sea tan limitado, dedicándonos casi todo el tiempo a seleccionar unidades para que ataquen lugares enemigos, mientras que la zona de la mazmorra parece estar mucho más trabajada. Los objetivos tampoco están bien explicados, siendo algo más confuso si cabe debido a una interfaz poco clara.
El multijugador también resulta demasiado simple, enfrentando a cuatro jugadores en un mapa. Cada jugador cuenta con su propia mazmorra y luchan por controlar el mayor número de sectores del mundo exterior, conquistar uno determinado o acabar con el resto de enemigos.
En total contamos con 11 misiones para la campaña y dos bandos jugables, por lo que no es un título demasiado extenso. Esta edición al menos incluye contenido adicional exclusivo que añade 11 mapas nuevos, un montón de nuevos adversarios y más de 30 horas de juego extra.
El apartado gráfico del juego sigue siendo tan llamativo como en PC, con diseños simpáticos y coloridos en los que destacan los cambios del escenario al conquistar sectores. No nos ha gustado que haya algunas ralentizaciones, siendo un título que la consola debería mover sin problemas.
En el sonoro encontramos melodías de estilo medieval que, sin aportar nada nuevo ni resultar memorable, acompañan bien las partidas. Destacan sobre todo los comentarios en castellano del narrador, con continuas referencias a otros videojuegos, películas o series. Los efectos también están conseguidos.
Dungeons II es, como conclusión, un título que divierte más por la gestión de la mazmorra que por los combates en el exterior. Su historia, a pesar de ser divertida, resulta demasiado simple, con una interfaz poco clara y objetivos mal explicados. El multijugador tampoco aporta nada nuevo. A pesar de todo es un título muy entretenido y que se hace llevadero por las continuas referencias del narrador.
Gráficamente es bastante bueno, con coloridos diseños, personajes bien animados y escenarios variados, pero sufre algunas caidas de frames. Las melodías acompañan bien, destacando el genial doblaje en castellano del narrador.
Esta versión de Dungeons II es muy similar a la de PC, incluyendo además contenido descargable de serie que añade más horas de juego, pero resulta más cómodo al jugarse con ratón.