Vídeo análisis de Final Fantasy XV
Tras diez largos años de espera y haber cambiado de nombre y plataformas, ya se encuentra entre nosotros el esperado Final Fantasy XV para PlayStation 4 y Xbox One. Reclamad vuestro trono y descubrid esta nueva aventura fantástica en nuestro análisis.


Su historia nos pone en el papel del principe Noctis, que viaja en coche con sus mejores amigos – Prompto, Gladio e Ignis- por el mundo de Eos de camino a su boda con Luna, cuando escucha en las noticias que su país ha sido invadido con el pretexto de un armisticio y que él mismo, su amada y su padre, el monarca Regis, han fallecido. Con el fin de reunir las fuerzas necesarias para descubrir la verdad y recuperar su patria, Noctis y sus leales compañeros deben enfrentase a una serie de retos en un espectacular mundo abierto plagado de criaturas de proporciones impensables, diversas culturas, enemigos traicioneros y otras increíbles maravillas.
Este argumento es un muy interesante y cuenta con un gran universo a sus espaldas, aunque tiene algunas lagunas, así como una narrativa un tanto desequilibrada. Es por ello que, con el fin de entenderlo un poco mejor, recomendamos ver la película Kingsglaive: Final Fantasy – que viene incluida en algunas ediciones especiales y se vende también por separado – y la serie Brotherhood: Final Fantasy XV – cuyos capítulos encontraréis al completo en YouTube gratuitamente-, aclarando muchos temas que no se explican al comenzar la aventura.
Final Fantasy XV es un RPG de acción de mundo abierto con batallas épicas en el que nos toca recuperar nuestra patria de las garras del ejército imperial. Aquí manejamos solamente a Noctis, aunque la elaborada inteligencia artificial de sus tres compañeros y la posibilidad de darles ciertas órdenes hacen que sea muy llevadero. Hay tramos de la aventura en los que viajamos en solitario, así como otros en los que nos acompañan otros personajes de los que no hablaremos para no soltar spoilers. En un futuro planean sacar nuevos contenidos descargables centrados en los compañeros, donde controlaremos a cada uno de ellos.
Al aproximarnos a los enemigos, que son visibles en todo momento por los escenarios, una señal de alerta nos avisa del peligro, comenzando el combate cuando estamos cerca de ellos. Estos combates se desarrollan en tiempo real, utilizando un sistema que mezcla a la perfección tanto elementos ofensivos como defensivos.
Para atacar contamos con cuatro ranuras en las que podemos equiparnos diferentes tipos de armas y hechizos, asignándose éstos a las direcciones del pad direccional. Iniciamos un combo al apretar el botón de ataque y, dependiendo de la dirección que pulsemos, la acción cambia, pudiendo intercambiar nuestras armas en cualquier momento para conseguir una mayor eficacia según el enemigo al que nos enfrentamos. La vulnerabilidad al ataque que realizamos está representada mediante colores, por lo que nos toca probar hasta encontrar el más efectivo. Si además conseguimos golpear a los enemigos por la espalda ejecutamos un ardid que inflige un 50% más de daño.
Las armas no son muy numerosas, pero están muy bien diferenciadas tanto a la hora de atacar como en cualidades elementales. Algunas incluso tienen el símbolo más, lo que significa que pueden ser mejoradas si se las llevamos a Cid y tenemos los materiales necesarios para hacerlo.
Al defendernos podemos rodar o bien apretar el botón para que nuestro protagonista se proyecte y esquive los ataques rivales, aunque esta habilidad, como es lógico, gasta puntos de místicos. Otro tema importante son los bloqueos, ya que algunos ataques poderosos es posible detenerlos si pulsamos el botón de guardia cuando aparezca indicado en pantalla para a su vez lanzar un contraataque.
Noctis tiene una habilidad conocida como Lux que le permite proyectarse lanzando su arma, ya sea para atacar a los enemigos como para retirarnos momentaneamente. Este movimiento gasta puntos místicos cada vez que lo utilizamos, por lo que no hay que abusar demasiado. Si queremos atacar con la habilidad Lux Impetus antes nos toca fijar al enemigo, mientras que si optamos por defendernos podemos utilizar Lux Itineris, que nos proyecta a puntos concretos del entorno señalados con marcadores.
Para recargar los puntos místicos y vitalidad tenemos que cubrirnos en elementos del entorno, siendo preferible utilizar Lux Itineris para rellenar los PM con mayor velocidad.
Las magias hay que extraerlas de los depósitos elementales de los escenarios, teniendo que combinar una determinada cantidad de ellas para crearlas. La magia también puede combinarse con objetos para darles cualidades especiales. Para lanzarlas nos toca preparar el hechizo y elegir el lugar de impacto, pero hay que tener cuidado, ya que su efecto es muy amplio y puede dañar tanto a los rivales como a los aliados.
Existen otros movimientos y habilidades avanzadas que preferimos que descubrais vosotros mismos, algunas de ellas realmente espectaculares.
