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Vídeo análisis de Kirby Star Allies

La querida bola rosa de Nintendo regresa en Kirby Star Allies, una nueva aventura en la que ahora tenemos que formar un equipo para superar las distintas situaciones que se nos proponen.

Cartel Kirby Star Allies
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Kirby Star Allies es un juego de plataformas y puzles de desarrollo lateral donde nuestro protagonista tiene que superar cinco reinos diferentes para devolverles la paz a los habitantes de Dream Land. Como novedad, esta vez no estamos solos, llevando hasta tres compañeros junto a nosotros que nos permiten combatir y descubrir los secretos que ocultan los escenarios combinando sus poderes.

Su historia nos lleva de nuevo hasta Dream Land, donde una lluvia de corazones oscuros está empezando a infectar el mundo. Uno de estos corazones impacta contra Kirby produciendo un efecto diferente que el resto. Le confiere el poder de lanzar diseminar el amor para hacerse amigo de sus enemigos, empezando entonces un nuevo viaje junto a los nuevos compañeros para restaurar la paz de nuevo en Dream Land.

El argumento, como siempre, no es uno de los puntos fuertes de la saga y no lo iba a ser en esta ocasión. Es contado de manera simpática, aunque sólo es una mera excusa para avanzar por los niveles acabando con enemigos y resolviendo los diferentes acertijos que nos proponen.

Para ello, contamos con una mecánicas que se centran en saltos y la posibilidad de hincharse en las secciones de plataformas, correr y como siempre, aspirar tanto objetos o enemigos que podemos escupir para acabar con obstáculos y otros rivales. Hay algunos enemigos de los que obtener su poder si nos los tragamos, siendo la mayor novedad el poder lanzarles un corazón  para reclutarlos para nuestro equipo. Hasta tres compañeros viajan junto a Kirby para luchar junto a él combinando sus habilidades según lo requiera la situación.

Estos compañeros son controlados por nuestros amigos de manera local o bien por la IA del juego, donde actúan de forma muy inteligente a la hora de combatir o resolver los puzles. Si lo necesitamos, se puede solicitar su ayuda para combinar su habilidad con la nuestra o viceversa, funcionando realmente bien. Es cierto que se disfruta más si son controlados por amigos, pero en general no los echaréis en falta si decidís jugar en solitario. Lo que no nos ha gustado es que las posibilidades a la hora de mezclar habilidades se sientan un tanto escasas, algo que afecta negativamente a la hora de resolver puzles.

Los enemigos son sencillos de derrotar, pero aprovechar sus habilidades nos ha gustado mucho. Eso sí, lo mejor siguen siendo los combates contra los jefes, que tienen mecánicas de combate más complejas y ganan en vistosidad. Además, al derrotar algunos de ellos podemos reclutarlos como aliados estelares en el Palacio de los Sueños.

Otro aspecto que nos ha decepcionado es el diseño de los niveles al ofrecer un desarrollo demasiado lineal. Se ha perdido la amplitud que veíamos en pasadas entregas y esto hace que los coleccionables, uno de los principales atractivos de la saga, sean demasiado sencillos de localizar, teniendo que pensar sólo en que habilidad utilizar para alcanzarlo. Al menos, de vez en cuando encontramos zonas que combinan el poder de los héroes para cambiar la tónica jugable de la aventura y darle algo más de variedad.

La dificultad está ajustada para que sea muy accesible para todo tipo de jugadores, así que si sois veteranos os resultará un paseo. Quizás lo que más os cueste sea conseguir todos los coleccionables ocultos por su mundo para desbloquear nuevas fases, a pesar de que en esta ocasión nos ha decepcionado, ya que se centran en la combinación de poderes de los personajes y casi siempre se encuentran cerca de la zona en cuestión para resolverlos con facilidad. Los hay de dos tipos, de los que desbloquean niveles ocultos y unas piezas de puzle, siendo todos bastante sencillos de localizar.

Como extras, en esta ocasión contamos con varios minijuegos para disfrutar con nuestros amigos. En Batazo estelar heroico tenemos  que batear meteoritos para evitar que caigan en el planeta y mandarlo lo más lejos posible, mientras que Duelo de hachas nos propone talar la mayor cantidad de árbol que podamos evitando enemigos. Al completar el juego, además, se desbloquean otros dos más, pero no hablaremos de ellos para no romper la sorpresa.

En cuanto a duración, la historia principal puede completarse en poco más de seis horas, añadiéndole un poco más si intentáis haceros con todos los coleccionables. A ello hay que sumarle los diferentes modos, como el contrarreloj o los minijuegos, si bien nos ha parecido insuficiente.

Donde no falla es en el apartado gráfico, con personajes muy simpáticos genialmente animados y escenarios cuya dirección artística entra rápidamente por los ojos gracias al gran colorido del que hacen gala. Los efectos también han sido muy cuidados, destacando por encima de todo que funciona con mucha fluidez sin importar el modo en el que juguemos.

La banda sonora tampoco se queda atrás, con temas ya conocidos por los seguidores de la franquicia remezclados para la ocasión y otras completamente nuevas que concuerdan a la perfección con el estilo del juego, siendo realmente pegadizas. A todo ello hay que sumarle unos geniales efectos de sonido y, como siempre, textos en perfecto castellano para no perdernos ningún detalle.

Como conclusión, Kirby Star Allies ofrece un desarrollo que, dentro de su simpleza, sigue siendo entretenido. El combinar las habilidades es una opción muy interesante, al igual que jugar en cooperativo, si bien se siente un tanto desaprovechado. Lo peor es que los coleccionables en esta ocasión son demasiado sencillos de recoger, quitándole la poca dificultad que ya tenía la saga.

La falta de ambición, su sencillez y corta duración juegan en su contra, pero sigue siendo muy entretenido, sobre todo si se disfruta en buena compañía.