Vídeo análisis de Fairy Fencer F: Advent Dark Force
Idea Factory lleva el RPG de aventuras Fairy Fencer F a PlayStation 4 con diversas mejoras y añadidos en una nueva versión conocida como Advent Dark Force de la que os hablamos detalladamente en nuestro análisis.


Su argumento nos habla sobre una guerra que se libró hace mucho tiempo entre el Infame Dios y la Diosa. La batalla fue feroz, estando los dos muy igualados. Finalmente ambas partes usaron sus armas especiales, que estaban imbuidas del poder de las hadas. Usando este poder cada dios selló al otro dentro de otro mundo, y el tiempo pasó…
Las armas que la Diosa y el Infame Dios dejaron fueron llamadas Furias, y los guerreros que las usaban fueron llamados Fencers (Esgrimidores). Surgieron rumores sobre lo poderosas que eran las Furias, concediéndole un deseo a quien las recogiera todas. Como resultado, los Fencers se enfrentaron entre sí con el fin de obtenerlas. Por casualidad, un joven llamado Fang pasó a convertirse sin saberlo en un Fencer y salvó a una chica llamada Tiara. Ella también era un Fencer. A partir de ese día, Fang fue una parte importante en la batalla entre la Diosa y el Infame Dios.
Además de esta historia principal, que ya pudimos disfrutar en el juego original, se han añadido dos nuevas rutas para la misma: el Infame Dios y la Demoniaca Diosa, cambiando las personalidades de los protagonistas, sus relaciones y los personajes que manejamos a lo largo de las mismas. Esto hace que la duración del juego, que ya era larga de por sí, aumente considerablemente. También podemos elegir entre tres niveles de dificultad: Fácil, Normal y Difícil.
Al igual que en el título original, estamos ante un RPG con batallas que se desarrollan por turnos. Para desplazarnos entre los distintos lugares de las ciudades contamos con un mapa en el que señalamos el lugar que queremos visitar – donde podéis ver tiendas, posadas o tabernas entre otros lugares -, estando todo representado mediante ilustraciones. Aunque el mapamundi funciona de una manera similar, al menos podemos desplazarnos libremente por unos escenarios tridimensionales cuando los visitamos. Ciertos lugares están bloqueados, teniendo que hacer uso de las Furias para por acceder a ellos.
Los enemigos son visibles en todo momento por el escenario y, si decidimos entrar en combate, podemos golpearlos para lanzar un ataque preventivo que nos da cierta ventaja al comenzar. Pero cuidado, ya que esto puede pasar a la inversa si nos atrapan a nosotros. Estos combates se desarrollan por turnos y los personajes se pueden desplazar tanto como su rango de movimiento lo permita, llevando ahora un grupo de hasta seis. Cada arma, habilidad y magia cuenta con su propio rango de ataque, por lo que elegir bien nuestros movimientos puede suponer la diferencia entre la victoria o la derrota.
Los controles básicos son el Ataque, Huir y los Comandos, dividiéndose estos últimos en Objetos, Cambiar, Habilidades/Magias y Fairize. Aunque al principio sólo podemos realizar un ataque, al avanzar podemos mejorarlo y encadenar varios de ellos. Hay un ataque especial sincronizado llamado Avalancha en el que nuestros personajes realizan ataques críticos que resultan muy útiles para las batallas más complejas.
Fairize es un estado que fortalece al personaje, como una transformación, provocando un aumento del nivel de resonancia del hada que reside en una Furia. Esto aumenta drásticamente el ataque y la defensa de un personaje mientras está en su Forma de Furia. Para poder transformarnos necesitamos rellenar nuestro Medidor de Tensión hasta que su color cambie, ya sea golpeando a los rivales o acabando con ellos.
Al ganar combates obtenemos puntos de experiencia, con los que podemos subir de nivel a los personajes y mejorarlos, y weapon points (WP). Estos puntos sirven para aumentar el poder de las Furias, permitiendo además aprender nuevos movimientos, habilidades, magias y combos. Como curiosidad, existen unos libros muy útiles con los que podemos enseñar a nuestro grupo habilidades o magias que no son de su clase.
Nuestros personajes pueden equiparse diferentes partes de la armadura, así como otros trajes y accesorios que mejoran sus estadísticas generales. Estos útiles se obtienen registrando a fondo los escenarios, al ganar batallas o al comprarlos en la tienda de la ciudad. También podemos equiparnos Hadas que, además de mejorar a cada personaje gracias a su efecto de resonancia, añaden diferentes efectos muy útiles.
En la posada existe un acceso a la zona donde se encuentra la Diosa y el Infame Dios sellados por diferentes armas. Estas armas cuentan con distintas categorías y, para sacarlas, el Hada tiene que tener la misma. Al retirarlas se iniciará un combate de mayor o menor dificultad que depende de su rango y, si ganamos, nuestra Hada consigue las habilidades que estaban indicadas.
Por si el juego no fuera lo suficientemente extenso, desde la taberna podemos aceptar misiones secundarias que proporcionan jugosas recompensas, además de poder repetir algunas para conseguir objetos, dinero o ganar experiencia. También existen una serie de objetivos que, al cumplirlos, hacen que los parámetros de nuestros personajes mejoren, como acabar con un número determinado de enemigos o sorprender a cierta cantidad.
El apartado gráfico deja bastante que desear, con animaciones robóticas durante la exploración y unas texturas muy pobres para los escenarios. Sus diseños, al menos, son muy buenos, con unos efectos espectaculares para los movimientos especiales y las transformaciones de los personajes. La fluidez, al igual que la nitidez, también ha mejorado, no encontrando las molestas ralentizaciones de la anterior versión.
La banda sonora es muy buena, con composiciones de Nobuo Uematsu. Incluye doblaje tanto en inglés como en japonés, siendo muy superior este último, con efectos de sonido cuidados. Es una pena que, con la gran cantidad de diálogos que tiene el juego, nos llegue completamente subtítulado en inglés.
Fairy Fencer F: Advent Dark Force sigue siendo tan entretenido como su anterior versión, incluyendo nuevos contenidos que aumentan aún más su gran duración y pequeñas mejoras que le sientan bastante bien a su jugabilidad. La personalización es uno de los puntos fuertes del juego, pasando montones de horas mejorando a los personajes, sus armas y aprendiendo nuevos movimientos.
A pesar de la mejora en la resolución y en la fluidez sus gráficos son muy mejorables, destacando los geniales diseños. La banda sonora conserva su gran calidad, con un buen doblaje y efectos.
Un título que recomendamos a los amantes de los JRPG, siempre y cuando os manejéis bien con el idioma y no le déis demasiada importancia a los gráficos.