En estos combates nuestros compañeros nos prestan su ayuda, actuando a nuestro lado de forma automática. Si ejecutamos un bloqueo o un arid cerca de ellos, se unen a nosotros para realizar un ataque conjunto. Hay también un medidor dividido en segmentos que se rellena poco a poco y que nos pemite utilizar sus destrezas, consumiendo más o menos cantidad según la elegida, que podemos complementar con un ataque adicional si pulsamos el botón en el momento oportuno.
Si la vitalidad de nuestros personajes se agota entran en estado de agonía, lo que merma sus capacidades para la batalla además de disminuir la vitalidad progresivamente con el tiempo y con cada golpe. En este estado podemos recibir la ayuda de nuestros compañeros o viceversa para volver a la normalidad, aunque a costa de parte del indicador de vitalidad. Como es lógico, la partida se acaba cuando se agota la vitalidad de Noctis en estado de agonía. No podían faltar los típicos consumibles, que podemos usar en cualquier momento del combate y pausan la acción para que elijamos con tranquilidad el que necesitemos en esa situación.
Todas estas mecánicas son explicadas en un completo tutorial optativo que encontraréis al comenzar la aventura, aunque puede ser consultado en cualquier momento, al igual que los detalles del mundo de Eos, desde el menú.
Junto con el Sistema de batalla dinámico tenemos uno táctico que se asemeja más a las entregas clásicas de la saga, pausando la acción para pensar detenidamente los movimientos que queremos realizar. Este modo ralentiza mucho la acción y da facilidades, por lo que recomendamos jugar con el nuevo sistema. Se puede cambiar entre ambas opciones en cualquier momento desde el menú, lo que da la posibilidad de probar ambos para descubrir cual se adapta mejor a vuestros gustos y necesidades. También encontraréis niveles de dificultad para que podáis disfrutar de la aventura si no sois muy hábiles.
Las invocaciones siguen estando presentes y tienen una gran importancia en la trama, aunque han optado por la calidad antes que por la cantidad. Dichas deidades son conocidas como Sidéreos y no se pueden invocar cuando queremos, sino que aparecen automáticamente al cumplir una serie de requisitos que varían de uno a otro. Son muy poderosas y pueden limpiar un amplio espacio de enemigos con un solo movimiento.
La cámara es uno de los mayores problemas en la jugabilidad, ya que no siempre ofrece la mejor perspectiva de la acción. Este problema se acentúa aún más en los espacios cerrados, donde los obstáculos de los escenarios obstruyen nuestra visión en muchas ocasiones. Hemos encontrado además ciertos bugs en los que, al utilizar una destreza, la cámara no vuelve a nuestro protagonista.
Al ganar combates y completar misiones obtenemos experiencia que los personajes van acumulando y que ganan al descansar en campamentos, hostales y otros lugares habilitados para ello. Cada una de estas zonas tiene una serie de beneficios, ofreciendo los lugares de pago ventajas interesantes en cuanto a multiplicadores de experiencia, aunque en los campamentos podemos hacer que Ignis cocine para nosotros platos que proporcionan estados beneficiosos con una duración limitada. A medida que avanzamos en el juego descubrimos nuevas recetas al investigar los escenarios, conseguir ingredientes o conversar con otros personajes, así como probar nuevas comidas en los restaurantes.
Cuando aumenta el nivel del personaje lo hacen sus estadísticas generales, pero también hay que tener en cuenta los elementos que llevamos equipados en ese momento, como nuestro arsenal, los accesorios o el atuendo elegido. Dependiendo de ciertos aspectos, ganamos Puntos de Habilidad a gastar en varios árboles de habilidades divididos en diferentes ramas: Dones de Lucis, que potencian los dones propios del linaje de Lucis; Destrezas, habilidades que desbloqueamos para que los aliados las ejecuten a nuestra petición; Recuperación, para mejorar y acelerar las capacidades curativas; Magia, que influyen en el uso y conjuración de hechizos; Grupo, con las que potenciar las acciones que los aliados ejecutan automáticamente; Condición, para mejorar los parámetros de los personajes y conseguir más espacios para equipar accesorios; Exploración, enfocadas a facilitar nuestro viaje; y el Sistema de Batalla Táctico, que permite sacar el máximo partido a las estrategias de combate.
Las relaciones entre los cuatro miembros de nuestro grupo se han cuidado mucho y resultan muy creíbles, conversando entre sí de manera muy coloquial pero siempre manteniendo un respeto mútuo. Sorprende mucho como evolucionan a lo largo de la aventura, madurando y cambiando su aspecto físico. Cada uno de los protagonistas tiene una afición y llevarlas a cabo puede hacer que mejoren sus habilidades. Ignis, como hemos comentado, es aficionado a la Cocina, Prompto a la Fotografía, Notis a la Pesca y Gladiolus a la Supervivencia.
