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Vídeo análisis de Mirror's Edge: Catalyst

Faith regresa con una nueva aventura cargada de frenetismo en Mirror´s Edge Catalyst, que ya se encuentra disponible para PS4, Xbox One y PC. Ponte en su piel y prepárate para descubrir en nuestro análisis su fascinante mundo.

Mirror´s Edge Catalyst
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Su historia nos vuelve a poner en el papel de Faith, que sale de un reformatorio bajo libertad condicional para conocer al poco tiempo a un grupo de rebeldes y unirse a ellos. Estos viven al margen de la ley recorriendo las alturas de una ciudad llamada Glass, que está gobernada por el implacable Conglomerado, constituido por diversas corporaciones poderosas que pretenden llevar a cabo un maquiavélico plan. Nuestro objetivo es el de acabar con sus planes, por lo que Gabriel Kruger, el jefe de este conglomerado, utiliza todos sus recursos para detenernos.

Como véis, dicho argumento no tiene nada que ver con el anterior juego, siendo más bien un reinicio de la saga en el que se conserva a la protagonista.

Volvemos a estar ante un juego de acción y plataformas que se desarrolla desde una perspectiva en primera persona. En esta ocasión se ha potenciado la exploración, contando ahora con un gran mundo abierto que podemos recorrer con total libertad donde podemos marcar nuestro siguiente objetivo. Esto crea a su vez cierta controversia, ya que al ofrecer varias rutas se abre un amplio abanico de posibilidades pero a su vez se rompe el dinamismo de la primera entrega, algo que puede no agradar a todo el mundo.

El parkour sigue siendo el eje central de la aventura, pudiendo recorrer la ciudad de manera ágil y fluida con la ayuda de dos botones que sirven para ascender y descender. Generar inercia nos permite realizar saltos arriesgados entre azoteas o deslizamientos llenos de estilo, con un nuevo movimiento de impulso para conseguir un breve sprint en cualquier dirección. También cuentamos con un giro rápido que nos viene muy bien para cambiar de planes en el último momento. Para hacer que todo resulte más ágil podemos activar nuestra visión de runner, que resalta en color rojo los elementos con los que podemos interactuar, además de poder seguir las pisadas de otros corredores.

A medida que avanzamos podemos desbloquear nuevos movimientos que agilizan nuestros desplazamientos, como una voltereta que amortigua nuestra caida cuando damos grandes saltos o un salto doble entre paredes entre muchos otros, asi como nuevas opciones para el combate y mejoras en el equipamiento. Para conseguir estos puntos de mejora nos toca completar actividades por toda la ciudad y ganar así experiencia que los desbloquean.

Una de las novedades es el Gancho MAG, que sirve para acoplarnos a ciertos lugares para encontrar nuevas formas únicas de desplazarnos, ya sea balanceándonos, agarrando ciertos objetos para abrir nuevas rutas o llegando hasta alturas que en principio parecían inalcanzables. También contamos con el Saboteador, un guante que llevamos equipado para sabotear los sistemas de KrugerSec creando interferencias de forma inalámbrica.

Faith no necesita armas, ya que utiliza el entorno, la inercia y su físico para superar cualquier desafío, enfrentándose a los guardias con facilidad gracias a sus conocimientos en artes marciales. Al no contar con una defensa tenemos que hacer uso del escenario y la agilidad de Faith, manteniendo la concentración, que se logra al movernos rápidamente y rellenar un medidor, para que los enemigos no puedan golpearnos. Estos combates no están demasiado bien resueltos, siendo la inteligencia artificial de los enemigos casi nula y dando lugar a situaciones algo absurdas cuando se juntan varios de ellos.

En total encontramos quince misiones principales que podemos rejugar en cualquier momento para intentar superar nuestro mejor tiempo, así como diversas secundarias repartidas por su enorme mundo. Hay desde carreras contrarreloj hasta tener que alcanzar determinados objetos en un tiempo límite.

Pero lo más interesante son unos centros de seguridad donde tenemos que desactivar un torre para desbloquear el viaje rápido entre zonas, algo muy útil cuando nos encontramos ante un mundo abierto como éste. También hay muchos coleccionables escondidos por toda la ciudad, siendo los más interesantes los documentos y las grabaciones de vigilancia, pues cuentan detalles sobre el argumento del juego.

El juego cuenta con una serie de características sociales como crear nuestras propias pruebas de tiempo mediante un sencillo editor o desplegar una baliza del Beat en la ciudad para que la encuentren otros jugadores, aunque no aporta nada interesante al juego. Además existen eventos con clasificaciones online para intentar obtener el mejor tiempo y unas pantallas que podemos hackear para que nuestra insignia prevalezca sobre la de otros jugadores.

Lo que es indudablemente bueno de este juego son los preciosos escenarios, con un aspecto muy limpio, una iluminación muy buena, transición entre el día y la noche, y un colorido que hace que todo resulte más llamativo. Los personajes están bien modelados y sus animaciones también nos gustan. Las secuencias, creadas con el motor del juego, son prerrenderizadas. Funciona a 60 fotogramas por segundo bastante estables, encontrando pequeñas caídas en momentos puntuales, con pequeños problemas con el popping y la carga tardía de texturas.

Lo que menos nos gusta es la resolución en consolas, funcionando a 720p en Xbox One y 900p en PlayStation 4, haciendo que no se vea todo lo nítido que debería y con algunos dientes de sierra que afean el resultado. En PC, como siempre, depende del equipo que tengáis para moverlo.

Su banda sonora cuenta con muchos temas, siendo éstas muy discretas y ambientando a la perfección el mundo del juego. En los momentos de acción ganan más presencia, acompañando bien los efectos. Cuenta con un buen doblaje en castellano, lo que es de agradecer ya que evita tener que estar leyendo los subtítulos mientras nos desplazamos por los distintos escenarios.

Mirror´s Edge Catalyst conserva toda la esencia del título original, aunque el paso al mundo abierto puede romper algo su dinamismo y no gustarle a todos los jugadores. Los controles funcionan muy bien, siendo el manejo de Faith muy ágil e intuitivo, pero no tanto los combates. La duración del juego es bastante extensa, más si tenemos en cuenta la gran cantidad de tareas secundarias a realizar y los diversos secretos que esconde la ciudad.

El apartado gráfico resulta muy llamativo por su dirección artística, aunque la resolución hace que pierda nitidez en consolas. El sonoro cumple, siendo de agradecer el doblaje en castellano.

Mirror´s Edge Catalyst goza de una calidad notable, aunque el paso al mundo abierto, los combates y otros pequeños detalles puedan no agradar a todos los jugadores.