Vídeo análisis de Last Day of June
Ovosonico, creadores de Murasaki Baby, y 505 Games nos traen Last Day of June, una aventura llena de emociones y rompecabezas de la que os hablamos en nuestro análisis.


Su historia trata sobre Carl y June, una pareja que emprende un romántico viaje a su lugar preferido de vacaciones, donde intentan disfrutar al máximo de su día. Tras una lluvia intensa, ambos suben al coche y deciden regresar a casa. Lo que no esperaban es que un grave accidente que acaba con la vida de June iba a ocurrir, dejando a Carl en silla de ruedas. Tras estos hechos, Carl descubre una especie de portales al pasado a través de los cuadros de ciertos personajes que tienen influencia en el accidente, por lo que intenta cambiarlo para salvar a su mujer. Manejando a todos estos personajes nos toca ir variando los hechos con el fin de dar forma a un futuro en el que la pareja pueda vivir feliz.
Este argumento es uno de los principales ejes del juego, y está cargado de amor, tragedia y momentos de superación, lo que os llevará por un carrusel de emociones que os hará meteros rápidamente en su papel. Está contado mediante elementos visuales bastante claros que os darán una idea de todo lo ocurrido, con personajes muy carismáticos cuyas motivaciones personales influyen mucho en los sucesos.
Last Day of June es una aventura gráfica en la que, interactuando con ciertos elementos que encontramos por los escenarios, nos toca resolver los acertijos que nos proponen para intentar salvar a June. Revivimos el accidente en numerosas ocasiones, teniendo que cambiar entre la historia de cada personaje hasta dar con la solución adecuada, desbloqueándose éstas según avanzamos en el juego.
Los controles no supondrán ningún problema para cualquier tipo de jugador. Con el stick analógico izquierdo manejamos a los personajes, con el derecho la cámara y con un botón interactuamos con todos los elementos del entorno. Además, para que resulte algo más sencillo localizar dichos objetos, emiten un brillo fácilmente identificable.
Cada personaje tiene una serie de cualidades únicas que debemos saber aprovechar para avanzar, combinándolas en ocasiones para resolver los diferentes puzles. Todo se desarrolla en un mismo escenario aunque visto desde la perspectiva de los diferentes protagonistas. Como veréis, no todas las zonas son accesibles desde el principio, por lo que os tocará desbloquearlas poco a poco para descubrir todos sus secretos.
Los puzles que nos proponen están muy bien planteados y nos obligan a explorar a fondo las diferentes partes del poblado. Algunos son más complejos que otros, pero nunca llegan a desesperar. Eso sí, preparaos para ver el accidente una y otra vez hasta dar con la solución adecuada, para lo que tendréis que viajar de una historia a otra varias veces. Una vez completados la imagen del cuadro cambiará, combinándose todos los disponibles para ver el resultado final.
A lo largo del juego encontraréis Recuerdos, una especie de coleccionable luminoso con la forma de la cabeza de los personajes de los cuadros. Sólo pueden ser recogidos por el protagonista del mismo rostro, encontrando un total de cinco por cada uno que desvelan su historia personal. Hay veinte a coleccionar, siendo bastante sencillo hacerse con todos en una primera pasada.
En cuanto a duración, estamos ante una aventura bastante corta, siendo éste uno de los puntos más negativos del juego. Los coleccionables son muy fáciles de localizar y los trofeos se pueden conseguir sin problemas si exploramos detenidamente el escenario. Además, una vez completamos la historia principal no ofrece incentivos que nos inviten a rejugarlo.
Gráficamente es muy llamativo gracias a su estupenda dirección artística. Utiliza personajes un tanto siniestros junto con escenarios coloridos que simulan ser una pintura, haciendo que se sienta único y original. Es un aspecto que reconocerán aquellos que hayan jugado al anterior título de Ovosonico, Murasaki Baby, solo que en esta ocasión es tridimensional y con una temática diferente. Además, todo funciona con mucha fluidez y las pantallas de carga al cambiar entre pinturas no son demasiado extensas.
En el apartado sonoro tenemos melodías que saben cuando emocionar o mantener en tensión, encontrando bastante variedad y siendo muy buenas. Los efectos ambientan a la perfección las diferentes situaciones que viviréis en el juego, encontrando pequeños ruidos para los personajes que le dan más personalidad a la aventura. Los textos principales nos llegan en completo castellano, aunque apenas tienen presencia.
Last Day of June es una aventura que se disfruta de principio a fin, con una historia emotiva y entretenida, personajes muy carismáticos y puzles bien planteados. La dirección artística es soberbia y muy original, con unas melodías y efectos que os trasladarán a su mundo. Lo malo es que es bastante corto y su rejugabilidad casi nula, ya que los coleccionables y trofeos se pueden conseguir fácilmente en una primera partida.
Los jugadores que busquen algo diferente encontrarán un producto muy bueno, sobre todo si tenemos en cuenta que se lanza a precio reducido.