El mundo de Eos es gigantesco y encontraréis multitud de secretos en él. Al ser tan grande cobran una gran importancia los medios de transporte, en especial el Regalia, con el que vivimos gran parte de la aventura. Pero este coche, que llegado el momento incluso nos permite sobrevolar el mapa, no es el único medio, también vuelven los famosos Chocobos. Mientras que el Regalia sólo nos permite viajar por caminos prefijados – y tenemos que rellenar la gasolina - , con los chocobos podemos explorar cualquier rincón del mapeado y, cuando los usamos, van subiendo de nivel y aprenden nuevas habilidades. Con los chocobos además podemos disputar carreras al más puro estilo de Gold Saucer en Final Fantasy VII, aunque podrían estar más cuidadas.
El gran tamaño de Eos en ocasiones le pasa factura al juego, ya que las caminatas pueden hacerse tremendamente largas y además muchos elementos del mismo se repiten en exceso, como las zonas de descanso, restaurantes y gasolineras. Las ciudades tampoco son muy numerosas, pero se agradece la gran amplitud que tienen y su vistosidad.
Una curiosidad que merece la pena ser comentada es que mientras que la primera parte del juego ofrece una gran libertad a la hora de explorar, la segunda es mucho más lineal para darle un mayor peso a la historia. Esto da lugar a situaciones realmente espectaculares, con zonas en las que cambia incluso la jugabilidad. Si en algún momento os cansais de esta linealidad y de sus largas conversaciones siempre tenéis la opción de volver a la primera zona del juego y seguir completando las tareas secundarias.
Las misiones principales nos han gustado mucho, ya que ofrecen una gran variedad de situaciones y las batallas que tienen lugar en ellas son espectaculares. No se puede decir lo mismo de las secundarias, en las que hacemos de recaderos todo el tiempo. En ellas nos toca buscar unos objetos concretos a llevar a los clientes o acabar con un cierto número de enemigos, aunque al menos así descubrimos rincones del escenario que pueden ocultar secretos o poderosas bestias a derrotar. Para aceptar estas misiones tenemos que visitar los restaurantes - donde además podemos comer, conversar y descubrir otros puntos de interés de la zona - o los lugares marcados con una interrogación en el mapa.
A estas tareas hay que sumarle los diversos minijuegos que encontramos a lo largo de la aventura: las nombradas carreras de chocobos; la recreativa Justice Monster Five – que ya pudimos disfrutar de una forma más completa en dispositivos móviles -, que resulta bastante aburrida y simple; y el Coliseo, en el que combaten monstruos entre sí y podemos realizar apuestas. Hay algunos más, aunque preferimos que los descubrais. Pero sin duda, uno de los más completos y divertidos es el de la Pesca, con montones de aparejos a comprar y peces a conseguir, estando además algunas tareas secundarias relacionadas con ella.
La duración de la aventura principal ronda las 40 horas habiendo completado algunas secundarias, a lo que hay que sumarle la gran cantidad de secretos a descubrir. Es una duración muy buena, aunque la repetición de tareas puede hacer que muchos las abandonen.
En lo técnico estamos ante un juego tremendamente bueno, con una dirección artística soberbia. Los escenarios son amplios y altamente detallados, con unos enemigos muy variados y genialmente animados paseando por ellos. Pero lo que realmente destaca en este apartado son los protagonistas, con un modelado muy bueno y animaciones increibles para cada una de las situaciones posibles. Los efectos, como la transición entre el día y la noche o la climatología, resultan muy vistosos. No está carente de fallos, como ciertas texturas en los interiores, la repetición de algunos elementos o los NPC, pero en general cumple con creces. Se ha conseguido que funcione de manera muy estable a 30 fotogramas por segundo, algo que demandaba mucho su jugabilidad.
La banda sonora corre a cargo de Yoko Shimomura, con unos temas variados y excelentes que se adaptan a la perfección a su mundo. Pero lo mejor de todo es la cantidad de canciones de clásicos de la saga incluidos en este juego, lo que hará las delicias de los aficionados. Desde la actualización además podemos escuchar las canciones en el Regalia o fuera de él utilizando un reproductor que hay que comprar. Los efectos de sonido son muy buenos, al igual que el doblaje - a elegir entre el inglés, japonés, alemán y francés -. Todo llega con una traducción al castellano de gran calidad, con una interpretación muy trabajada de los textos.
Final Fantasy XV nos ha gustado muchísimo en general, aunque no por ello está exento de fallos. La historia es muy interesante, sobre todo en el segundo tramo, pero no está demasiado bien hilada y las misiones secundarias se hacen repetitivas con el tiempo. En lo positivo tenemos un enorme y precioso mundo a explorar, un sistema de combate tremendamente adictivo y multitud de tareas a realizar que aseguran muchas horas de juego.
Un título que hará las delicias de los fans por las continuas referencias a la saga y que podría atraer a nuevos jugadores por su nuevo estilo más centrado en la acción.