Vídeo análisis de Hellblade Senua's Sacrifice
Ninja Theory nos presenta Hellblade: Senua's Sacrifice, una aventura que nos traslada hasta un mundo oscuro que hace que la realidad y la ficción se distorsionen. En nuestro análisis descubriréis el primer viaje de Senua, que ya se encuentra disponible en PlayStation 4 y PC.


Su historia nos habla de Senua, una guerrera celta que busca recuperar su alma y la vida de Dillion, su pareja fallecida. Por ello va en busca de la entrada a Helheim, el “reino de la muerte” de la mitología nórdica, gobernado por la diosa Hela. Pero esto no será nada sencillo. Además de tener que enfrentarnos a peligrosos enemigos y desafíos, Senua deberá luchar contra sí misma, ya que sufre severos episodios de psicosis que harán que en ocasiones no seamos capaces de distinguir entre lo que es real y lo que no.
El argumento es uno de los principales atractivos del juego, ya que intenta transmitir en todo momento cómo se sienten los afectados por este tipo de enfermedad, presentando un mundo tal y como lo percibe la mente de la protagonista. Tampoco hay que olvidar que está cargado de simbolísmo y detalles sobre la mitología nórdica realmente interesantes y educativos, con un mundo muy inmersivo que os enganchará a poco que prestéis interés.
Hellblade: Senua’s Sacrifice es una aventura cargada de exploración, puzles y algo de acción, en el que cada vez que perdemos un combate Senua muere, haciendo que una infección se extienda poco a poco por su cuerpo. Este sistema funciona como si fueran vidas y, si la infección le alcanza la cabeza, nos toca empezar el juego desde el principio. Pero no os preocupéis, ya que no es un juego demasiado complicado y siempre podéis la partida a la nube y bajarla de nuevo si os véis apurados. Tiene un sentido dentro de la historia, por lo que no desvelaremos detalles para no estropear la sorpresa.
Sus mecánicas funcionan bastante bien, mezclando ataques, bloqueos y fintas para unos combates que, a pesar de ser algo sencillos y repetitivos, resultan satisfactorios. En ocasiones nos enfrentamos a numerosos enemigos que pondrán a prueba nuestros reflejos, pero si nos vemos apurados siempre podemos ralentizar la acción con la concentración para que resulte más sencillo. También ha secciones de plataformeo que no han sido aprovechadas al estar demasiado automatizadas.
A diferencia de otros títulos de la compañía, este juego opta por un estilo realista, que destaca sobre todo cuando nos enfrentamos a los jefes, que nos obligan a llevar a cabo una estrategia más elaborada para vencerlos. El resto de enemigos no ofrece mucha variedad, y una vez hayamos derrotado a los de un tipo no tardaréis en acabar con el resto. Siendo sinceros, esperabamos algo más de estos combates por la compañía que se encuentra tras el juego, aunque se agradece el riesgo tomado por ofrecer algo diferente.
También encontraréis zonas con puzles y acertijos. No innovan demasiado, pero nos ha gustado como hacen uso de la perspectiva, la concentración o la exploración de los escenarios. Si os véis un poco atascados, las voces en la cabeza de Senua os echarán una mano para resolverlos, teniendo incluso que desplazar elementos del escenario para despejar el camino. Estos hacen más ameno el desarrollo de la aventura entre los eventos y los combates, además de tener un buen planteamiento y encajar a la perfección con la temática del juego.
La exploración, como hemos comentado, cobra bastante importancia a pesar de tener unos escenarios un tanto lineales. Encontraréis unas localizaciones frías y oscuras que ocultan unas runas con grabados muy interesantes, ya que desvelan el trasfondo de la aventura y dan detalles interesantes sobre la mitología utilizada. Dichas runas son una especie de coleccionables, aunque suelen estar bastante a la vista y no os costará demasiado encontrarlas todas en una primera pasada.
El ritmo de la aventura es algo dispar, ya que en ocasiones no está bien medida la mezcla entre exploración, eventos, batallas y puzles. Eso sí, hay momentos muy entretenidos y genialmente llevados que harán que no queráis soltar el mando.
La duración de la aventura ronda las 8 horas, aumentando un poco más si nos paramos a buscar todos los coleccionables y descubrir sus secretos, con preciosos escenarios que a veces harán que os quedéis embobados mirándolos. No está nada mal si tenemos en cuenta que se lanza a precio reducido. El juego además incluye un documental que explica el trabajo de investigación llevado a cabo por el equipo de Ninja Theory sobre la psicosis y cómo lo han trasladado al juego, siendo muy recomendable verlo.
Para aquellos a los que les guste compartir su experiencia, se ha añadido un modo foto que os permitirá capturar ciertos momentos de la aventura. No tiene demasiadas opciones, aunque gracias a sus preciosos escenarios se pueden conseguir estampas de gran belleza.
Algo que notaréis desde un primer momento es el estupendo trabajo realizado con la dirección artística. Los personajes están genialmente modelados y animados, con unas expresiones que os harán meteros de lleno en el papel de la protagonista. En cuanto a localizaciones, resultan variadas y cargadas de detalles, aunque un tanto lineales en ciertas secciones. No hay que olvidar que estamos ante un proyecto independiente realizado por un grupo de personas reducido, por lo que es más meritorio.
Si además tenéis PlayStation 4 Pro, existen dos modos de visualización: uno con mayor resolución y a 30 fotogramas por segundo, o el de 60 fotogramas por segundo pero manteniendo la resolución por defecto. En nuestro caso damos siempre preferencia a los 60 fps para que la jugabilidad no se resienta.
Lo que más nos ha gustado, sin duda alguna, es el apartado sonoro. Desde un primer momento dejan claro que será uno de los aspectos más destacados, ya que nos invitan a hacer uso de unos cascos para aprovechar el sonido binaural integral en 3D. Gracias a ello podemos sentir como las voces nos hablan en nuestra cabeza desde todas las direcciones. Esto influye en la jugabilidad, con voces que intentan humillarnos, nos dan consejos (algunos no demasiado fiables) o simplemente nos ayudan entre otras, teniendo nosotros que llevar a cabo un juicio sobre cual es la que debemos seguir. Junto a ellas no podían faltar una estupenda banda sonora y unos efectos que ambientan a la perfección cada una de las situaciones que vivimos en el juego. El doblaje en inglés también es muy bueno, con textos nos llegan en completo castellano, aunque sí que hemos notado que no todas las frases que escuchamos están traducidas.
Hellblade: Senua’s Sacrifice refleja con mucha precisión los problemas mentales de la protagonista, metiéndonos rápidamente en su papel con una historia profunda y un universo muy rico. Esto, junto con un apartado audiovisual soberbio, os sumergirá de lleno en su mundo. Nos ha faltado más de profundidad en lo jugable, pero resulta satisfactorio. Lo peor es que su duración no es demasiado extensa y ofrece poca rejugabilidad.
Un título que disfrutaréis si os atrae el género, además de concienciar a la sociedad con problemas un tanto invisibles como las enfermedades mentales.